Pienso...pero No Existo, querido Renato Descartes.

Decía Renato Descartes procurando encontrar los fundamentos conceptuales de un Método de Conocimiento que lo hallarìa en la duda. Lo sintetizò en el conocido aforismo: "Pienso, luego existo".

Me gustan los componentes de esa ecuaciòn en que una impulsión (pensar) genera una consecuencia demostrativa ( existir).

Al cartesianismo lo enseñan en la Segunda y Tercera enseñanza, difundido en clases de Filosofìa o Sociologia para que llegue a los más.

A mi también me alcanzò en términos de empatìa intelectual el supuesto.

Pero la realidad que vivo - y que no pretendo recitar- me ha llevado a una variaciòn conceptual. "Pienso, luego, no existo".

Es que lo que pienso queda en mi; y lo que piensan otros marca la mayoritaria existencia nacional y la mìa queda en minúscula,no participa, ¡"no existe"!

Yo pienso que no hay que gastar el tiempo social en minoridades "si se desafora o no" , dadas las versiones existentes de un muy saturante contencioso politico partidario de estas últimas semanas entre la coalición gobernante y la oposición frentista.

No es tema relevante.Sin necesidad cualificada es la naturaleza de su talante, frente a otras precedencias urgentìsimas. Sin futuro, pese a las hipótesis catastróficas de que advenga oportunamente, pongamos, un tajo de continuidad institucional.

Hay que atender en el pais otras cuestiones mas apremiantes y de fraternidad nacional.Jugamos irresponsablemente y no hacemos política que no es otra cuestiòn que gobernar.De eso se trata la actividad; no de competencias juguetonas entre funcionarios terciarios con disfraces jurídicos y de ambiciones cautivas de síndromes del Poder en sus distintas variables, estilo Hubris, Burnout, Diógenes etc. que no producen bienes tangibles , solo "sirven" a los formatos de conducción hermenéutica afín con alguna que otra Teorìa Política/Económica solo para decorarla. Vuelvo al principio. Ya no defiendo el racionalismo del "Pienso, luego existo". Ahora "Pienso, pero no existo"....pues nadie me da bolilla en lo que pienso.Por ende, no existo como zoopolitikon ( animal político). Quedo fuera del sistema. (Y mi resignaciòn será complitud cuando este rifirrafe foral se desagote en una nada sonora...y yo vuelva a existir, a re existir, cuando alguien se perciba de lo que dije hoy se haya transformado en un acierto, tras el agotamiento de " foristas y antiforistas".)