SALDREMOS DE LA CASA POR LA PUERTA DE LA MISERICORDIA.
El Señor del dedo índice mayor, jockey y magister desde nubes extremas
formó largas filas y luego a su Primogénito le concedió la precedencia:
Un libreto directriz de evangelios, anunciatura omni de los temas
y a los comunes de las multitudes, la inocencia de cada libre inteligencia.
Ben Yeshu, resurrecto del Monte de la Calavera, exhaló el lúgubre suspiro
del triste albedrío en beatos, cristalinos y pecadores, de sendas dispares.
¡Renace Hijo predilecto! expósito de la Gracia, ausente a la hora del expiro...
que lloran los coreutas del canto gregoriano y caen punciones de lágrimas a mares.
a.s.
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