¡Pobre Partido Nacional! Gana de vez en cuando presidencias y siempre se le mete alguna Comadreja Colorada en su bunker en pos de los huevos del gallinero!
Comadreja roja, voraz por huevos ajenos.Se mete a todo confort en cueva permisible y luego que satisface su apetito, olímpicamente se va y deja "casadito y sin vestir" a su ingenuo huésped. |
No funcionó, que rápidamente se desintegró.
El viejo caudillo saravista Dr.Luis Alberto de Herrera lo
confesó:
-” En el rancho de los blancos se nos metió una comadreja colorada”, en clara alusión a Nardone y a su origen político partidario.
En el 90 ganó -siempre desde la dinastía “Herrera”- otra vez en el Poder Ejecutivo el Partido Nacional con Luis Alberto Lacalle de Herrera. El nuevo Presidente blanco en el 92 promovió entonces una Reforma Constitucional para modificar ese socialismo/liberal de las Empresas Públicas procurando para ellas un destino de privatización. Su socio estratégico en el período, el coloradismo de Julio Ma.Sanguinetti, casi que sobre la hora, le dio la espalda y el Plebiscito no alcanzo su objetivo frente a la deserción estatista del batllismo. Otra vez una “comadreja colorada”.
Lacalle no hizo ningún comentario -por lo menos no lo recuerdo- aunque imagino la calentura que se habrá agarrado.
-” En el rancho de los blancos se nos metió una comadreja colorada”, en clara alusión a Nardone y a su origen político partidario.
En el 90 ganó -siempre desde la dinastía “Herrera”- otra vez en el Poder Ejecutivo el Partido Nacional con Luis Alberto Lacalle de Herrera. El nuevo Presidente blanco en el 92 promovió entonces una Reforma Constitucional para modificar ese socialismo/liberal de las Empresas Públicas procurando para ellas un destino de privatización. Su socio estratégico en el período, el coloradismo de Julio Ma.Sanguinetti, casi que sobre la hora, le dio la espalda y el Plebiscito no alcanzo su objetivo frente a la deserción estatista del batllismo. Otra vez una “comadreja colorada”.
Lacalle no hizo ningún comentario -por lo menos no lo recuerdo- aunque imagino la calentura que se habrá agarrado.
La dinastía herrerista
en este 2020 tiene una nueva oportunidad presidencial con el bisnieto del patricio Herrera, Luis
Lacalle Pou.También empleó victorioso el
recurso ganador de una coalición policolor desde la mancomunión electoral de, ahora, ocasionales identidades cromáticas partidarias.
No sé, pero desde
ayer –mejor, desde anoche- creo que otra vez les ha aparecido a los
blancos una nueva comadreja, ya husmeándose
en el aire sus efluvios por donde está
la cueva de ingreso nacionalista y
comerse quizás de futuro los huevos del gallinero.
¡Pobre Partido Nacional! El destino se le repite en sus éxitos con fatales repitencias elusivas de transfuguismos por sus socios
eventuales!
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