-Alerta en tiempos del corona con caer en falsas oposiciones-
El Gobierno nacional -que por algo lo es- conduce las políticas y sus estrategias ante el mal que nos aqueja, Covid 19. Ocurre en medio de incertidumbres que ya no son propias sino universales ante una pandemia.
La Humanidad expone como su gran capacidad intelectual la de la creatividad ante los riesgos desde la especie viva que es.
Muchos de sus logros los ha conseguido en función de reconstruir favorablemente experiencias anteriores que en su momento fueron satisfactorios ante un desafío.
Pero COVID19 es algo nuevo y por ende ¡no hay experiencia que valga que no existen!. Y recién algo se está aprendiendo-sobre enfermos y cadáveres-respecto a su existencia.
El mundo va respondiendo. En el Uruguay nos encontró no del todo bien parados. Un Gobierno bebé, recién nato y un sistema sanitario que si se le apura puede colapsar.Además con números procedentes de sus finanzas y economía no muy convenientes pues son deficitarios entre sus parámetros mas significativos: deuda externa, déficit fiscal, desempleo, sequía en parte importante de su territorio , suba preocupante de la divisa internacional y riesgo inversor fronterizo entre conservarlo o perderlo.
Mientras se aprende se está haciendo, mas con voluntarismos que con cognitividades, lo que se puede. Y estamos ahí, en el comienzo del problema nacional y con la triste expectativa que quizás el mal aún no ha implotado del todo, sin tiempos para hacer ni previsiones.
Los temas a encarar son varios por la emisiones sistémicas de la virosis. Provoca consecuencias en diversos -casi todos- los ítems y factores del ser nacional.
Y es entonces que me da la sensación que nos ha puesto la pandemia en el brete erróneo de seleccionar prioridades entre fenómenos que son igualmente importantes . Si atendemos uno se nos relaja su otro paralelo y luego la propia sinergia de los hechos destartalaría lo general.
El Dr.Carlos Vaz Ferreira, maestro magno del Uruguay( fallecido en 1958) , enseñó a pensar a su país desde la cátedra y desde la acción. Respetuosamente nos diría que lo que apreciamos en ciertas conductas decisorias de este tiempo patógeno es que estamos cayendo en una falacia que denominó “falsas oposiciones”.
Frente al drama y a sus dos componentes mayores-la salud en jaque y la Economía con grandes punzadas- se proclama que hay que atender una prioritariamente y con santidad samaritana se ha dicho por jerárquicos voceros oficiales hacerlo despues en la otra.:
Muchos de sus logros los ha conseguido en función de reconstruir favorablemente experiencias anteriores que en su momento fueron satisfactorios ante un desafío.
Pero COVID19 es algo nuevo y por ende ¡no hay experiencia que valga que no existen!. Y recién algo se está aprendiendo-sobre enfermos y cadáveres-respecto a su existencia.
El mundo va respondiendo. En el Uruguay nos encontró no del todo bien parados. Un Gobierno bebé, recién nato y un sistema sanitario que si se le apura puede colapsar.Además con números procedentes de sus finanzas y economía no muy convenientes pues son deficitarios entre sus parámetros mas significativos: deuda externa, déficit fiscal, desempleo, sequía en parte importante de su territorio , suba preocupante de la divisa internacional y riesgo inversor fronterizo entre conservarlo o perderlo.
Mientras se aprende se está haciendo, mas con voluntarismos que con cognitividades, lo que se puede. Y estamos ahí, en el comienzo del problema nacional y con la triste expectativa que quizás el mal aún no ha implotado del todo, sin tiempos para hacer ni previsiones.
Los temas a encarar son varios por la emisiones sistémicas de la virosis. Provoca consecuencias en diversos -casi todos- los ítems y factores del ser nacional.
Y es entonces que me da la sensación que nos ha puesto la pandemia en el brete erróneo de seleccionar prioridades entre fenómenos que son igualmente importantes . Si atendemos uno se nos relaja su otro paralelo y luego la propia sinergia de los hechos destartalaría lo general.
El Dr.Carlos Vaz Ferreira, maestro magno del Uruguay( fallecido en 1958) , enseñó a pensar a su país desde la cátedra y desde la acción. Respetuosamente nos diría que lo que apreciamos en ciertas conductas decisorias de este tiempo patógeno es que estamos cayendo en una falacia que denominó “falsas oposiciones”.
Frente al drama y a sus dos componentes mayores-la salud en jaque y la Economía con grandes punzadas- se proclama que hay que atender una prioritariamente y con santidad samaritana se ha dicho por jerárquicos voceros oficiales hacerlo despues en la otra.:
-“Primero la salud y…después veremos cómo se encara lo económico”.
¡No!, digo. Los dos a la vez. No son cuestiones distintas sino facetas de un mismo problema. Si desatendemos en postergación uno, se nos descalabra el otro.
Veo en las Cadenas Nacionales unos mismos y cansinos voceros repitiendo el criterio selectivo y prioritario, excluyente de la otra costilla.
No aprecio en tanto –quizás lo hagan en otros ambientes también donde se toman las definiciones- a los expertos de los saberes en “Metodologías de la Investigación”, gente que en general se mueve en el SINAE y que tiene expertos preparados para hacer profundas “preguntas de investigación” de naturaleza proactiva, es decir las que se animan anticiparse a responder futuros….Ocurre que ahora lo que advendrá importa -tanto o mas- que nuestro acosado presente.
¡No!, digo. Los dos a la vez. No son cuestiones distintas sino facetas de un mismo problema. Si desatendemos en postergación uno, se nos descalabra el otro.
Veo en las Cadenas Nacionales unos mismos y cansinos voceros repitiendo el criterio selectivo y prioritario, excluyente de la otra costilla.
No aprecio en tanto –quizás lo hagan en otros ambientes también donde se toman las definiciones- a los expertos de los saberes en “Metodologías de la Investigación”, gente que en general se mueve en el SINAE y que tiene expertos preparados para hacer profundas “preguntas de investigación” de naturaleza proactiva, es decir las que se animan anticiparse a responder futuros….Ocurre que ahora lo que advendrá importa -tanto o mas- que nuestro acosado presente.
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