miércoles, 18 de diciembre de 2019

Trasladando una Alegría.


                                         La hora del festejo en la Sala Azul del edificio  comunal 
                                         
de Montevideo, Uruguay, en la Avda.18 de Julio y Ejido.

 El miembro del Jurado , poeta Gabriel Weiss,
entrega el reconocimiento al mercedario
 Alfredo Saez mediante un diploma y
un ejemplar del Libro Colectivo de
la décima edición del Concurso de Cuentos
 de la Secretaría de las Personas Mayores
 de la Intendencia de Montevideo.Al costado
derechpo otro integrante del Jurado, la
Educ.Susana Simonelli.

Carátula del Libro.

HACIENDO RODAR ALEGRÍAS LITERARIAS.
Traslado a los amigos y conocidos, como a los amantes de la lecto escritura, la alegría que experimento tras haber sido seleccionado cuento de mi autoría en la edición de un Libro colectivo de la Intendencia de Montevideo, décima edición de la propuesta. Fue puesto bajo la advocación literaria de temas vinculares en la consigna de inspiración “ a ruedas, carros y tranvías” . Se procuraba el destaque como nutrientes de la subjetividad, desde la construcción de memorias de la cotidianeidad, esa que todos hemos vivido en historias rodantes y personales de la Vida.
Hoy 18 de diciembre se procedió en una colmada Sala “Azul” de la comuna capitalina al acto de entrega a los 137 escribientes de sus diplomas recordatorios y ejemplares de la obra común.
En lo personal, procuré vía de un "narrador", marcar las metamorfosis de las ruedas según sus usos como medios de diversos transportes, tranvías, omnibuses, trolleys y hasta carros del reparto lechero. Sin olvidar la versatilidad de la rueda, capaz de ser uso industrial como pieza de molienda granífera, juguetona de los vientos proporcionando electricidad o, aun, un carrusel para la diversión de la gente menuda. Incluso en sus retornos circulantes a un mismo punto, su carga metafísica como recordatorio de los eternos retornos nietzscheanos con los cuales cierro, en pretendido golpe de efecto, el cuento que te cuento…
El titulo y sus primeros momentos narrativos :
-Tilín! Tilin! Desde el Centro y el Cordón por Los Pocitos y Malvín.-

Después de un fatigoso sueño nocturnal, sonoro y deliciosos despertar inundó mi duermevela matinal:¡Tilín!...tilín!...repicaba la campanilla del tranvía que, lanzándose por la calle Rodó, tomaba rumbo a la de Blanes y accedía veloz cuesta abajo hacia Playa Ramírez. Mientras el ahíto vehículo se alejaba veloz del Cordón sur montevideano, a su turno, un coro de niños compañeros, con blanca y azul escolaridad, se dirigía al colegio barrial entonando la rondalla feliz.
-“A la rueda rueda de pan y canela / dame un vintén que me voy pa’la escuela/. Vino la maestra y me dio un coscorrón…”-
Se vivía la alegría colectiva del maracanazo del 50 en uno de los últimos alegatos de euforias mayores que registraba la nación.
Las vías aceradas marcaban con testimonios ferrosos el aparato circulatorio de la ciudad y su ampliación de movilidad………………………………………………………………………………………………………………………………
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                                                   CANDOMBEANDO EL CUENTISTA...

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