miércoles, 11 de septiembre de 2019

La mórbida cotidianeidad diaria del Uruguay:Otro caso más de Femicidio.

Siguen los impactos comunitarios a raíz  de los femicidios que sangran  el país . Hasta la impotencia parece sentar su cruel e irreversible hegemonía . En el ara del sacrifico, la Seguridad y la Justicia -que en un Estado benefactor se merecen sus ciudadanos- declinan, alterada, ineficaz  y disminuida,  la cobertura cautelar de sus objetivos y responsabilidades. Ya en algunas mentes comienza la regresiva meditación -la que creíamos superada- como que la pena mortal pudiera ser un intento disminutivo hacia la contención del drama consolidado de tantas mujeres infamemente asesinadas.Un argumento del asombro, es la emergencia y el avance mórbido...para darle tiempo en tanto a legisladores, penalistas, cuerpos de seguridad, moralistas, religiosos,sociólogos,educadores etc. a que  se tomen su tiempo en procura de  encontrar alternativas deseables de solución.
A veces me da por pensar que la Verdad está en la gloriosa mentira.La verdad es la de una Ley de la Física. La belleza -y no el mero esteticismo- germina en las metáforas, siempre mentirosas!...pero conmovedoras desde su auténtica poesía. No obstante ¿dónde las soluciones? ¡si las hay!

Injusta Tierra Purpúrea
Injusta eres…
Alabaste como petulante blasón
Tenue memoria sin mujeres
Solo asida a un coraje varón.
Olvidaste que en el vientre palpita la única verdad
Grito natalicio de la humana concepción
De quienes primeros dos, luego son trinidad,
Cordón de misteriosa transubstanciación.
Linda gurisa potrillo
Entre sables y lanzas buscaste la luz
Copiaron tus ojos mestizos el brillo
De tu madre en el sudario de su cruz.
Te vimos jinete bravío, melena al viento,
Al tremolar de toda la Banda natal
La libertad con su adviento
¿escuchas?...¡galopa la rebelión oriental!
En el Paysandú de Casablanca
La
China María paisanaje lidera
La persuasión de su lanza en el anca
Alardes de casta viril en tan noble guerrera
Nace la renga Leyenda de bronce
En los cruciales meses del Once.
Las quitanderas vigilan Mercedes
Distrayendo godos, bailes de viejas paredes.
Y en la tensa noche fueguina
Sopla ardiente ciclón en silencio
Susurros de facones que nadie mezquina
¡Con armas alarma  el Grito de Asencio!
Guapas amazonas de luchas libertarias
Tan iguales a las embestidas de Melchora
Misioneras del todo, sangran de fe, flores pasionarias
Y en la tregua de curar las heridas, primeras actoras.
Por la cetrina piel femenil penetran ensueños y gozos
Cuando acarician de amor el rubor de sus mozos.
Lastimosa Rosalía Villagrán
Esposa del  Primer General.
Solo un pétalo dio al glorioso titán
Quedó su corola marchita en cada germinar.
Calmó las angustias del caudillo soberano
Isabel Sánchez –hijos y besos –ricos frutos de Soriano.
Santas mujeres de la Patria Vieja
Estoico dolor de ausencia, paciente pena de Bernardina
Que Ana consuela  penurias del Gral.Lavalleja
Torvos años de la gris Cisplatina.
Resucitan las coplas de Victoria la Cantora
Y Josefa es liberal precursora.
Tierra Purpúrea: quema en el fuego de tus leñas
Prejuicios que rediman necesarios mañanas
…por las infelices de las ofensas hogareñas
…por esas jóvenes  ¡que ya parecen ancianas!
                                                                                                a.s.



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