PRIMEROS ATISBOS DE PRIORIDADES PROGRAMATICAS DE PUNTA EN LOS PROGRAMAS POLITICOS PRE ELECCIONARIOS DEL URUGUAY.

EL CRECIMIENTO MUNDIAL EN FASE
DE DESACELERACIÓN AFECTARA MAS
DUROS A LOS PAISES CHICOS Y EMERGENTES.

LOS TEMAS PROGRAMATICOS DE LOS PP.PP.DE URUGUAY Y ESPAÑA
Leyendo el  “El Mundo” de Madrid tomo una nota  que en un párrafo  de acbecera  se me presenta muy similar, apenitas salvando distancias no esenciales, muy similar al panorama que exhibe el Uruguay. Lo transcribo y de repente verán analogías y similitudes.
-“Cerca de un millar de propuestas electorales distribuidas en casi 400 páginas; centenares de promesas de gasto o ahorro, de rebaja fiscal o de subida de impuestos a las empresas y a las rentas altas; y recetas que por momentos se antojan milagrosas ya que aseguran poder acabar con el déficit de la Seguridad Social y subir las pensiones al mismo tiempo. Pero, en cambio, ni una sola referencia a la crisis que amenaza tanto a España como a la economía mundial y que, cuanto se materialice, relegará lo anterior a un segundo plano porque lo primordial será contener la posible recesión”.(Hasta aquí, entonces, “El Mundo” de Madrid, España.) 
¿Y en el Uruguay?  ¿Casi mismo! Mejor, me quito el azor y digo”lo mismo!”.
El  eminente Dr.Cr.. Enrique Iglesias ya lo advirtió en el último almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Empresas (ADM):
”Se vienen – dijo en sentido conceptual-cinco años dificilísimos desde la economía mundial que necesariamente nos afectarán. A ello se le deben sumar los problemas propios y conocidos del país.”
Ningún partido -gane el que gane en octubre/noviembre-  advirtió, podrá eludir lo que se anticipa precedentemente en su enunciación cruda de  previsibles dificultades.

Dentro de tal panorama  y  a que los asuntos son del nivel de la  macroeconomía, toman pues  varios y múltiples aspectos epidérmicos y viscerales de la anatomía  económica estructural  del país. Ya algunos voceros partidarios- especialmente los más entendidos en especializaciones financieras- proponen en alguna medida prioridades inmediatas, tal atender la educación hacia la niñez pauperizada por ser asunto insoslayable para así evitar una cadena de problemas más serios y mantener un culto entre praxis e ideología al factor social. También impulsar la ciencio-tecnificación, pre propuestas del Frente Amplio.

Para otros, caso del herrerismo en el Partido Nacional, se prioriza desde el arranque  la reducción del gasto del Estado con fuertes medidas restrictivas aserrando los actuales presupuestos en los que tengan de exagerada prodigalidad irresponsable. O aun más.

Hay quienes entienden que se debe  abrir la economía, clausurada, blindada, por la visión atenazante   del Mercosur dogmático y el cerramiento operativo de nuestros dos grandes vecinos, para salir a buscar alianzas extra mercado sureño,  disposición  con acento del Partido Colorado.

La Reforma de la Seguridad Social ha alcanzado su máximo punto de tensión y deberá generar  respuestas  perentorias en un país envejecido  y con desempleo creciente que limita haya mas cotizantes para los fondos intergeneracionales de sostén del sistema. Las alarmas están a punto de hacer saltar los fusibles de la contención.

Preocupa la limitada capacidad contributiva de las empresas y no sería la aplicación de más impuestos la  medida salvacioncita para equilibrar el creciente y duro Déficit Fiscal, salvo, expresan algunos, que las imposiciones  apunten a las rentas más altas y selectas de la economía nacional que aún tienen grados solventes  en ciertos bolsones del factor  económico.

El Partido de la Gente  piensa en un inicial combate a la corrupción estatal; y el nacionalista outsider Sartori en la creación de más empleos, reducir la política impositiva que, critica, se ha nutrido de los excesos de la absurda  burocracia nacional.
El Partido Cabildo Abierto, que expresa  afinidades  con sectores  de simpatías militaristas, aun no se ha pronunciado específicamente sobre sus proyectos, salvo la atención a atender la situación deprivada de la tropa en las FF.AA. mirando también de profundo soslayo esa aguja lacerante de la  Seguridad Social de sus afiliados.