Desde que escuché a Zitarrosa...desde que leí a Yuval Harari....también a Esopo, el fabulista griego.

-El uruguayo Alfredo Zitarrosa me estremeció cuando en su obra maestra "Guitarra Negra" hace compadecer describiendo la cruel muerte a marronazos frigoríficos desde el "for export Uruguay" de las descendientes de las vaquitas que trajo Hernandarias. Fueron derivadas ellas en selectos cortes , luego, rumbo a los fuertes mercados extranjeros y sus hábitos proteínicos, placenteros de carnes rojas y sabrosas. -Y en estos días el israelí Yuval Harari en su "Home Deus" pone en libresca exposición hipotética que los organismos animales son mas o menos parecidos en sus estructuras del carbón y combinaciones químico neuronales. El Hombre sacó la ventaja al resto de los seres vivos en que alguna afortunada y azarosa mutación lo llevó -por la cultura- al lenguaje y a pensar futuros desde su presente.Suficiente para el gol de la victoria y ponerse en el liderazgo de la cadena zoológica. Entre Zitarrosa y Harari me dejaron inyectada muy fuerte la punción afectiva .No son tan diferentes los bichos del bicho humano. Todos los seres de la creación tienen sentimientos, dolores y pasiones.Todos sufren. Todos tienen momentos de felicidad.Hasta una ameba...Carecemos en tanto los bipedos de la posición erecta, la mente y los circuitos mentales adecuados para interpretar el sentimiento de los otros individuos, sean de la misma especie o de las que constituyen el resto total. -Cuando me toque la próxima milanesa, antes de engullirla con unción gastronómica de orca a incauto lobito marino, pediré absolución en ritual de religioso pedido del perdón liberador...
-Fabulando con la realidad.-

-Yo soy una cigarra y me gusta cantar en el Este veraniego...ego..ego..ego!!

-Yo una hormiga y no tengo carnaval...que me preparo almacenando ahorros, nada frugal, para la venidera etapa hibernal..

-Canto porque me trae felicidad en este ¡mi próspero Uruguay!

-Laburo...laburo...que si no...¡Guay...Guay...Guay!