Hoy Esperanzador, el Sol de Agosto 25, Tremolando Albiceleste Cantos al Porvenir en estos Tiempos de Peripecias.
Hoy al amanecer han salido dos entes por esta latitud en paralaje 35 y desde la meridional longitud 53 donde se cruzan ambas coordenadas fijando la ubicación -rodante y trasladante - de mi nación.
Querida tierra de la nacencia, tan accidental como amada, don lugareño que alguien ignoto me obsequió residencial en este mundo.…Sí, es mía pues en ella nací y así también todos mis hermanos de latitud y longitud .Los que vivieron antes, los de hoy…y los que vendrán mañana.
Frío y sol. El Sol del 25, el frío del invierno.
Resacas quedan de la nostalgiosa noche visperina. Linda:de recuerdos que “re” es “volver” y cordio “corazón” .Volver al corazón que, no sé aún por qué asume pretensión de impulsar rector la hegemonía de los sentimientos , musculosa poli manguera de presión roja cardiovascular. Pero, en fin…recordemos que es grato hacerlo como acto de supervivencia hasta que ya, cuando alguien lo disponga, no recordemos más y nos vayamos con el sitio dejado libre y vacío pero ojalá bien cubierto por las descendencias.
Y allí está la bandera de la nación en su día de gloria
mayor.
Agosto y 25.
Mostrando el tremolar que flamea independiente, eludiendo y besando brisas en la danza de sus ritmos celestiales.
Agosto y 25.
Mostrando el tremolar que flamea independiente, eludiendo y besando brisas en la danza de sus ritmos celestiales.
Me pasé´un vida leyendo y aprendiendo largas historiografías que justificaban la elección
calendario de la jornada efemérica sustentable
en las teorías de cien
legitimidades .Y otras cien actuando en el campo reactivo como despropósito
de cerno opositor e inconformista
.También ellas con las brillantinas de sus respectivas exégesis.
La otra mitad de mis años transcurrieron céleres enseñándoles a niños, jóvenes y adultos, aquellas razones de un lado, de un mostrador, y las adversas por otro en la dialéctica de la laica pedagogía. Sembrando dudas. ¿Son buenas las dudas? Deben serlo. Aunque a veces sus íntimas desconfianzas inhiben la producción existencial. Tantos son los sistemas de próceres universales del pensamiento que basan en ellas sus metodologías para encontrar epistemes, aunque un resto tan grande también de ilustres recoja sus propias convicciones en certidumbres no expuestas a la discusión. Cogito, ergo sum. Pienso, luego existo. Nunca existiré en tanto no piense mi conciencia.
La otra mitad de mis años transcurrieron céleres enseñándoles a niños, jóvenes y adultos, aquellas razones de un lado, de un mostrador, y las adversas por otro en la dialéctica de la laica pedagogía. Sembrando dudas. ¿Son buenas las dudas? Deben serlo. Aunque a veces sus íntimas desconfianzas inhiben la producción existencial. Tantos son los sistemas de próceres universales del pensamiento que basan en ellas sus metodologías para encontrar epistemes, aunque un resto tan grande también de ilustres recoja sus propias convicciones en certidumbres no expuestas a la discusión. Cogito, ergo sum. Pienso, luego existo. Nunca existiré en tanto no piense mi conciencia.
Es asaz riesgoso digerir que el 25 sea el Día de la Independencia con el renovado combate de las bibliotecas y sus filosos anaqueles, lanzas en ristre de las persuasiones enfrentadas. Y ahora peor, que cada vez son menos los agentes que regulan los símbolos colectivos del espíritu que hayan entrado a paliar ausencias, junto a la bancarrota de los valores educativos, en grises toboganes agrietados de sufrir contemporáneas intemperies desfallecientes.
Las simbologías son la representación de los mitos necesarios que nos descubren identidad cuestión de saber por dónde caminamos con ojos propios y no en las directrices manos de lazarillos conductores, tan ciegos como nosotros no querríamos serlo ni estarlo. Si no tenemos la cédula luminosa, se nos da vuelta la tabla del racionalismo. Existo, pero no pienso….Ergo sum, non cogito.
Por eso creo en el 25. Me da aliento. Soporte.
Las viejas y nuevas polémicas históricas sobre veracidades, autenticidades, posibilismos, probabilismos, confiabilidades, en tanto,¿dónde las alojo, pobrecitas? Es que me importan cada vez menos.
Y cada vez más, compensatorio,me emociono cuando veo, azul y blanca solar a mi bandera nacional. Cuando se acompaña, bella, hermosa, con la musicalidad del voto que el alma pronuncia.
Cuando los augures intemporales nos pronosticaban que seríamos juguetes de niños mayores, nuestra hazaña fue dejar de gatear y caminar. A tropezones tantas veces. Empujados.Traicionados.Liberándonos y mirando porvenires.Y lo màs importante: ¡Siendo!
Trillos de peripecias, melancolías y nostalgias. Esperanzas, triunfos y realidades, tomados en ruta común, éxodo del Tiempo, a circulación alternada de generaciones de las élites, las masas y los libres, asida la mano limpia de Clío durante estos dos últimos siglos por los cambiantes viajeros que fueron y que ahora somos. Fue una hazaña:tan chiquitos y nos desarrollamos con algunas capacidades y algunos síndromes patógenos.
Las viejas y nuevas polémicas históricas sobre veracidades, autenticidades, posibilismos, probabilismos, confiabilidades, en tanto,¿dónde las alojo, pobrecitas? Es que me importan cada vez menos.
Y cada vez más, compensatorio,me emociono cuando veo, azul y blanca solar a mi bandera nacional. Cuando se acompaña, bella, hermosa, con la musicalidad del voto que el alma pronuncia.
Cuando los augures intemporales nos pronosticaban que seríamos juguetes de niños mayores, nuestra hazaña fue dejar de gatear y caminar. A tropezones tantas veces. Empujados.Traicionados.Liberándonos y mirando porvenires.Y lo màs importante: ¡Siendo!
Trillos de peripecias, melancolías y nostalgias. Esperanzas, triunfos y realidades, tomados en ruta común, éxodo del Tiempo, a circulación alternada de generaciones de las élites, las masas y los libres, asida la mano limpia de Clío durante estos dos últimos siglos por los cambiantes viajeros que fueron y que ahora somos. Fue una hazaña:tan chiquitos y nos desarrollamos con algunas capacidades y algunos síndromes patógenos.
Hoy hace frío. No sólo en la piel. Nuevamente en el corazón.
Los predictores de un lado anuncian ventisqueros; del otro descubren quizás azorados que no era tan fácil; según lo recitaban soberbios, descifrarle a la Esfinge el salvador enigma probatorio. Era insuficiente exclusivamente el puntilleo volitivo del engañoso canto
popular y las adjuntas “plataformas
reivindicativas” de declamaciones , aquí
transplantadas.
Pero ella , la República, seguirá -con torceduras firmes y durezas hercúleas
de pie de quebracho bien afianzado a la tierra magna- por muchos 25 más.
¡Viva la Patria!
¡Viva la Patria!
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