Si equívocamente se Localiza el Mal,ocurren los Peores Desatinos: Padecimiento Actual del Ministerio de Educación y Cultura del Uruguay.
DESCONOCEN DÓNDE ESTÁ EL MAL. ERGO: SUBVIERTEN INTERPRETACIONES Y CAEN EN CONDUCTAS MALSANAS.
La Directora del Liceo Bauzá fue espiada goebbelianamente mientras defendía objetivos tradicionales de buen recibo en la Historia de la Educación y de la Pedagogía .
El Director de Educación de Ministerio de Educación y Cultura difundió inmediata y torpemente la malicia por los mass media.
La Sub Ministra acusó a su vez de mala gestión administrativa y de teoría curricular del Liceo a la Directora Bianchi desde un Ministerio que no tiene facultades evaluativas.
La autonomía constitucional de la República dispone sea facultad a favor de otros órganos (Codicen y Consejo de Secundaria).
La señora política, por lo menos, alivia su grosero error, cuando libera de culpa al Ministerio de la conducta de espionaje atroz del Director de Cultura, su subalterno, que "le es personal",afirma.
Claro, es de lamentar que es indivisible el rango del cargo público -en una especificación tan sensible a la ideoesfera ética de la responsabiliad- con la persona que lo ejerce .
Por ende el funcionario virtualmente queda desemparado de apoyo. El hechos supone en tiempos de decencias politicas la renuncia.
Veremos.
La Directora del Liceo Bauzá fue espiada goebbelianamente mientras defendía objetivos tradicionales de buen recibo en la Historia de la Educación y de la Pedagogía .
El Director de Educación de Ministerio de Educación y Cultura difundió inmediata y torpemente la malicia por los mass media.
La Sub Ministra acusó a su vez de mala gestión administrativa y de teoría curricular del Liceo a la Directora Bianchi desde un Ministerio que no tiene facultades evaluativas.
La autonomía constitucional de la República dispone sea facultad a favor de otros órganos (Codicen y Consejo de Secundaria).
La señora política, por lo menos, alivia su grosero error, cuando libera de culpa al Ministerio de la conducta de espionaje atroz del Director de Cultura, su subalterno, que "le es personal",afirma.
Claro, es de lamentar que es indivisible el rango del cargo público -en una especificación tan sensible a la ideoesfera ética de la responsabiliad- con la persona que lo ejerce .
Por ende el funcionario virtualmente queda desemparado de apoyo. El hechos supone en tiempos de decencias politicas la renuncia.
Veremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario