Querubines...Dolores...y Santas Resignaciones...
Seguramente que la contemporánea explosión de las amistades virtuales se explica en su multiplicación exponencial por la teoría de los juegos matemáticos y la sentida necesidad comunicacional postmoderna que, en su medida vertiginosa y enancada en tecnologías cibernéticas, ha traído especialmente la asamblea Facebook . Así los hechos, aterrizados al mundo de los afectos, hacen prosperar las relaciones interpersonales de quienes jamás, quizás, hubiesen tenido otra oportunidad de dialogar y de encontrarse.
Semiólogos, etólogos, sociólogos y toda la cofradía de cientistas se han dado a la tarea de describir, diagnosticar y hacer prognosis del fenómeno con carátulas benéficas y maléficas, pongamos, avistando conclusiones hacia la eventual influencia sobre la salud mental de los internautas.
Por la vía que anotamos, conocí en esta forma de accidentes anunciados, a Elsa. El primer contacto fue ríspido pues ella entendía que predominaban en mi, criterios selectivos hacia la búsqueda exclusiva de interlocutores de alto rango. Me “defendí” - declaro que con asumida sinceridad- acreditando la multidiversidad de los estamentos que frecuento, siempre con la interiorizado actitud de escuchar entre todos las voces, la de todos, con entonación igualitaria, acaso con olitas del monitoreo apenitas rectilíneo de un canto gregoriano según sean las graduaciones de edad, las distancias geográficas y la mayor mancomunión de gustos y preferencias con el contertulio ocasional.
Me entendió con idéntica fraternidad. Yo también comprendí un poco más de lo que ya Elsa me había dicho en el inicial contacto formal del pacto amistoso. Fue asi que pasó un lapso mínimo que no superó la quincena con algún intercambio de asuntos más bien triviales, solo valorizables en el rescate de usos y costumbrismos folclóricos de naturaleza gastronómica, verbigracia, las tortas fritas en los días de lluvia.¡Qué ricas e insustituibles en cualquier menú que se mida por el pluviómetro!
Por esos días, además, publiqué una foto sobre mi primer y sublime nietito, que en este setiembre viginiano cumplió su primer añito. En su respuesta Elsa lo vio como un querubín, erizándome el retrato de la amiga las defensas sentimentales. Me permito transcribir las correspondencias que a continuación se derivaron, toda una catequizante historia de vida, amor y muerte que, con la punzante aprensión de violentar privacidades, incorporo a terceros ojos pues creo, desde el alma, que es una historia digna de ser contada. Sea.
Sobre Querubines.
Alfredo Saez.- (Facebook)
El 10 de septiembre a las 0:00
Para Elsa:Me enterneciste casi en éxtasis cuando describiste a mi nietito como un querubín. Claro, los querubines son angelicales serafines alados para andar cerca del cielo .No lo discuto...pero también me parece que al cielo se llega con las manos.
Semiólogos, etólogos, sociólogos y toda la cofradía de cientistas se han dado a la tarea de describir, diagnosticar y hacer prognosis del fenómeno con carátulas benéficas y maléficas, pongamos, avistando conclusiones hacia la eventual influencia sobre la salud mental de los internautas.
Por la vía que anotamos, conocí en esta forma de accidentes anunciados, a Elsa. El primer contacto fue ríspido pues ella entendía que predominaban en mi, criterios selectivos hacia la búsqueda exclusiva de interlocutores de alto rango. Me “defendí” - declaro que con asumida sinceridad- acreditando la multidiversidad de los estamentos que frecuento, siempre con la interiorizado actitud de escuchar entre todos las voces, la de todos, con entonación igualitaria, acaso con olitas del monitoreo apenitas rectilíneo de un canto gregoriano según sean las graduaciones de edad, las distancias geográficas y la mayor mancomunión de gustos y preferencias con el contertulio ocasional.
Me entendió con idéntica fraternidad. Yo también comprendí un poco más de lo que ya Elsa me había dicho en el inicial contacto formal del pacto amistoso. Fue asi que pasó un lapso mínimo que no superó la quincena con algún intercambio de asuntos más bien triviales, solo valorizables en el rescate de usos y costumbrismos folclóricos de naturaleza gastronómica, verbigracia, las tortas fritas en los días de lluvia.¡Qué ricas e insustituibles en cualquier menú que se mida por el pluviómetro!
Por esos días, además, publiqué una foto sobre mi primer y sublime nietito, que en este setiembre viginiano cumplió su primer añito. En su respuesta Elsa lo vio como un querubín, erizándome el retrato de la amiga las defensas sentimentales. Me permito transcribir las correspondencias que a continuación se derivaron, toda una catequizante historia de vida, amor y muerte que, con la punzante aprensión de violentar privacidades, incorporo a terceros ojos pues creo, desde el alma, que es una historia digna de ser contada. Sea.
Sobre Querubines.
Alfredo Saez.- (Facebook)
El 10 de septiembre a las 0:00
Para Elsa:Me enterneciste casi en éxtasis cuando describiste a mi nietito como un querubín. Claro, los querubines son angelicales serafines alados para andar cerca del cielo .No lo discuto...pero también me parece que al cielo se llega con las manos.
Cariñosamente.
Elsa.- (Facebook)
15 de septiembre a las 2:19
Para Alfredo:Por si te sirve. Hace doce años le hicieron la despedida de soltero a un hijo mío. Tenía 25 años. Era tan bueno que se dejó embadurnar con grasa de auto, luego le pasaron un solvente con una droga nociva muy potente. Hizo una acidosis la cual va comiendo lentamente los órganos. Imposible de salvarlo. El ahora está dormido y es mi ángel guardián. También del hermano que lo sintió mucho. Los dos trabajaban en una casa de Repuestos”……….”, muy compañeros. Yo me aferré a Dios y a todos los santos y ángeles que me dieron la fuerza para seguir viviendo por el otro hijo que tanto quiero. Y mi apoyo es incondicional y necesario. El tiene tres bandas de música que tocan a full gracias a Dios y también al hermano querido.
Perdona que me desahogue un poco por este medio pero, para una madre, no hay palabras de consuelo. Solo resignación. Los que hicieron esto, ¿dormirán tranquilos?
Elsa.- (Facebook)
15 de septiembre a las 2:19
Para Alfredo:Por si te sirve. Hace doce años le hicieron la despedida de soltero a un hijo mío. Tenía 25 años. Era tan bueno que se dejó embadurnar con grasa de auto, luego le pasaron un solvente con una droga nociva muy potente. Hizo una acidosis la cual va comiendo lentamente los órganos. Imposible de salvarlo. El ahora está dormido y es mi ángel guardián. También del hermano que lo sintió mucho. Los dos trabajaban en una casa de Repuestos”……….”, muy compañeros. Yo me aferré a Dios y a todos los santos y ángeles que me dieron la fuerza para seguir viviendo por el otro hijo que tanto quiero. Y mi apoyo es incondicional y necesario. El tiene tres bandas de música que tocan a full gracias a Dios y también al hermano querido.
Perdona que me desahogue un poco por este medio pero, para una madre, no hay palabras de consuelo. Solo resignación. Los que hicieron esto, ¿dormirán tranquilos?
Sólo Dios es justo y necesario.
Cariños
Alfredo.- (Facebook)
El 15 de septiembre a las 10:28
Para Elsa. Oh! querida Elsa. Me has vuelto a enseñar sobre le necesidad de hablar siempre con recatos pues muchas veces las ignorancias sobre la vida del "otro" puede, por desconocimiento e ingenuidad, producir heridas o lastimar sagradas sensibilidades. Lo siento profundamente.Que tu Angel de la Guarda esté eternamente a tu lado.
Un beso.
Cariños
Alfredo.- (Facebook)
El 15 de septiembre a las 10:28
Para Elsa. Oh! querida Elsa. Me has vuelto a enseñar sobre le necesidad de hablar siempre con recatos pues muchas veces las ignorancias sobre la vida del "otro" puede, por desconocimiento e ingenuidad, producir heridas o lastimar sagradas sensibilidades. Lo siento profundamente.Que tu Angel de la Guarda esté eternamente a tu lado.
Un beso.
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