Lacalle, Mujica, Bordaberry, Mieres y Rodríguez, Presidenciables para Octubre en Uruguay.
Amatorias fórmulas presidenciables del Uruguay:Pedro Bordaberry por el Partido Colorado ,arriba a la derecha; Mujica (bigote) y Astori del Frente Amplio a la izquierda ; y Lacalle-Larrañaga del Nacional, debajo.
El ta te ti de la vox pópuli determinó que Luis Alberto Lacalle, José Mujica y Pedro Bordaberry, ganaran las elecciones Primarias del Partido Nacional,Frente Amplio y Partido Colorado, respectivamente.
Escrutinio primario: Partido Nacional 46,1%, Frente Amplio 41,1%, Partido Colorado 11,9% .
El Partido Nacional votando cinco puntos por encima del Frente Amplio, la victoria de Lacalle sobre Larrañaga por menos de 70.000 votos, y la hegemonía de Bordaberry en el Partido Colorado, fueron los principales resultados de las internas,junto,quizás, con la rápida definición blanca la misma noche del comicio de la fórmula presidencial con sus dos primeras figuras compartiendo dúo común.
Escrutado el 99,8% de los circuitos en todo el país, el Partido Nacional recibió 467.639 votos (46,1%), el Frente Amplio 417.563 (41,1%) y el Partido Colorado 120.973 (11,9%).
En el Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle resultó electo candidato único a la Presidencia con el 58,6%; en tanto Jorge Larrañaga recibió el 43,9%.
En el Frente Amplio, José Mujica obtuvo el 53,8%, Danilo Astori el 41% y Marcos Carámbula el 8,5%.
En el Partido Colorado, Pedro Bordaberry recibió 74,9%, José Amorín 15,3% y Luis Hierro López 12,3%.
Sobre las performances desagregadas por el territorio nacional,El País de Montevideo, da cifras y extrae conclusiones iniciales:
Lacalle le ganó a Larrañaga en 14 de los 19 departamentos. El líder de Unidad Nacional triunfó en Artigas, Cerro Largo, Colonia, Durazno, Flores, Florida, Lavalleja, Maldonado, Montevideo, Rivera, Rocha, San José, Tacuarembó y Treinta y Tres. En tanto el senador de Alianza Nacional lo hizo en Canelones, Paysandú, Río Negro, Salto y Soriano.
El nuevo mapa político del Partido Nacional muestra a Lacalle fuerte en el Norte, Centro y Este del país, en tanto Larrañaga tiene sus principales baluartes en el Litoral.
En algunos departamentos la diferencia fue muy ajustada (en Artigas con poco más de 500 votos a favor de Lacalle) y en otros fueron derrotas aplastantes para uno y otro. Larrañaga le ganó cinco a uno a Lacalle en Paysandú, pero perdió por más de tres a uno en Florida y San José.
En la mayoría de los casos la diferencia respondió a la fuerte influencia de los caudillos locales. En Paysandú, donde fue dos veces intendente (1990-1995 y 1995-2000), Larrañaga jugó de locatario. En Salto ganó a caballo de la lista 192 del diputado Rodrigo Goñi; en Río Negro por la lista 58 del intendente Omar Lafluf (se llevó el 51,4% de los votos del Partido Nacional); en Soriano por la lista 1903 del intendente Guillermo Besozzi (49,1% de los votos blancos); y en Canelones gracias al abanico de listas que abrió el diputado Alberto Perdomo, pese a que la más votada en este departamento fue la lista 400 de Unidad Nacional (25,7%).
Las victorias de Lacalle, en tanto, fueron claras en San José, donde la lista 4 (17,5%) del intendente Juan Chiruchi fue la más votada de Unidad Nacional, aunque perdió a nivel local con la lista 2004 (22,8%) del senador Carlos Camy de Alianza Nacional. Algo similar pasó en Cerro Largo: la lista 117 (19,8%) del intendente Ambrosio Barreiro que apoyó a Lacalle fue la más votada de Unidad Nacional, pero superada por la lista 2004 (20,1%) del diputado Sergio Botana que apoyó a Larrañaga. En Durazno Lacalle ganó a impulso de la lista 41000 (45,2%) del intendente Carmelo Vidalín. En Florida la diferencia fue de tres a uno a favor de Lacalle, gracias a las alianzas de la lista 62 del diputado Carlos Enciso, aunque la lista a nivel local más votada fue la 51 (18,4%) de Juan Arocena que apoyó a Larrañaga.
En Maldonado fue otro departamento donde Lacalle se impuso con comodidad. Allí la lista 23 del senador Enrique Antía fue la más votada (17,8%), que superó a la principal apuesta de Larrañaga en el departamento: la lista 22000 del diputado Federico Casaretto.
A nivel de Alianza Nacional, sorprendió el triunfo de Lacalle en Tacuarembó. La lista 71 del ex intendente y ex senador Sergio Chiesa fue la más votada (23,46%), superando a la lista 500 (17,6%) del también ex intendente y actual senador Eber Da Rosa.
En Montevideo, el triunfo de Lacalle vino de la mano de la lista 71 (27,27%) que lideran los senadores Luis Alberto Heber y Gustavo Penadés, en tanto Larrañaga tuvo su punta de lanza en la lista 2004250 del senador Sergio Abreu y el diputado Jorge Gandini.
Frente. En la coalición de izquierda el predominio de la lista 609 del MPP fue absoluto en todos los departamentos. En Montevideo, donde el Frente Amplio concentra más de la mitad de su electorado, la lista 609 que encabezó la senadora Lucía Topolansky (esposa de Mujica), obtuvo el 30,7% de los votos de la coalición de izquierda. En un lejano segundo lugar quedó la lista 2121, la oficial de Danilo Astori con el 18,7% de los votos.
El resto de las listas frenteamplistas salieron muy rezagadas: la 90 del Partido Socialista 12,1%, la 7373 de la CAP-L del senador Eleuterio Fernández Huidobro 10,1% y la 99000 del Nuevo Espacio de Rafael Michelini 6,3%. La histórica lista 1001 del Democracia Avanzada (Partido Comunista) y la 77 de la Vertiente Artiguista apenas superaron el 4%. El resto de los grupos frenteamplistas registraron una votación casi testimonial.
Colorados. Las listas de Pedro Bordaberry, cómodo ganador de la interna del Partido Colorado, ganó en 18 de los 19 departamentos. Sólo perdió en Rivera, donde se impuso el forista Luis Hierro López a upa del intendente Tabaré Viera, aunque por escasa diferencia: unos 380 votos. La lista 2000 de Viera obtuvo el 47% de los votos colorados en Rivera, superando incluso la mejor performance de las listas de Hierro y José Amorín en Montevideo.
El otro departamento donde Bordaberry debió dar dura pelea fue en Artigas, tradicional baluarte del Partido Colorado. En Artigas el que puso en peligro el triunfo de Bordaberry fue Amorín, que a través de la lista 1530115 del ex diputado y ex intendente Carlos Signorelli (procesado con prisión por un delito de abuso de funciones), obtuvo apenas 122 votos menos que las listas del líder de Vamos Uruguay.
En las internas del domingo no se cumplió la tradición electoral de que quién gana en Canelones gana en el resto del país. No fue así en el Partido Nacional, donde las listas de Alianza Nacional de Jorge Larrañaga superaron a las de Unidad Nacional de Luis Alberto Lacalle.
Escrutado el 98,63% de los circuitos, Larrañaga obtuvo 35.025 votos y Lacalle 32.720.
Sin embargo, la lista del Partido Nacional más votada individualmente fue la 400 del diputado Luis Lacalle Pou (17.196 votos, 25,74%). Le siguió muy de cerca la lista 2010 del diputado Alberto Perdomo de Alianza Nacional (16.136 votos, 24,16%). La tercera lista blanca más votada en Canelones fue la 505 del diputado Daniel Peña de Alianza Nacional, 8.725 votos (13,06%).
Esta buena performance de las listas blancas, hizo que el Partido Nacional votara mejor que el Frente Amplio en Canelones, esta vez sí siguiendo la tendencia en todo el país: 46,7% el Partido Nacional, 43,07% el Frente Amplio.
La votación por la precandidatura del intendente Marcos Carámbula fue particularmente baja con respecto a sus otros dos competidores en la interna de la izquierda. Carámbula recibió 7.338 votos, contra 20.501 de Danilo Astori y 33.480 de José Mujica.
En el Partido Colorado, la lista que mejor votó fue la 1010 de Vamos Uruguay de Pedro Bordaberry, seguida por la lista 2005 del Foro Batllista que apoyó la precandidatura de Luis Hierro López.
La lista más votada en Montevideo fue la 609 del MPP, que obtuvo 67.143 votos, seguida por la lista 2121 de Asamblea Uruguay (41.017 votos) y la 71 de Unidad Nacional (35.962).
En Maldonado la votación del domingo 28 confirmó el liderazgo en el Partido Nacional del senador Enrique Antía, no pudo zanjar la dura interna en el Frente Amplio entre el intendente Óscar de los Santos y el diputado Darío Pérez, y disparó el optimismo en el Partido Colorado.
Las agrupaciones que responden a Antía se hicieron de la cantidad suficiente de votos para dominar la convención departamental, lo que le permitirá digitar las mayorías necesarias para nominar a los dos restantes candidatos municipales que presentará el Partido Nacional en las elecciones de mayo próximo.
En el Frente Amplio si bien el diputado Darío Pérez cantó victoria ayer de mañana al conocerse que su lista 1813 fue la más votada, el juego de alianzas y la acumulación por el mismo sublema de las agrupaciones que responden al intendente De los Santos, hacen presagiar una reñida disputa por el liderazgo de la izquierda en Maldonado. Las diferencias en la izquierda comenzarán a saldarse de un lado para otro si el presidenciable José Mujica ordena encolumnar a todas las listas que lo apoyaron detrás de Pérez.
En el Partido Colorado, el diputado Germán Cardoso, otrora delfín político del ex senador forista Wilson Sanabria, surgió como la nueva figura del coloradismo. De la mano de Pedro Bordaberry sus listas obtuvieron la mayoría absoluta del partido”.Hasta aquí, entonces, la numerología de El País de Montervideo..
…
Las definiciones victoriosas se operaron por cifras amplias y dieron razón a los cientistas sociales con sus encuestas precognitivas.
En cambio quedaron con los “plumas mojadas”, al decir del afamado Luis Eduardo González de la Encuestadora Cifra que es una de las más prestigiosas, porque se alejaron en mucho de los índices que habían previsto de concurrencia a las urnas, factor que pone interrogantes no en las conclusiones básicas de hegemonías personales, aunque sí en relaciones de fuerzas frente al “silencio de los inocentes”, es decir sobre conductas futuras delos que no votaron y a quién lo harían en octubre cuando las Elecciones Generales que enfrentarán en el mano a mano a los partidos entre sí. Otro craso error fue subestimar al Partido Nacional promediado en 38% que llegó al 46% y superó con comodidad al resto de los partidos.¿Qué pasó?
La razón más simplota que se ha esbozado por la cesantía de tantos miles de sufraguistas se le atribuye a la intensísima jornada polar que azotó todo el país, el ingreso de la Gripe Porcina y a que muchos ciudadanos habilitados no se molestaron pues se votaba sin sanciones electorales a los ausentes, licencia que no existe en las obligatorias elecciones parar cargos gubernamentales.
Algunos opinantes incluyen la existencia de un sector de personas que sufre la crisis del desencanto frente a la propia política y, especialmente en el caso que nos ocupa, enfocada hacia los hombres que se postularon según grdos de simpatías. Hay para el estamento que se menciona, cierta analogía con el grito eslogan que se escuchó cuando la caída del Presidente de la Rúa en la Argentina:”¡Qué se vayan todos!”.
Las Primarias respectivas seleccionan de acuerdo a porcentajes de adhesión la instalación de una Convención Nacional que determinará el candidato único a la Presidencia de la República y una Departamental que hará lo propio con los Intendentes. Aquí se puede elegir a más de un pretendiente comunal.
Sin descartar todas esas hipotéticas presunciones, me afilio a la enunciada Teoría del Caos de Laurentz Poincaré. En sistemas lineales, muy reglados, deterministas, como el nuestro en el panorama electoral, obsta un factor aleatorio, imprevisto, azaroso, para que suceda lo impensable. Ocurre que el orden se desordena (caos).
El Partido Nacional votando cinco puntos por encima del Frente Amplio, la victoria de Lacalle sobre Larrañaga por menos de 70.000 votos, y la hegemonía de Bordaberry en el Partido Colorado, fueron los principales resultados de las internas,junto,quizás, con la rápida definición blanca la misma noche del comicio de la fórmula presidencial con sus dos primeras figuras compartiendo dúo común.
Escrutado el 99,8% de los circuitos en todo el país, el Partido Nacional recibió 467.639 votos (46,1%), el Frente Amplio 417.563 (41,1%) y el Partido Colorado 120.973 (11,9%).
En el Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle resultó electo candidato único a la Presidencia con el 58,6%; en tanto Jorge Larrañaga recibió el 43,9%.
En el Frente Amplio, José Mujica obtuvo el 53,8%, Danilo Astori el 41% y Marcos Carámbula el 8,5%.
En el Partido Colorado, Pedro Bordaberry recibió 74,9%, José Amorín 15,3% y Luis Hierro López 12,3%.
Sobre las performances desagregadas por el territorio nacional,El País de Montevideo, da cifras y extrae conclusiones iniciales:
Lacalle le ganó a Larrañaga en 14 de los 19 departamentos. El líder de Unidad Nacional triunfó en Artigas, Cerro Largo, Colonia, Durazno, Flores, Florida, Lavalleja, Maldonado, Montevideo, Rivera, Rocha, San José, Tacuarembó y Treinta y Tres. En tanto el senador de Alianza Nacional lo hizo en Canelones, Paysandú, Río Negro, Salto y Soriano.
El nuevo mapa político del Partido Nacional muestra a Lacalle fuerte en el Norte, Centro y Este del país, en tanto Larrañaga tiene sus principales baluartes en el Litoral.
En algunos departamentos la diferencia fue muy ajustada (en Artigas con poco más de 500 votos a favor de Lacalle) y en otros fueron derrotas aplastantes para uno y otro. Larrañaga le ganó cinco a uno a Lacalle en Paysandú, pero perdió por más de tres a uno en Florida y San José.
En la mayoría de los casos la diferencia respondió a la fuerte influencia de los caudillos locales. En Paysandú, donde fue dos veces intendente (1990-1995 y 1995-2000), Larrañaga jugó de locatario. En Salto ganó a caballo de la lista 192 del diputado Rodrigo Goñi; en Río Negro por la lista 58 del intendente Omar Lafluf (se llevó el 51,4% de los votos del Partido Nacional); en Soriano por la lista 1903 del intendente Guillermo Besozzi (49,1% de los votos blancos); y en Canelones gracias al abanico de listas que abrió el diputado Alberto Perdomo, pese a que la más votada en este departamento fue la lista 400 de Unidad Nacional (25,7%).
Las victorias de Lacalle, en tanto, fueron claras en San José, donde la lista 4 (17,5%) del intendente Juan Chiruchi fue la más votada de Unidad Nacional, aunque perdió a nivel local con la lista 2004 (22,8%) del senador Carlos Camy de Alianza Nacional. Algo similar pasó en Cerro Largo: la lista 117 (19,8%) del intendente Ambrosio Barreiro que apoyó a Lacalle fue la más votada de Unidad Nacional, pero superada por la lista 2004 (20,1%) del diputado Sergio Botana que apoyó a Larrañaga. En Durazno Lacalle ganó a impulso de la lista 41000 (45,2%) del intendente Carmelo Vidalín. En Florida la diferencia fue de tres a uno a favor de Lacalle, gracias a las alianzas de la lista 62 del diputado Carlos Enciso, aunque la lista a nivel local más votada fue la 51 (18,4%) de Juan Arocena que apoyó a Larrañaga.
En Maldonado fue otro departamento donde Lacalle se impuso con comodidad. Allí la lista 23 del senador Enrique Antía fue la más votada (17,8%), que superó a la principal apuesta de Larrañaga en el departamento: la lista 22000 del diputado Federico Casaretto.
A nivel de Alianza Nacional, sorprendió el triunfo de Lacalle en Tacuarembó. La lista 71 del ex intendente y ex senador Sergio Chiesa fue la más votada (23,46%), superando a la lista 500 (17,6%) del también ex intendente y actual senador Eber Da Rosa.
En Montevideo, el triunfo de Lacalle vino de la mano de la lista 71 (27,27%) que lideran los senadores Luis Alberto Heber y Gustavo Penadés, en tanto Larrañaga tuvo su punta de lanza en la lista 2004250 del senador Sergio Abreu y el diputado Jorge Gandini.
Frente. En la coalición de izquierda el predominio de la lista 609 del MPP fue absoluto en todos los departamentos. En Montevideo, donde el Frente Amplio concentra más de la mitad de su electorado, la lista 609 que encabezó la senadora Lucía Topolansky (esposa de Mujica), obtuvo el 30,7% de los votos de la coalición de izquierda. En un lejano segundo lugar quedó la lista 2121, la oficial de Danilo Astori con el 18,7% de los votos.
El resto de las listas frenteamplistas salieron muy rezagadas: la 90 del Partido Socialista 12,1%, la 7373 de la CAP-L del senador Eleuterio Fernández Huidobro 10,1% y la 99000 del Nuevo Espacio de Rafael Michelini 6,3%. La histórica lista 1001 del Democracia Avanzada (Partido Comunista) y la 77 de la Vertiente Artiguista apenas superaron el 4%. El resto de los grupos frenteamplistas registraron una votación casi testimonial.
Colorados. Las listas de Pedro Bordaberry, cómodo ganador de la interna del Partido Colorado, ganó en 18 de los 19 departamentos. Sólo perdió en Rivera, donde se impuso el forista Luis Hierro López a upa del intendente Tabaré Viera, aunque por escasa diferencia: unos 380 votos. La lista 2000 de Viera obtuvo el 47% de los votos colorados en Rivera, superando incluso la mejor performance de las listas de Hierro y José Amorín en Montevideo.
El otro departamento donde Bordaberry debió dar dura pelea fue en Artigas, tradicional baluarte del Partido Colorado. En Artigas el que puso en peligro el triunfo de Bordaberry fue Amorín, que a través de la lista 1530115 del ex diputado y ex intendente Carlos Signorelli (procesado con prisión por un delito de abuso de funciones), obtuvo apenas 122 votos menos que las listas del líder de Vamos Uruguay.
En las internas del domingo no se cumplió la tradición electoral de que quién gana en Canelones gana en el resto del país. No fue así en el Partido Nacional, donde las listas de Alianza Nacional de Jorge Larrañaga superaron a las de Unidad Nacional de Luis Alberto Lacalle.
Escrutado el 98,63% de los circuitos, Larrañaga obtuvo 35.025 votos y Lacalle 32.720.
Sin embargo, la lista del Partido Nacional más votada individualmente fue la 400 del diputado Luis Lacalle Pou (17.196 votos, 25,74%). Le siguió muy de cerca la lista 2010 del diputado Alberto Perdomo de Alianza Nacional (16.136 votos, 24,16%). La tercera lista blanca más votada en Canelones fue la 505 del diputado Daniel Peña de Alianza Nacional, 8.725 votos (13,06%).
Esta buena performance de las listas blancas, hizo que el Partido Nacional votara mejor que el Frente Amplio en Canelones, esta vez sí siguiendo la tendencia en todo el país: 46,7% el Partido Nacional, 43,07% el Frente Amplio.
La votación por la precandidatura del intendente Marcos Carámbula fue particularmente baja con respecto a sus otros dos competidores en la interna de la izquierda. Carámbula recibió 7.338 votos, contra 20.501 de Danilo Astori y 33.480 de José Mujica.
En el Partido Colorado, la lista que mejor votó fue la 1010 de Vamos Uruguay de Pedro Bordaberry, seguida por la lista 2005 del Foro Batllista que apoyó la precandidatura de Luis Hierro López.
La lista más votada en Montevideo fue la 609 del MPP, que obtuvo 67.143 votos, seguida por la lista 2121 de Asamblea Uruguay (41.017 votos) y la 71 de Unidad Nacional (35.962).
En Maldonado la votación del domingo 28 confirmó el liderazgo en el Partido Nacional del senador Enrique Antía, no pudo zanjar la dura interna en el Frente Amplio entre el intendente Óscar de los Santos y el diputado Darío Pérez, y disparó el optimismo en el Partido Colorado.
Las agrupaciones que responden a Antía se hicieron de la cantidad suficiente de votos para dominar la convención departamental, lo que le permitirá digitar las mayorías necesarias para nominar a los dos restantes candidatos municipales que presentará el Partido Nacional en las elecciones de mayo próximo.
En el Frente Amplio si bien el diputado Darío Pérez cantó victoria ayer de mañana al conocerse que su lista 1813 fue la más votada, el juego de alianzas y la acumulación por el mismo sublema de las agrupaciones que responden al intendente De los Santos, hacen presagiar una reñida disputa por el liderazgo de la izquierda en Maldonado. Las diferencias en la izquierda comenzarán a saldarse de un lado para otro si el presidenciable José Mujica ordena encolumnar a todas las listas que lo apoyaron detrás de Pérez.
En el Partido Colorado, el diputado Germán Cardoso, otrora delfín político del ex senador forista Wilson Sanabria, surgió como la nueva figura del coloradismo. De la mano de Pedro Bordaberry sus listas obtuvieron la mayoría absoluta del partido”.Hasta aquí, entonces, la numerología de El País de Montervideo..
…
Las definiciones victoriosas se operaron por cifras amplias y dieron razón a los cientistas sociales con sus encuestas precognitivas.
En cambio quedaron con los “plumas mojadas”, al decir del afamado Luis Eduardo González de la Encuestadora Cifra que es una de las más prestigiosas, porque se alejaron en mucho de los índices que habían previsto de concurrencia a las urnas, factor que pone interrogantes no en las conclusiones básicas de hegemonías personales, aunque sí en relaciones de fuerzas frente al “silencio de los inocentes”, es decir sobre conductas futuras delos que no votaron y a quién lo harían en octubre cuando las Elecciones Generales que enfrentarán en el mano a mano a los partidos entre sí. Otro craso error fue subestimar al Partido Nacional promediado en 38% que llegó al 46% y superó con comodidad al resto de los partidos.¿Qué pasó?
La razón más simplota que se ha esbozado por la cesantía de tantos miles de sufraguistas se le atribuye a la intensísima jornada polar que azotó todo el país, el ingreso de la Gripe Porcina y a que muchos ciudadanos habilitados no se molestaron pues se votaba sin sanciones electorales a los ausentes, licencia que no existe en las obligatorias elecciones parar cargos gubernamentales.
Algunos opinantes incluyen la existencia de un sector de personas que sufre la crisis del desencanto frente a la propia política y, especialmente en el caso que nos ocupa, enfocada hacia los hombres que se postularon según grdos de simpatías. Hay para el estamento que se menciona, cierta analogía con el grito eslogan que se escuchó cuando la caída del Presidente de la Rúa en la Argentina:”¡Qué se vayan todos!”.
Las Primarias respectivas seleccionan de acuerdo a porcentajes de adhesión la instalación de una Convención Nacional que determinará el candidato único a la Presidencia de la República y una Departamental que hará lo propio con los Intendentes. Aquí se puede elegir a más de un pretendiente comunal.
Sin descartar todas esas hipotéticas presunciones, me afilio a la enunciada Teoría del Caos de Laurentz Poincaré. En sistemas lineales, muy reglados, deterministas, como el nuestro en el panorama electoral, obsta un factor aleatorio, imprevisto, azaroso, para que suceda lo impensable. Ocurre que el orden se desordena (caos).
¿Cuál fue la minúscula y poderosa incidencia en la baja votación como en la sorpresiva "superación" de los blancos sobre el oficialista frentismo en el número cara a cara de votos emitidos? Yo que sé...¿fue acaso la verbo ideología vestuarista del Sr.Pepe Mujica ...la pierna lesionada del Dr Luis A.Lacalle...las gafas del Dr.Marcos Carámbula ...la gripe del Cr.Danilo Astori ...que el Dr Jorge Larrañaga no se llama Dámaso...y que Pedro (Bordaberry) quiere decir Piedra y es más fuerte que el hierro que se oxida, ideologías diferentes que en sus praxis se acercan cada vez más en una suerte de un menú de igual sabor? Solo sé que no sé nada. Y los que saben... ¡se equivocan y le erraron feo, muy feo, al acotado porcentaje de sufragantes!
Un notable golpe de efecto y de pragmatismo político tuvo el Partido Nacional donde sus principales candidatos semanas antes habían cruzado fuegos de calibre desde diversos fortines –Lacalle y Larrañaga- cuando de pronto aparecieron abrazados en la sede de la Plaza Matriz del Directorio blanco ante la eufórica multitud, sellando con sus personas la fórmula presidencial que encabezará el ex presidente Luis Lacalle. Se represaron así votos potenciales que la intensidad de la áspera movilización durante las Internas pudieron haber fugado , dejado machucones y auto ostracismos. Todo ello debía ser reestructurado perentoriamente desde que el partido de Oribe, Leandro, Saravia, Herrera y Wilson tuvo más votos que el Frente Amplio, pese a que no se trataba la ocasión de una competencia entre partidos, aunque marcó la diferencia a favor un apronte de las fuerzas que se encontrarán -ahora por los cargos electivos- en el próximo e inminente octubre de este año.
El Frente sintió el sacudón. Ya hace la autocrítica y demorará por ello algunos dias en integrar su fórmula presidencial que, afirma, no será monopolio de cúpulas personalistas, sino decisión de los órganos colectivos de la coaligada organización. No obstante se apuesta intuitivamente a la de Mujica-Astori.
El Partido Colorado también se tomará su tiempo pues es intención del nuevo líder, Dr.Pedro Bordaberry, escuchar las nuevas voces que le acompañaron en el supremo triunfo de su postulación y aún a las viejas que parecen haber caducado.Recién entonces se decidirá cuál será la propuesta de la antorcha colorada, muy tenue en este último período aunque ya muy enriquecida de crecimiento con el combustible renovador que le aportó el formidable impulso del joven líder del Movimiento “Vamos Uruguay”.
Un notable golpe de efecto y de pragmatismo político tuvo el Partido Nacional donde sus principales candidatos semanas antes habían cruzado fuegos de calibre desde diversos fortines –Lacalle y Larrañaga- cuando de pronto aparecieron abrazados en la sede de la Plaza Matriz del Directorio blanco ante la eufórica multitud, sellando con sus personas la fórmula presidencial que encabezará el ex presidente Luis Lacalle. Se represaron así votos potenciales que la intensidad de la áspera movilización durante las Internas pudieron haber fugado , dejado machucones y auto ostracismos. Todo ello debía ser reestructurado perentoriamente desde que el partido de Oribe, Leandro, Saravia, Herrera y Wilson tuvo más votos que el Frente Amplio, pese a que no se trataba la ocasión de una competencia entre partidos, aunque marcó la diferencia a favor un apronte de las fuerzas que se encontrarán -ahora por los cargos electivos- en el próximo e inminente octubre de este año.
El Frente sintió el sacudón. Ya hace la autocrítica y demorará por ello algunos dias en integrar su fórmula presidencial que, afirma, no será monopolio de cúpulas personalistas, sino decisión de los órganos colectivos de la coaligada organización. No obstante se apuesta intuitivamente a la de Mujica-Astori.
El Partido Colorado también se tomará su tiempo pues es intención del nuevo líder, Dr.Pedro Bordaberry, escuchar las nuevas voces que le acompañaron en el supremo triunfo de su postulación y aún a las viejas que parecen haber caducado.Recién entonces se decidirá cuál será la propuesta de la antorcha colorada, muy tenue en este último período aunque ya muy enriquecida de crecimiento con el combustible renovador que le aportó el formidable impulso del joven líder del Movimiento “Vamos Uruguay”.
Una pregunta domina el panporama. En estos contactos en que los partidos procuran diseñar las fórmulas que los lleve a comandar el Poder Ejecutivo, ¿importan más los nombres, los programas o los repartos de sinecuras de la administraciòn central y de la descentgralizada?
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