Esperanzas Genéticas para un Fútbol Sentenciado.
Ignacio González, jugador "nacido", pero se resisten a titularizarlo
El fútbol es un juego.El juego se rige por las casualidades. Italia es el campeón del Mundo por una casualidad cuando un jugador tapó la visión del juez, mimetizando de invisibilidad a un mártir delantero rival al que achuran dentro del área- obvio penal monstruoso e impunible- y por esa acción azarosa no es eliminada. Su fútbol interior es un calcio tan berreta , tan pésimo, tan avitamínico, que tiene que importar jugadores del planeta o arreglar los partidos para la Quiniela Deportiva.
Cuando nosotros saliamos a las risas campeones Olimpicos y Mundiales, el Uruguay todo era una casualidad. Tanto nacía aquí el mejor escritor de América como Rodó, o de repente los geniales futbolistas Cea , Scarone y Nasazzi , las eximias poetisas Delmira, Juana y Maria Eugenia, y unos toritos libidinosos con coquetas vaquitas que en tiempo ideal parían en Soriano, mi departamento, novillos de novela a cielo abierto, sin que nadie elaborara científicamente desde la Agronomía su procreación que el clima,la latitud y la longitud,más el escenario de una geología vieja que, por sedimentación, generaba una riqueza edáfica insuperable. Vivíamos de matar el hambre a precio de oro, o de libras esterlinas, a los giles que en Europa y otras partes se peleaban mundialmente. Después se avivaron…las vaquitas ya no hicieron el amor con tanta virulencia, a pesar de que hoy siguen sosteniéndonos a los tres millones que somos, porque todo lo demás que sale como condición y explicación productiva desde el Parlamento o del Edificio Libertad... es puro camelo!
Si por casualidad se encuentran en historias eróticas de camas dobles diez amorosas parejas uruguayas heterosexuales – valga la aclaración- desde ellas, buscando el respectivo beso mágico un espermatozoide atético y un óvulo vivaz, portantes todos de ácido ADN -de buena doble hélice- como para jugar al fútbol, no nos parará nadie…aunque juguemos sin arquero!
Cierto período de la historia del Brasil Mundial –el del “tri” glorioso- espermatozoides malabaristas y sus correspondientes óvulos idóneos de códigos tipo pedestre o patablanda, se encontraron aleatoriamente y originaron un prodigio de jugador bautizado Garrincha o Mané ( Manoel Dos Santos), sin necesidad que tuvieran los norteños el suplemento enorme de un tal Pelé. (Manoel es etimológicamente “el que vendrá”... a salir campeón y jugaba, ya no como un ángel o un santo, sino como Dos Santos)
Argentina Mundial es una casualidad del pibe marginal de Villa Fiorito de Buenos Aires. Sin él no pasaba nada….salvo que hallaran los argentinos de casualidad cinco o seis goles necesarios al goal average, como azarosamente ocurrió con los cedidos por unos peruanos de la Pacha Mama, tan solícitos en el 78 en cometer chambonadas…y eso que tenían excelente ADN andino.
¡Ensayen uruguayos y uruguayas! Aporten el producto helicoidal que el ADN se encarga de programar herencias de goles y atajadas , y el otro ácido, el ARD, a instrumentar tales acciones victoriosamente. No se necesita así ni la alta sapiencia de Tabárez, la lucidez del gestor deportivo Corbo, ni la abultada billetera de Casal.
El problema radica -eso sí y por ello no es tan fácil la cosa - que de repente la casualidad tiene sus bemoles incontrolables y nos lleva a sacar campeones de ta-te-ti o de ping pong. No de fútbol, que es lo que ansiamos.
El Uruguay es un país pro machista.El lenguaje lo recoge como prueba. Se dice "sexo fuerte" o varonial y "sexo débil" femenino."El fútbol es para hombres". Los hombres no guapos en fútbol, son “gallinas”. Todas macanas. Porque el fútbol es, según mi interpretación, un deporte de vientres.Solo las mujeres tienen vientres. Por eso, la gran verdad: El jugador de fútbol nace. Después le podrán hacer la cosmética del Entrenamiento.Pero en el partido final,con resultados que ora alegran y oran son trágicos, se borra el atuendo y sólo surge la procedencia triunfal del vientre fértil.
En el Uruguay, en su selección, no hay “nacidos”.Hay una mayoría de “mal aprendidos”
Pero se odia a los “nacidos”. ¿ Por qué tanto drama de poner como titular desde el principio a un “nacido” como al Nacho González? Y seguir reiterando a los “mal aprendidos” que ni clasifican a un Mundial aún compitiendo con la chance exorbitante de cinco lugares o seis, quedándose siempre con el siete sucio.¿Por que los “magíster” no se dieron cuenta que el chico Cáceres , ahora por España, era el mejor de su generación por haber sido un “nacido”? En tanto sí se dieron cuenta los lejanos gringos. Aquí no, y eso que estaba cerquita.
Afortunadamente existen esperanzas.¡Qué prosigan los ensayos en alcobas matrimoniales, noviales o concubinales! De haber once éxitos casuales, dentro de veinte años salimos a gritar, nuevamente, todos juntos,¡¡¡Uruguay que No ni NO, Campeones Mundiales otra vez! Habrá que aguardar hasta el 2028.No lo veré.Pero lo presiento.
Cuando nosotros saliamos a las risas campeones Olimpicos y Mundiales, el Uruguay todo era una casualidad. Tanto nacía aquí el mejor escritor de América como Rodó, o de repente los geniales futbolistas Cea , Scarone y Nasazzi , las eximias poetisas Delmira, Juana y Maria Eugenia, y unos toritos libidinosos con coquetas vaquitas que en tiempo ideal parían en Soriano, mi departamento, novillos de novela a cielo abierto, sin que nadie elaborara científicamente desde la Agronomía su procreación que el clima,la latitud y la longitud,más el escenario de una geología vieja que, por sedimentación, generaba una riqueza edáfica insuperable. Vivíamos de matar el hambre a precio de oro, o de libras esterlinas, a los giles que en Europa y otras partes se peleaban mundialmente. Después se avivaron…las vaquitas ya no hicieron el amor con tanta virulencia, a pesar de que hoy siguen sosteniéndonos a los tres millones que somos, porque todo lo demás que sale como condición y explicación productiva desde el Parlamento o del Edificio Libertad... es puro camelo!
Si por casualidad se encuentran en historias eróticas de camas dobles diez amorosas parejas uruguayas heterosexuales – valga la aclaración- desde ellas, buscando el respectivo beso mágico un espermatozoide atético y un óvulo vivaz, portantes todos de ácido ADN -de buena doble hélice- como para jugar al fútbol, no nos parará nadie…aunque juguemos sin arquero!
Cierto período de la historia del Brasil Mundial –el del “tri” glorioso- espermatozoides malabaristas y sus correspondientes óvulos idóneos de códigos tipo pedestre o patablanda, se encontraron aleatoriamente y originaron un prodigio de jugador bautizado Garrincha o Mané ( Manoel Dos Santos), sin necesidad que tuvieran los norteños el suplemento enorme de un tal Pelé. (Manoel es etimológicamente “el que vendrá”... a salir campeón y jugaba, ya no como un ángel o un santo, sino como Dos Santos)
Argentina Mundial es una casualidad del pibe marginal de Villa Fiorito de Buenos Aires. Sin él no pasaba nada….salvo que hallaran los argentinos de casualidad cinco o seis goles necesarios al goal average, como azarosamente ocurrió con los cedidos por unos peruanos de la Pacha Mama, tan solícitos en el 78 en cometer chambonadas…y eso que tenían excelente ADN andino.
¡Ensayen uruguayos y uruguayas! Aporten el producto helicoidal que el ADN se encarga de programar herencias de goles y atajadas , y el otro ácido, el ARD, a instrumentar tales acciones victoriosamente. No se necesita así ni la alta sapiencia de Tabárez, la lucidez del gestor deportivo Corbo, ni la abultada billetera de Casal.
El problema radica -eso sí y por ello no es tan fácil la cosa - que de repente la casualidad tiene sus bemoles incontrolables y nos lleva a sacar campeones de ta-te-ti o de ping pong. No de fútbol, que es lo que ansiamos.
El Uruguay es un país pro machista.El lenguaje lo recoge como prueba. Se dice "sexo fuerte" o varonial y "sexo débil" femenino."El fútbol es para hombres". Los hombres no guapos en fútbol, son “gallinas”. Todas macanas. Porque el fútbol es, según mi interpretación, un deporte de vientres.Solo las mujeres tienen vientres. Por eso, la gran verdad: El jugador de fútbol nace. Después le podrán hacer la cosmética del Entrenamiento.Pero en el partido final,con resultados que ora alegran y oran son trágicos, se borra el atuendo y sólo surge la procedencia triunfal del vientre fértil.
En el Uruguay, en su selección, no hay “nacidos”.Hay una mayoría de “mal aprendidos”
Pero se odia a los “nacidos”. ¿ Por qué tanto drama de poner como titular desde el principio a un “nacido” como al Nacho González? Y seguir reiterando a los “mal aprendidos” que ni clasifican a un Mundial aún compitiendo con la chance exorbitante de cinco lugares o seis, quedándose siempre con el siete sucio.¿Por que los “magíster” no se dieron cuenta que el chico Cáceres , ahora por España, era el mejor de su generación por haber sido un “nacido”? En tanto sí se dieron cuenta los lejanos gringos. Aquí no, y eso que estaba cerquita.
Afortunadamente existen esperanzas.¡Qué prosigan los ensayos en alcobas matrimoniales, noviales o concubinales! De haber once éxitos casuales, dentro de veinte años salimos a gritar, nuevamente, todos juntos,¡¡¡Uruguay que No ni NO, Campeones Mundiales otra vez! Habrá que aguardar hasta el 2028.No lo veré.Pero lo presiento.
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