-La Campana del Pretil-
La antigua, recia maldad de los dioses,
y la sacra divinidad de los humanos,
congelan fueguinos las ideas precoces
en un finito universo de pasamanos.
Las seriales responsabilidades rotativas
y abundantes licencias sin goces de ocios,
curten tiempos de pandemias intempestivas
que se hunden elusivas en oscuros negocios.
Desde Paraísos y Olimpos, de reojo miran
cuando las blancas salas terapéuticas lloran,
lágrimas secas en caos y epopeyas que giran
entre quienes, por desvalidos, casi no oran.
-"Pasará…pasará…pero el último quedará"-
canta la rica sabiduría del canto infantil,
pureza germinal que alguien retomará
cuando felices campanas dejen el pretil.
***
Frente al caos , el orden.Pero ¿dónde está el uno si no identificamos al otro?
y la sacra divinidad de los humanos,
congelan fueguinos las ideas precoces
en un finito universo de pasamanos.
Las seriales responsabilidades rotativas
y abundantes licencias sin goces de ocios,
curten tiempos de pandemias intempestivas
que se hunden elusivas en oscuros negocios.
Desde Paraísos y Olimpos, de reojo miran
cuando las blancas salas terapéuticas lloran,
lágrimas secas en caos y epopeyas que giran
entre quienes, por desvalidos, casi no oran.
-"Pasará…pasará…pero el último quedará"-
canta la rica sabiduría del canto infantil,
pureza germinal que alguien retomará
cuando felices campanas dejen el pretil.
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Frente al caos , el orden.Pero ¿dónde está el uno si no identificamos al otro?
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