viernes, 22 de mayo de 2020


LA SINERGIA INTELECTUAL Y POLÍTICA,ABIERTA,Y EL CóNCLAVE DE LOS PERJUICIOS IDEOLÓGICOS.
Entre las Inteligencias abiertas, el espacio para las dudas revisables, la sinergia total  potenciada de intelectuales , funcionarios y científicos sumatorios, una Conferencia de Prensa presidencial resolutiva e informativa fue dada al país….y en la respuesta célere y  descompuesta, el conclave de los prejuicios ideológicos con su libertad de pensamiento y de expresión -sin meditación por la rapidez de su emisión que tomó aire inmediato y  al instante- se la eyectó a la “nube” desde el televisivo Canal X de Montevideo hacia el magisterio, 
por dirigente sindical, con aires de malos augurios anticipativos por lo dispuesto.
En Conferencia de Prensa  el Gobierno Nacional resolvió  e informó sobre la reapertura  de las clases en forma gradual y voluntaria  (según la decisión de los padres), dentro del universo regido por la ANEP y su Codicen.
-“Es muy difícil ser justo”, expresó el Presidente de la Repùblica Dr. Lacalle Pou.¡Claro! problema complejo, diversificado en su estructura organizacional, donde del éxito decisorio  -o de las eventuales perturbaciones  -está en juego la salud y el desarrollo mental y genético piagetanamente hablando de niños y adolescentes. También   la razón y pasión responsable de los padres comprometidos por su carga  de derechos y deberes vinculares y jurídicos  al “pater familias”, ineludibles  en ese orbe tan inmenso de ciudadanos uruguayos navegando en el oceàno de la educación..
¡Cuán sencilla la pregunta a responder!¿Cuándo, cómo, se reinician las clases  del Sistema Uruguay? ¡Qué difícil de encontrar el santo grial laico para esa  comunión con la necesidad pedagógica!
Se fijaron las fechas. Los tiempos de  recomienzo diferentes según las modalidades enseñantes y de aprendizajes y naturaleza  de los educandos.
Hay dudas.Es que se enfrenta el mundo a una pandemia que ha tenido en su coronario viròsico, agente  principal por  la capacidad de sus mutaciones . Tiemblan  virólogos, epidemiólogos, políticos y economistas y personal de la salud. No saben cómo atraparlo, cercarlo, vencerlo. Solo con  pálidas señales cognitivas recientes, mas empíricas que probadas, intentan las audacias  controladas de fijar una biblioteca de protocolos defensivos, enfundadas en lábiles telas y pretensiones ofensivas. Pero la proteína y el azúcar de la minùscula entidad biológica aparenta claudicar  y, de repente, retoma impulso resurrecto.
El Gobierno acumuló la inteligencia de su líder, sus colaboradores  mas lúcidos dentro de su equipo de asesores en las actorías que arropan y alimentan  al tema heterogéneo y, todavía, llama a los más ilustres científicos del país para componer  diagnósticos, análisis y definir políticas públicas. Como espada de Damocles, dudas sobre sus cabezas, que  se lanzaron a la apremiante necesidad de ofrecer  acciones. Las tomaron. Creen  que la sinergia -multiplicación exponencial del eficaz esfuerzo cualitativo de sus diversos actores- conceda responsablemente  las fuerzas intelectuales y volitivas, entregadas con amoroso ardor  a la causa de la victoria sustentable.
Comunica el Gobierno  al pueblo su decisión. E inmediatamente, sin el análisis   del caso, ineludible para gente formada en el objetivo, la planificación, el diagnóstico, las praxis, el feed back, la nueva retroalimentación de ser necesaria  y las conclusiones, un sindicato magisterial, sin tomarse el tiempo para apreciar lo precedente,  ya tira un cañonazo con pólvora  velocísima  sobre las murallas de Constantinopla. ¿Puede la ideología esclerotizada, mitigar neuronas y jugar peligrosamente en asunto que es de su esencia actoral en tanto profesionales?

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