La Menestrandie
En la Plaza Matriz de Monteviedo me encontré junto a la tarde gris y muy fría,una Menestrandie.Los juglares y trovadores alegraban la juliana vespertina, mas londinense que uruguaya en su acuarela de mercurio y pese a que los artistas no son los mismo en su naturaleza de rangps arlequinescos, aportaban como en la antigua Edad Media europea, cantos, danzas, magias y romanzas que de pronto atraían, magnetizando, un circulo de curiosos,prendidos amantes de las mensajerias populares. Yo también caí en el encanto (bah!...siempre me gustó con la ventaja que, intuyendo algo en mi paseo, llevé mi maquinita fotografica)
Tenia intenciones de primaria planificación en mi pequeña gira doméstica por la Ciudad Vieja, registrar las tareas de rescate del Cabildo y de la sede del Partido Nacional y su Honorable Directorio. Como iban a escasearme las tomas por una deficiencia imprevista en la carga de la batería, debi de optar entre la arquitecura o la murga. Preferi la Murga....En fin....aunque en la tercera foto algo complací en conmixtión los dos propósitos..
Después abandoné la Ciudad Vieja y encaminé el rumbo hacia la Plaza Independencia.Miré globalmente ...y algo llamó mi ateción. Era omo que mi memoria anotaba una ausenci en el paisaje urbano sobre la Puerta de la Ciudadela.¿Que sería?
¡Qué tonto!
Le han circuncidado el prepucio al Palalcio Salvo, icono escultórico de la ciudad atalaya del río de la Plata, sea feo para unos y bello para tantos.
Pobre Palacio Salvo ! ya no es el mismo...que le troncharon la antena prepucial. |
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