-Con signo negativo-
Acércame cuerpo mío el cansancio
Fatigas libertinas lo reclaman
Son ardientes proclamas cotidianas:
Anuncio en esa copa del escancio.
Defeccionaron claras esperanzas
Tristeza mayor, mañana vuelto hoy,
Huelga de mensajeros y acertijo
Sin cábalas de añoradas alhambras
Nada llega, trabajos decepcionan
La fortuna es solo asunto del prójimo
Ricos almíbares saben al ácido.
Oráculo, horóscopo, ¿adivinan?
Mi vida será la de un muerto plácido
Que, buenos o malos, todos traicionan.
***
Cuando la insinuación de un hito depresivo parece anunciarse, la voz del escribiente se previene. No quiere trastabillar. Hoy, por lo menos, no.