-Las grandes expectativas y los pequeños fenómenos que las superan y descartan.-
Ayer todo el país, enancado en la proliferación constante de las advertencias de prensa electrónica, se preparó especialmente en su faja territorial del Este-Sur para un ciclón tropical. Todo el mundillo nacional se aprestó para el acoso meteorológico, quizás, se decía. Circunstancia más ventosa que pluviosa en su pronosticada potencia.
Y el ciclón se presentó, no con alegada furia salvaje. Sí, más bien, domesticado, pese a lo irreparable de alguna vida humana perdida y destrozos reparables en su inmediatez material.
La prensa no inventó la especie. Tenía la solvencia garantista de los modelos meteorológicos de los Institutos oficiales encargados de anunciar eventos de esa naturaleza los que se difundieron como muy probables mediante persistentes cámaras y micrófonos.
Y otra vez el viejo proverbio chino predominó:
-"El aleteo de una mariposa puede generar un tsunami a miles de quilómetros de distancia."
Otros, sin tanta subjetividad, aunque con igual sentido explicativo, hablan en términos análogos de una Teoría del Caos.
De acuerdo a esos dos conceptos, toda fenomenología es una serial de sucesos donde algunos son promovidos por la acción humana, aunque otros y más violentos responden a las influencia de fuerzas naturales, no sujetas siempre a la ley de los determinismos y a la potencia de las magnitudes en juego. Lo aleatorio, casual, imprevisto y azaroso, ejercen acciones que se concatenan en largas cadenas de conexiones. Los resultados se sintetizan en una meta que nace, crece, madura y estalla….hasta su disolución. Pero no siempre ocurre igual y, a veces, las aparentes relaciones de causa y efecto en su fijismo se dan similares con tanta simpleza.
El ciclón de ayer se planteó con descripción leonina y depredadora. Acaso quedó en gatito juguetón.
¿Qué ocurrió -afortunadamente- para que las Ciencias Meteorológicas con sus saberes acumulados y ordenados no dieran con el crucial punto exacto de talante destructivo o asumible?
Esto justamente:-"El aleteo de una mariposa puede generar un tsunami a miles de quilómetros de distancia." O con menos subjetividad, pero igualmente con válida explicación hipotética, la Teoría del Caos: En el juego de presencias y de ausencias de agentes intermedios que definen procesos físicos y andrógenos, se planteó una( s) variante(s) que por más peso, o por menos dimensión, acalló las inclementes trompetas ventosas y encapsuló las lluvias.
Algo así como la suerte de un conductor que debió detenerse en la carretera para orinar. Ello demoró arribar con presencia algún quilómetro más adelante en una curva peligrosa, donde circulaba beodo e irresponsable a exceso velocidad otro colega. Menos mal. No coincidieron en un lugar que, sin la protectora micción retardante, les hubiese sido maldito.
¡Oh, vuela mariposa!...pero recuerda que tus aleteos , tan hermosos, pueden ser tan bellos como fatídicos! Y nosotros, los humanos, domeñados por un cosmos poli dimensional que desconocemos y que nos ofrece destinos inciertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario