¡Garra Charrùa certificada!
Compartiendo una gacetilla de mi hija Mercedita Saez Iribarnegaray:
¡GARRA CHARRÚA CERTIFICADA!
Atención los Saez: Alfredo Saez, Carlos Maria Saez Santos, Jorge Saez Santos, Gabriela Saez Iribarnegaray, Fernando Emanuel Saez Iribarnegaray, Jorge Saez Pessoulle ( e hijos), Bernardo Saez Pessoulle ( e hijos), Mariana Saez Pessoulle ( e hijos), Teíto Yglesias Saez, Macarena Isabel Yglesias Saez
Agustín Navarrete (o Villasanti) fue un indio charrúa de Santo Domingo de Soriano que vivió cien y más años, mi 8º abuelo. — me siento entusiasmada.El cura fundador de Mercedes Manuel Antonio de Castro y Careaga firmò su partida de defunciòn cuando era el presbítero de Villa Santo Domingo Soriano.
***
Mi amigo Carlos Lux Wurm Centuriòn,el fallecido genealogista argentino-pero con ancestros mercedarios por los Centuriòn- ya me lo había insinuado, que en los Saez Santos existìan componentes ancestrales de sangre charrùa.Su generosidad me adelantò un poblado árbol genealògico y su inesperada muerte interrumpió la labor la que incluso habia empezado para tener una configuraciòn total ya no de una familia sino de las de Soriano ìntegro .El borrador existe y alguna vez, quizàs, se le edite que èl estaba en las etapas finales para trasladar su gigantesca obra a Imprenta..
Ahora un documento màs contribuye a una buena aproximación probatoria para nuestra familia. que, tal le ocurriò a mi hija Mercedita, en lo personal nos agrada y nos llena de gozos y mas estimulo para proseguir en la faena.
Se confirma el mestizaje de mi estirpe.Por la linea materna soy gallego ( Santos Bermúdez) y suizo (Hilario Berche).Por la paterna, vasco ( Sallaberry Azanza). Pero ademàs, tal lo antedicho, descendiente de la naciòn charrùa a partir de las comunidades que se ubicaron en la Reducciòn de Santo Domingo Soriano, siendo algunos de sus integrantes por el Derecho del Reino de Indias español, cabildantes. Cansaron tanto con su indòmito talante silvestre y liberal al Presbìtero porteño, nativo de Buenos Aires, Padre Manuel Antonio de Castro y Careaga, que el pobre cura abandonò la villa y fundò Mercedes en 1788.
El árbol genealògico de los Saez Santos se ha ido poblando con frutas ya más sabrosas e identificables en su dulzor por los aportes de Carlos Lux Wurm Centuriòn, Santos Pirez,Alfonso Arias Diaz Moreira,los propios nuestros y, ahora, un caudal impresionante de nuestros primos de Galicia, los Santos Ramos con la exploradora labor vanguardista desarrollada con pasión y paciencia de entre ellos por Josè.
Alguien se pregunatrà "¿para que sirve esa cfronologìa detallada de linajes de seres ya fallecidos"?
Atendible la opiniòn. Pero no para los que sentimos el llamado de la sangre y nos agita saber que somos una continuidad de la existencia en los tiempos seculares, acompañando sus peripecias . Experimentando un reencuentro que hace que el Tiempo no sea meramente una dimensipòn divisible en un reloj o almanaques , sino una cósmica aventura sin lìmites, eterna, infinita y seguramente reproducible entre quienes poseen un mismo genoma biológico y en su común medida, cultural y espiritual.
Ese placer de los hallazgos es tan conmocionante...que los invito a investigar, amigos, los potencialmente vuestros. Después de todo, todos somos hermanos, hijos de Lucy, la africana, tan madre para el creyente como lo es la biblìca Eva.
¡GARRA CHARRÚA CERTIFICADA!
Atención los Saez: Alfredo Saez, Carlos Maria Saez Santos, Jorge Saez Santos, Gabriela Saez Iribarnegaray, Fernando Emanuel Saez Iribarnegaray, Jorge Saez Pessoulle ( e hijos), Bernardo Saez Pessoulle ( e hijos), Mariana Saez Pessoulle ( e hijos), Teíto Yglesias Saez, Macarena Isabel Yglesias Saez
Agustín Navarrete (o Villasanti) fue un indio charrúa de Santo Domingo de Soriano que vivió cien y más años, mi 8º abuelo. — me siento entusiasmada.El cura fundador de Mercedes Manuel Antonio de Castro y Careaga firmò su partida de defunciòn cuando era el presbítero de Villa Santo Domingo Soriano.
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Mi amigo Carlos Lux Wurm Centuriòn,el fallecido genealogista argentino-pero con ancestros mercedarios por los Centuriòn- ya me lo había insinuado, que en los Saez Santos existìan componentes ancestrales de sangre charrùa.Su generosidad me adelantò un poblado árbol genealògico y su inesperada muerte interrumpió la labor la que incluso habia empezado para tener una configuraciòn total ya no de una familia sino de las de Soriano ìntegro .El borrador existe y alguna vez, quizàs, se le edite que èl estaba en las etapas finales para trasladar su gigantesca obra a Imprenta..
Ahora un documento màs contribuye a una buena aproximación probatoria para nuestra familia. que, tal le ocurriò a mi hija Mercedita, en lo personal nos agrada y nos llena de gozos y mas estimulo para proseguir en la faena.
Se confirma el mestizaje de mi estirpe.Por la linea materna soy gallego ( Santos Bermúdez) y suizo (Hilario Berche).Por la paterna, vasco ( Sallaberry Azanza). Pero ademàs, tal lo antedicho, descendiente de la naciòn charrùa a partir de las comunidades que se ubicaron en la Reducciòn de Santo Domingo Soriano, siendo algunos de sus integrantes por el Derecho del Reino de Indias español, cabildantes. Cansaron tanto con su indòmito talante silvestre y liberal al Presbìtero porteño, nativo de Buenos Aires, Padre Manuel Antonio de Castro y Careaga, que el pobre cura abandonò la villa y fundò Mercedes en 1788.
El árbol genealògico de los Saez Santos se ha ido poblando con frutas ya más sabrosas e identificables en su dulzor por los aportes de Carlos Lux Wurm Centuriòn, Santos Pirez,Alfonso Arias Diaz Moreira,los propios nuestros y, ahora, un caudal impresionante de nuestros primos de Galicia, los Santos Ramos con la exploradora labor vanguardista desarrollada con pasión y paciencia de entre ellos por Josè.
Alguien se pregunatrà "¿para que sirve esa cfronologìa detallada de linajes de seres ya fallecidos"?
Atendible la opiniòn. Pero no para los que sentimos el llamado de la sangre y nos agita saber que somos una continuidad de la existencia en los tiempos seculares, acompañando sus peripecias . Experimentando un reencuentro que hace que el Tiempo no sea meramente una dimensipòn divisible en un reloj o almanaques , sino una cósmica aventura sin lìmites, eterna, infinita y seguramente reproducible entre quienes poseen un mismo genoma biológico y en su común medida, cultural y espiritual.
Ese placer de los hallazgos es tan conmocionante...que los invito a investigar, amigos, los potencialmente vuestros. Después de todo, todos somos hermanos, hijos de Lucy, la africana, tan madre para el creyente como lo es la biblìca Eva.
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