¡Qué lástima...!

¡Qué lastima...se acercan inexorables tiempo sin camellos los inmaculados propietarios de esos zapatitos aún vacìos...!

Por ahora, cuando las horas se precipitan a la noche de la fantasía, zapatitos solitarios...y muy cerca, palpitantes, dos corazoncitos menudos, el de Teo y el de Maca. Aguardan por el Negro Baltasar.
(¡Qué lastima...pensar que deberán crecer hacia un tiempo sin camellos...)

Cuando me cambian el libreto....( ya en 06 de Enero...)

Muy Tempranito,los Reyes llegaron...pero los Nños aún no! (¡Cómo cambian loa tiempos!).

* Antes -cuando èramos niños- nunca terminaba la noche víspera de Reyes aguardando la madrugada del a veces generoso Melchor.
* Hoy yo retengo la misma ansiedad de entonces ...pero mis nietos recién vienen por la media mañana a revisar el hogar arbóreo.¡Vaya...no lo entiendo!