La Sociedad Italiana...uruguaya y mercedaria
Fachada de la Sociedad Italiana de Mercedes
Se ha dicho y se dice: madre hay una sola. Sin duda que cualquier biólogo lo aprueba, aunque ahora crezcan reparos inquietantes a partir de las experiencias de nodrizas que incuban exitosamente embriones ajenos.
Quienes no tendrían aprensiones fuertes para refutar el aforismo ginecológico, son los antropólogos, sociólogos e historiadores, claro que muy bien pertrechados desde sus atalayas de saberes doctos. Si se trata de ejemplificar por la vía de la negación, allí está nuestro país, el Uruguay polígamo, neonato español, que luego complementó su desarrollo corporal y espiritual con un matriarcado que, según la diacronía de lo tiempos, tuteló su crecimiento con auténticas madres adventicias.
Una de ellas fue Italia. Trajo hijos e hijas y fue bautizando con bendiciones de amores y sacrificios nuevos vástagos, que se acriollaron sin olvidar ancestros, como viviendo una extraterritorialidad afectuosa con sus hermanos de media sangre.
Hablemos pues de la piccola Italia, élam de vitalidad para los nativos de esta Tierra Purpúrea, Banda Oriental, Uruguay, o esquina noreste del río estuario con el atlántico océano, pues fue ella, con la incidencia original de la otra madre peninsular la que, progresivamente, marcó los fuertes rasgos de idiosincrasia del pueblo transplantado ,diría Darcy Ribeiro.
Arraigaron con ahínco al bendito suelo, sin olvidar la “nona”, integrándose sin nocivos “ apartheid” ó ghettos de pertenencias exclusivistas, a la matriz de la naciente uruguayeneidad que construyeron las descendencias. Amando a Italia, queriendo al Uruguay de la adopción, el de la segunda nacencia.
- Las Dos Sociedades Italiana -
Hay dos sociedades italianas. Una precediendo a la otra. La primera vino en aluviones inorgánicos. Ella proveyó a la segunda que, luego, por afán gregario y sentimientos compartidos, decidió asociarse y fundó corporaciones abiertas que en diversos puntos del país dieron en llamarse “Sociedad Italiana de Mutua Protezione”. Se respondía a ese análogo y geográficamente repetido fenómeno de fraternidad cuyas raíces jamás podrán desgajarse , desprenderse, de las sagradas vivencias que se acunaron en la lejana patria del natalicio, allá en el Piamonte ,en la Liguria ,Génova, Calabria , Sicilia o en costas tirrenas o adriáticas, pese a sus exilios voluntarios o inducidos por el peso de contingentes circunstancias de las que ya hablaremos.
Mercedes o Capilla Nueva, fundada en 1788, a ocho años de cumplir su primer centenario, el 27 de abril de 1880, ¡hace ya 125 años! vio constituirse su agrupamiento con las formalidades del contrato societario y recíprocamente protector que firmó el primer Presidente, don Luigi Ferrari junto a sus paisanos pioneros. El hondo clamor prosperó de manera tan fecunda que en 1884 se compraba un terreno en la actual calle Colón al 382: en otro glorioso 20 de setiembre, pero en el caso de 1889 , se colocaba la piedra fundamental de la regia sede erigida en las actuales calles Colón obra dirigida por Don Angel Rovira, inaugurada en 1894, la que se convertiría desde entonces hasta nuestros días en un punto referencial de la ciudad , a la sazón centro ocasional de grandes acontecimientos sociales, comunitarios y recreativos de los mercedarios, italianos y descendientes , o no , que el superior sentido del mutualismo superaba las eventuales barreras de las etnias.
El edificio tiene principal destaque en la arquitectura ciudadana. El frontón, de reminiscencias griegas, sostenido por elegantes columnas corintias, da a la fachada una sensación de plena armonía. El eclecticismo de un estilo predominantemente neoclásico en su augusto equilibrio, concede al conjunto belleza seductora. El cornisamiento con su arquitrabe, friso y propia cornisa, obligan al disfrute de mirar hacia la cima, donde en puntos del protocolo distinguido, flamearán en jornadas especiales la tricolor y la bicolor, acariciadas en su consanguíneo tremolar por las cercanas brisas del Hum. El atrio concluye en una escalinata marmórea de líneas laterales curvas buscando expansión exterior para crecer en delicada esbeltez que se estampa con una verja lanceolada en toda la extensión de la acera del padrón.
El interior es coherente con el tono palaciego del frente ,con muros deliciosamente estucados por artesanales manos que quizás contenían toda la tradición del occidente europeo de los maçons carbonarios, aquellos míticos albañiles de los secretos del oficio y de sus apéndices de logias politizadas en pro de mejores destinos para la humanidad con mutua protezione, cuya verdadera alquimia no era trocar los viles metales en oro, sino obtener la metamorfosis del hombre superior mediante un mejoramiento integral , con o sin Dios.
A l u v i o n e s m i g r a t o r i o s e n e l P l a t a Más allá de casos singulares , los iniciales aluviones migratorios del Río de la Plata tuvieron identificación ibérica la que encontró muy antiguas y estables comunidades indígenas de perfiles mogoloides, también foráneas al continente, procedentes de Asia o de la Polinesia de acuerdo a las clásicas teorías de Hrdlicka y Paul Rivet .
Unos y otros vinieron por acción volitiva. Pero los europeos fomentarán una introducción involuntaria, compulsiva nativa del África negroide, especialmente de las zonas de Angola y del Congo, para afectarla en rango de esclavitud a miserables trabajos en minas y cultivos tropicales , sustituida la “defección” de los denominados indios como mercadería de trabajo útil.
El clima subtropical de la latitud sur 35º al 38º, inapto para cultivos como el café, azúcar y algodón, y la aparente falta de riquezas auríferas o argentinas, disminuyó la presencia africana en el territorio , pese a que en la época colonial Montevideo fue puerto de ingreso de barcos negreros. Se condicionó así la economía a las prácticas extensivas en latifundios pecuarios y en las pequeñas sementeras chacareras de los ejidos. Las tareas laborales gestaron grados de relacionamientos sociales que no estaban marcados por la brutal sumisión que impone la esclavitud y, por contrario sensu, fomentaron conductas proclives hacia comportamientos de solidaridad y ciertos hábitos de igualdad, mediatizados estos por el éxito que cada cúal consiguiera en la satisfacción de sus necesidades básicas.
-La Guerra Grande y los Italianos-
Hay dos sociedades italianas. Una precediendo a la otra. La primera vino en aluviones inorgánicos. Ella proveyó a la segunda que, luego, por afán gregario y sentimientos compartidos, decidió asociarse y fundó corporaciones abiertas que en diversos puntos del país dieron en llamarse “Sociedad Italiana de Mutua Protezione”. Se respondía a ese análogo y geográficamente repetido fenómeno de fraternidad cuyas raíces jamás podrán desgajarse , desprenderse, de las sagradas vivencias que se acunaron en la lejana patria del natalicio, allá en el Piamonte ,en la Liguria ,Génova, Calabria , Sicilia o en costas tirrenas o adriáticas, pese a sus exilios voluntarios o inducidos por el peso de contingentes circunstancias de las que ya hablaremos.
Mercedes o Capilla Nueva, fundada en 1788, a ocho años de cumplir su primer centenario, el 27 de abril de 1880, ¡hace ya 125 años! vio constituirse su agrupamiento con las formalidades del contrato societario y recíprocamente protector que firmó el primer Presidente, don Luigi Ferrari junto a sus paisanos pioneros. El hondo clamor prosperó de manera tan fecunda que en 1884 se compraba un terreno en la actual calle Colón al 382: en otro glorioso 20 de setiembre, pero en el caso de 1889 , se colocaba la piedra fundamental de la regia sede erigida en las actuales calles Colón obra dirigida por Don Angel Rovira, inaugurada en 1894, la que se convertiría desde entonces hasta nuestros días en un punto referencial de la ciudad , a la sazón centro ocasional de grandes acontecimientos sociales, comunitarios y recreativos de los mercedarios, italianos y descendientes , o no , que el superior sentido del mutualismo superaba las eventuales barreras de las etnias.
El edificio tiene principal destaque en la arquitectura ciudadana. El frontón, de reminiscencias griegas, sostenido por elegantes columnas corintias, da a la fachada una sensación de plena armonía. El eclecticismo de un estilo predominantemente neoclásico en su augusto equilibrio, concede al conjunto belleza seductora. El cornisamiento con su arquitrabe, friso y propia cornisa, obligan al disfrute de mirar hacia la cima, donde en puntos del protocolo distinguido, flamearán en jornadas especiales la tricolor y la bicolor, acariciadas en su consanguíneo tremolar por las cercanas brisas del Hum. El atrio concluye en una escalinata marmórea de líneas laterales curvas buscando expansión exterior para crecer en delicada esbeltez que se estampa con una verja lanceolada en toda la extensión de la acera del padrón.
El interior es coherente con el tono palaciego del frente ,con muros deliciosamente estucados por artesanales manos que quizás contenían toda la tradición del occidente europeo de los maçons carbonarios, aquellos míticos albañiles de los secretos del oficio y de sus apéndices de logias politizadas en pro de mejores destinos para la humanidad con mutua protezione, cuya verdadera alquimia no era trocar los viles metales en oro, sino obtener la metamorfosis del hombre superior mediante un mejoramiento integral , con o sin Dios.
A l u v i o n e s m i g r a t o r i o s e n e l P l a t a Más allá de casos singulares , los iniciales aluviones migratorios del Río de la Plata tuvieron identificación ibérica la que encontró muy antiguas y estables comunidades indígenas de perfiles mogoloides, también foráneas al continente, procedentes de Asia o de la Polinesia de acuerdo a las clásicas teorías de Hrdlicka y Paul Rivet .
Unos y otros vinieron por acción volitiva. Pero los europeos fomentarán una introducción involuntaria, compulsiva nativa del África negroide, especialmente de las zonas de Angola y del Congo, para afectarla en rango de esclavitud a miserables trabajos en minas y cultivos tropicales , sustituida la “defección” de los denominados indios como mercadería de trabajo útil.
El clima subtropical de la latitud sur 35º al 38º, inapto para cultivos como el café, azúcar y algodón, y la aparente falta de riquezas auríferas o argentinas, disminuyó la presencia africana en el territorio , pese a que en la época colonial Montevideo fue puerto de ingreso de barcos negreros. Se condicionó así la economía a las prácticas extensivas en latifundios pecuarios y en las pequeñas sementeras chacareras de los ejidos. Las tareas laborales gestaron grados de relacionamientos sociales que no estaban marcados por la brutal sumisión que impone la esclavitud y, por contrario sensu, fomentaron conductas proclives hacia comportamientos de solidaridad y ciertos hábitos de igualdad, mediatizados estos por el éxito que cada cúal consiguiera en la satisfacción de sus necesidades básicas.
-La Guerra Grande y los Italianos-
Entre 1839 y 1851 el Río de la Plata está conmocionado por un complicado y extenso conflicto bélico donde se puso en juego el futuro de los países emergentes tras la descomposición del Impero Español ,caduco ante el envejecimiento de su doctrina mercantilista –metalpreciocista como expresión de riqueza, y de dirigismo monopólico estatal- y salvacionista en su exclusivismo religioso y evangelizador con criticables estilos inquisidores propios de una intolerancia, no cristiana precisamente.
¿Seríamos argentinos, brasileños u orientales? Estas hipótesis apriorísticas eran el leif motiv de los politólogos de entonces.
Dándole tonos de mayor complejidad, se anotaba la presencia de las dos potencias centrales, Inglaterra y Francia, con sus cañones y sus maquiavélicos diplomáticos, empleando unos u otros, o ambos a la vez, según lo indicaran las circunstancias. Procuraban dentro de un política global, nuevos territorios para obtener materias primas, colocarlas ya industrializadas en su talleres vaporosos cuando vivían el progresismo colonial de la Revolución Maquinista e Industrial. Frente al “mercantilismo salvacionista” proclamaban el liberalismo en su doble versión, política y económica: Constituciones parlamentarias para la primera y, para la segunda, “laissez faire”(por la industria), “laissez passer”(por el comercio) ,todo muy bien articulado y con un astuto corolario que dejaba el “zorro libre en el gallinero libre”. Buena estrategia fue, además, aplicar la vieja fórmula del “divide e impera”.
Así, otra hipótesis tomaba cuerpo: ¿Seríamos provincia o nación?
Por 1840 se firma un Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre el Gobierno colorado de Montevideo -que había otro con divisa blanca- y el Reino de Cerdeña, compuesto por la isla y por el noroeste peninsular.
Ello favoreció interesante llegada de italianos que conformaron una legión a las órdenes de Giuseppe Garibaldi al servicio montevideano luego de sus andanzas republicanas en el Río Grande brasileño.
El célebre guerrero llegó a radicarse un tiempo en Mercedes en una finca esquinera del barrio portuario, calles Detomasi y Cassinoni, apellidos que enorgullecen la prosapia italiana en el actual nomenclator de la ciudad bicentenaria. Con ardorosas noches de amor quizás alivió la pena por su ausente Anita. Dejó descendencia, y hubo tiempo a una misma vez para pergeñar tácticas guerrilleras, luego llevadas a Italia cuando retornó para concluir en 1870, junto al Rey Víctor Manuel y al Conde de Cavour, la unificación de Italia con la toma de Roma el 20 de setiembre. Hasta entonces Italia era más una expresión geográfica que una nominación política.
-Las Arritmias Migratorias.-
Otra pequeña oleada migratoria se da después de la Paz de Abril de 1872 cuando culmina la denominada “Revolución de las Lanzas” cuyos líderes fueron los Generales Timoteo Aparicio, blanco, y Venancio Flores, colorado, principio de una muy tímida coparticipación entre los bandos rivales para la conducción del país que, hechos siguientes, demostrarían su inviabilidad práctica , por lo menos hasta finales de la primera década del venidero siglo XX..
El cese de las hostilidades creó atractores para la residencia de más italianos en Mercedes. Ratifica esa constante arrítmica de que en períodos de relativa tranquilidad la gente siguió viniendo y, más aún, si peripecias de distintos signos se daban en Italia.
Poco a poco los italianos superaron en número a los españoles. Por 1906 estaban próximos al millar, duplicando a la otra colectividad.
El período interbélico en Europa (1919-1939) limitó, con el fascismo triunfante, la migración, luego dinamizada en un último aletazo con la derrota de Mussolini , también de las fuerzas republicanas antifranquistas cuando la guerra civil española ( 1936-1939), y por el inmediato fin de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Después, punto final al ciao del acongojado adiós desde Italia a América.
En nuestros días se revierte el proceso y son uruguayos los que buscan su destino en sendas penínsulas , con preferencias más acentuadas por la ibérica al momento.
Lo cierto es que algunos italianos migrantes eligieron –o el destino así lo quiso- a Mercedes de Soriano , para reencauzar sus vidas en un paisaje, valga la casuística , que obtiene su toponimia por la devoción evangelizadora de la Orden de los dominicanos (“los canes o perros del Señor”) que fundaron la reducción de Santo Domingo Soriano , tras largo proceso peregrino. En un pueblito de Calabria, llamado Soriano , muy cerca de Catanzaro ,en la parte media y central de la bota italiana, el 15 de setiembre de 1530, se produjo lo que se consideró un milagro cuando el Superior de la Orden recibió de Santa María, Santa Catalina y Santa María de Magdala , un cuadro con la figura del santo fundador, Domingo , sujeto inmediatamente de una veneración superior a la que ya poseía.
Las tierras calabresas de Soriano siempre estuvieron expuestas a terremotos devastadores como ocurrió en 1626...1638... 1659... hasta que el de 1783 fue totalmente destructivo.(En el 2004 ,una embajada cultural de sorianenses, grupo nucleado fundamentalmente en torno a la Sociedad Italiana , viajó a Catanzaro y a Soriano, recogiendo los integrantes la subime emoción de un encuentro que sintieron casi irreal a tal punto que algunos lo calificaron como un re-encuentro).
-Las Razones de los Emigrantes-
Hasta ahora se ha procurado plantear la migración descriptivamente, casi como un hecho natural, con enunciaciones más afines a la estadísticas cronológicas que a su carga de crucial y desgarrante aventura humana. Qué lo es .Y por ende más relevante que cualquier propósito meramente documental en aras de cubrir, con bibliografías sin lectores, anaqueles muertos.
Somos nietos de inmigrantes. Y por la misteriosa concepción de la psiquis, nuestras líricas reminiscencias quedan como posesas de un viaje astral ,comunicante con algún lugar de Italia donde vino nuestro desconocido bisabuelo paternal, que ni sabemos su apellido ; y en similar medida con la del abuelo maternal, procedente de la ría de Camariñas ,en la Costa da Morte de Galicia ,muy cerca de donde colapsó el petrolero “Prestigie”, hace dos años atrás, derramando su carga letal.
Pero ante el conocimiento parcial, nuestra alma española está relativamente reconfortada. No, en tanto, su alícuota italiana. Eso nos afecta. Deseamos saber quiénes somos pues la ascendencia tana fructificó en nuestros genes. Y nos duele metafísicamente la ignorancia de la génesis personal.
Cuando connacionales nuestros decidieron desde el Uruguay de la crisis emprender el retorno permanente a Europa empleando la histórica hospitalidad uruguaya hacia los inmigrantes como justificación ante probables barreras aduaneras, algunos voceros de aquellas comarcas los refutaron con tenor iracundo :
-”No tenemos ningún compromiso con Uds. Los que se fueron carecían del valor para quedarse y soportar las inclementes dificultades, esas que superamos con sacrificios extremos quienes aquí quedamos. Qué nadie venga, ,pues, a buscar recompensas con retroactividades ajenas y largamente prescriptas, carentes de recibo.”
¡Dios nuestro, cúanta incomprensión e ingratitud!, decimos con pesadumbre elemental.
Veamos cuales fueron los factores de expulsión del desgarro que sufrieron los abuelos , enfrentando, con el coraje mayor del ostracismo para que sus propias tierras no se aniquilaran en el dolor de la guerra civil, pagando ellos sí la penitencia de la redención en lares extraños, mientras Malthus gozaba pesimista y premonitor. -
Europa a través de siglos fue creando infraestructuras expulsivas para la mayor parte de sus sociedades agrícolas o industriales en un fenómeno que por puro convencionalismo, si se quiere, se ubica en el Bajo Imperio Romano. La Edad Media lo consolidó y, con cosméticos mimetismos en lo profundo , se perpetuó longevo durante la Epoca Moderna ( período de los grandes descubrimientos geográficos e inventos, del Renacimiento artístico , del ascenso de la burguesía, de la Reforma Religiosa, del Absolutismo monárquico, del racionalismo como método científico y la visión antropológica del Hombre como motor de la Historia). La Contemporánea con su Gran Revolución Maquinista, Industrial y Política, sustentada por la Ilustración, afianza tales estructuras, pero valoramos como síntesis de especificidad para nuestro estudio, la emigración de miles y miles de seres desahuciados hacia lejanas tierras transatlánticas a las que se apostaba casi que con desesperación y esperanza – palabras de raíz etimológica común pero de semántica antípoda- en procura de la supervivencia que se les negaba en el cantón valleco, montañés o costeño. Las deficientes prácticas agrícolas habían agotado la fertilidad de los suelos ,el minifundio improductivo se enseñoreaba sin porvenir, el régimen del mayorazgo empobrecía a los hijos “segundones “ en la ilusa creencia de evitar la partición de la propiedad familiar, las guerras aumentaban los impuestos reales y clericales y producían ausencias de braceros en los sembradíos al igual que las levas forzosas, el éxodo campesino trasladaba problemas a ciudades pre o ya industrializadas que no podían acoger a todos, promoviendo la “cuestión social” entre el famélico proletariado.En fin, todo se relacionaba en un férreo círculo opresivo que, en magnas decisiones existenciales, la migración procuró resolver con su alto balance de imprevisibilidad aventuresca.
Adiós al pago, aunque costase “saudades” al lisboeta o al hombre de Coimbra, morriñas al gallego de La Coruña o Pontevedra , y una inconmensurable tristeza , lombarda , palermitana o napolitana como para cantar con voz cortada en pleno atardecer desde la umbría Isla del Puerto el tierno “ O sole mío” . Si vale la digresión, ya estaban dadas las condiciones para que en los arrabales rioplatenses nacieran las pausadas cadencias del tango canzonetta, conjuntándose con la rítmica nostalgia tamboril de otro sórdido desarraigo, el bantú o el senegalés, y los aderezos melodiosos de las habaneras de marineros cosmopolitas sublimando arrebatos de lejanías en muelles porteños de Buenos Aires o Montevideo y del “hinterland”casi silvestre de las respectivas capitales.
Si las lágrimas se clausuraban, aún pretendiendo salir de su sentimental opresión, se derramaban generosas, cautivas de quejumbres en la absoluta privacidad solitaria de un miserable fondín; o en casa de poblados inquilinatos, desbordantes de gastados pantalones de pana, zapatos claveteados y algún furtivo cigarrillo de la paja.
El francés Montaigne en sus célebres “Ensayos” enseñó que no es motivo de vergüenza copiar si se comparte un mismo pensamiento. Copiemos, pues, siendo alegato compensatorio ofrecer al lector lo más hermoso que hemos leído sobre la vida y pasión del emigrante en la tocante e inolvidable prosa de Carlos Maggi:
-“ Somos hijos de una audacia inicial, de una inmensa desolación , de un pasmo pavoroso. Cuando alguien recibe el bautismo de un océano y queda solo y desamparado del otro lado del mar, este escalofrío se fija en su alma para siempre , y secretamente lo irá transmitiendo a sus hijos y de éstos a sus descendientes. No se emigra por un ratito; se pone la totalidad del futuro en esa apuesta.
Cualquiera de sus actos – no sabe cúal - puede acarrearle la hostilidad de los demás. Una pregunta , un gesto , el modo de ponerse el sombrero puede dejarlo en ridículo. A todo debe hacer frente sin medios económicos , alarmándose cada día por hallar dónde cobijarse y qué comer.
Para un inmigrante la vida se hace combate ,improvisación , defensa ,hecho inminente .Los instintos se agudizan. Cuenta con muy poco: Poco dinero, pocos conocimientos, pocos amigos, pocos parientes. Debe prevenirse y abundar en sospechas, debe vivir en estado de duda general. La suspicacia,,la cautela , la astucia , son sus primeras defensas. Debe salir a ganar, para eso vino. Avanza a tientas o se entrega y muere. De esta experiencia total - atroz y deliciosa - nace lo que dimos en llamar “viveza criolla” , o sea la capacidad de tener buenos reflejos mentales.
El hijo de inmigrante o descendiente cercano ,no es más inteligente , pero se tiene algo así como mejor entrenamiento. Como en e l fondo teme el engaño y la emboscada ,busca el lado flaco del otro. La cachada nace de ahí. El cachador siente miedo que lo tomen por bobo. En el fondo la cachada es una venganza. El cachador piensa sin pensar: yo , hijo o nieto de aquel gaita bruto o de aquel cocoliche ridículo ,ahora estoy adaptado y a mi no me hacen l o que le hicieron al viejo.” ( De “El Uruguay y su Gente”, editorial Alfa)
-1880: - El Año Bisagra-
1880 , fundacional de la “Sociedad Italiana”, es un año bisagra para distinguir un antes y un después en la señalable presencia mercedaria de los italianos de origen y de sus progenies, algunos incluidos en el registro social y otros no , aunque todos sintiendo un mismo latido intergeneracional por sentido de pertenencia cultural. Esta idea es la que nos permitirá unificar el criterio para apreciar la incidencia de los italianos y sus criollos fuera de esa taxonomía, obviamente que divisoria por la gestoría registral de la nacionalidad ;y lo mismo queda dicho, por ejemplo, respecto de las obras y testimonios de vida de personas y sus acciones tangibles, o intangibles, de alto compromiso comunitario con el medio.
Dentro de la “Sociedad Italiana”, en tanto institución, estos eran sus objetivos básicos :la mutua protección, seguridad para los ahorros, amparo social para los connacionales estuviesen donde estuviesen, servicios médicos y fúnebres ,colocación y préstamo de dinero , pensiones por invalidez , participación en reuniones sociales y en la Banda Musical. Justamente en el cumplimiento de este último contenido, tan caro a la sensibilidad espiritual de la patria de Puccini, en 1884 se la crea con la dirección de Bonesatti , luego en 1912 Banda Popular orientada por Rafetto hasta que en 1916, con la riquísima conducción del eximio italiano Alfredo Magliacca - formador magisterial de músicos de primer nivel que tomarían oportunamente su batuta una vez fallecido a los 46 años en 1937- se reconvertirá, municipalizándose. Luego vino el período de la Sociedad Musical “Giusseppe Verdi” (1922) hasta arribar a nuestros días como Banda Mercedes en los últimos tiempos. Pero su origen , se insiste , se vincula a los aciertos culturales de la “Sociedad Italiana”. Los músicos pioneros, adoradores de la ragazza Santa Cecilia en el pasaje entre dos siglos, eran el mencionado Juan Rafetto, Luis Bonesatti, José Maglia, Angel Petraglia, Antonio Giovio, Florencio Arregui, Francisco Rossi, Juan Maglia, Antonio Mattei, Jordán Tenzi, Santiago Cremella, Pascual Mastrogiovanni, Pedro Battro, N.Malatesta, Emilio Maglia, Juan Regal, Luis Postiglione, Inocencia Cremella y Manuel Quiñónes. Después vendrían los Gioia ,los Friguglietti ,Luque, Marotta, Goñi ,Marino, Rey Gándara, Graña Gómez , Paulo, Morales, Zerboni , Rossi, Burgel , Mañay , Di Doménico , Debiasse ;Campos Postiglione , Gutiérrez , Hado, García , Odella,etc.
En 1913 se robaron las lentes del Proyector de cine del Sr. Bellini que funcionaba en la sede, el mismo que había impedido en su condición de presidente, la actuación de la Banda para excluirla de un espectáculo en el que estaría el retornado a Mercedes, Pablo Galarza, caudillo militar de enérgicas y polémicas actuaciones.
La Sociedad fue cobijo de otras instituciones como la Liga de Fútbol (que presidida por Luis A.Zanzi vivió una gresca entre delegados de clubes cuando se debatía una denuncia por presunto “profesionalismo”del Mercedes Rovers) ; del Cine Roma de la Compañía Glucksmann que después pasaría al Politeama Colón (hoy Teatro Municipal) levantado en 1893 por el visionario e impetuoso empresario Cayetano Giuzzo donde se presentarían, con gran asiduidad ,luego jamás recuperada, Operetas, Sainetes, Zarzuelas ; del Club Praga para sus bailes de carnaval en la década del 40 ; y de la vigente Sociedad “Dante Alighieri” que entre otros cometidos hace pedagógica extensión del idioma de su epónimo.( Recuérdese que en los primeros años del novecientos, las actas de la Sociedad pasaron a escribirse en español , insinuación de que el lenguaje escrito itálico decaecía entre su gente).
Si trompis volaron en la sesión de la Liga futbolística, también, pero en forma prevista, se lanzaron cuando el desafío de 1920 entre los deportistas José Antonio D’Acosta –luego famoso predictor del tiempo desde su Observatorio Flammarión- y el popular Barón Vladimir Rolando Chichkin.
Como dato asaz llamativo, también dentro del plano deportivo, en 1916 la gran nave de la Sociedad fue empleada como cancha de básquetbol para una práctica del equipo que formaron, entre otros, Juan Trivilloni y Da Rocha , rivales luego en el Parque Mateo Fúnez ( hoy Liceo “Campos”) ,como preliminar de un juego de fútbol , con el five de la Empresa Ullen , a la sazón en Mercedes con la misión de instalar aguas corrientes.
Hoy 2005 hospeda a la Casa de los Deportes por comodato con la Intendencia Municipal de Soriano para la administración de buena parte de sus espacios. Claro indicador de una quietud que se procura revertir por la actual comisión presidida por el Sr. Walter Toneguzzo, la que ha demostrado en muy poco tiempo ejemplos de vigorosos empeños en pos del “aggiornamiento” ,estimándose sólo como mera muestra propiciatoria dentro de ese aleccionante renacimiento , la fundación de un Orfeón bilingüe.
¿Seríamos argentinos, brasileños u orientales? Estas hipótesis apriorísticas eran el leif motiv de los politólogos de entonces.
Dándole tonos de mayor complejidad, se anotaba la presencia de las dos potencias centrales, Inglaterra y Francia, con sus cañones y sus maquiavélicos diplomáticos, empleando unos u otros, o ambos a la vez, según lo indicaran las circunstancias. Procuraban dentro de un política global, nuevos territorios para obtener materias primas, colocarlas ya industrializadas en su talleres vaporosos cuando vivían el progresismo colonial de la Revolución Maquinista e Industrial. Frente al “mercantilismo salvacionista” proclamaban el liberalismo en su doble versión, política y económica: Constituciones parlamentarias para la primera y, para la segunda, “laissez faire”(por la industria), “laissez passer”(por el comercio) ,todo muy bien articulado y con un astuto corolario que dejaba el “zorro libre en el gallinero libre”. Buena estrategia fue, además, aplicar la vieja fórmula del “divide e impera”.
Así, otra hipótesis tomaba cuerpo: ¿Seríamos provincia o nación?
Por 1840 se firma un Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre el Gobierno colorado de Montevideo -que había otro con divisa blanca- y el Reino de Cerdeña, compuesto por la isla y por el noroeste peninsular.
Ello favoreció interesante llegada de italianos que conformaron una legión a las órdenes de Giuseppe Garibaldi al servicio montevideano luego de sus andanzas republicanas en el Río Grande brasileño.
El célebre guerrero llegó a radicarse un tiempo en Mercedes en una finca esquinera del barrio portuario, calles Detomasi y Cassinoni, apellidos que enorgullecen la prosapia italiana en el actual nomenclator de la ciudad bicentenaria. Con ardorosas noches de amor quizás alivió la pena por su ausente Anita. Dejó descendencia, y hubo tiempo a una misma vez para pergeñar tácticas guerrilleras, luego llevadas a Italia cuando retornó para concluir en 1870, junto al Rey Víctor Manuel y al Conde de Cavour, la unificación de Italia con la toma de Roma el 20 de setiembre. Hasta entonces Italia era más una expresión geográfica que una nominación política.
-Las Arritmias Migratorias.-
Otra pequeña oleada migratoria se da después de la Paz de Abril de 1872 cuando culmina la denominada “Revolución de las Lanzas” cuyos líderes fueron los Generales Timoteo Aparicio, blanco, y Venancio Flores, colorado, principio de una muy tímida coparticipación entre los bandos rivales para la conducción del país que, hechos siguientes, demostrarían su inviabilidad práctica , por lo menos hasta finales de la primera década del venidero siglo XX..
El cese de las hostilidades creó atractores para la residencia de más italianos en Mercedes. Ratifica esa constante arrítmica de que en períodos de relativa tranquilidad la gente siguió viniendo y, más aún, si peripecias de distintos signos se daban en Italia.
Poco a poco los italianos superaron en número a los españoles. Por 1906 estaban próximos al millar, duplicando a la otra colectividad.
El período interbélico en Europa (1919-1939) limitó, con el fascismo triunfante, la migración, luego dinamizada en un último aletazo con la derrota de Mussolini , también de las fuerzas republicanas antifranquistas cuando la guerra civil española ( 1936-1939), y por el inmediato fin de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Después, punto final al ciao del acongojado adiós desde Italia a América.
En nuestros días se revierte el proceso y son uruguayos los que buscan su destino en sendas penínsulas , con preferencias más acentuadas por la ibérica al momento.
Lo cierto es que algunos italianos migrantes eligieron –o el destino así lo quiso- a Mercedes de Soriano , para reencauzar sus vidas en un paisaje, valga la casuística , que obtiene su toponimia por la devoción evangelizadora de la Orden de los dominicanos (“los canes o perros del Señor”) que fundaron la reducción de Santo Domingo Soriano , tras largo proceso peregrino. En un pueblito de Calabria, llamado Soriano , muy cerca de Catanzaro ,en la parte media y central de la bota italiana, el 15 de setiembre de 1530, se produjo lo que se consideró un milagro cuando el Superior de la Orden recibió de Santa María, Santa Catalina y Santa María de Magdala , un cuadro con la figura del santo fundador, Domingo , sujeto inmediatamente de una veneración superior a la que ya poseía.
Las tierras calabresas de Soriano siempre estuvieron expuestas a terremotos devastadores como ocurrió en 1626...1638... 1659... hasta que el de 1783 fue totalmente destructivo.(En el 2004 ,una embajada cultural de sorianenses, grupo nucleado fundamentalmente en torno a la Sociedad Italiana , viajó a Catanzaro y a Soriano, recogiendo los integrantes la subime emoción de un encuentro que sintieron casi irreal a tal punto que algunos lo calificaron como un re-encuentro).
-Las Razones de los Emigrantes-
Hasta ahora se ha procurado plantear la migración descriptivamente, casi como un hecho natural, con enunciaciones más afines a la estadísticas cronológicas que a su carga de crucial y desgarrante aventura humana. Qué lo es .Y por ende más relevante que cualquier propósito meramente documental en aras de cubrir, con bibliografías sin lectores, anaqueles muertos.
Somos nietos de inmigrantes. Y por la misteriosa concepción de la psiquis, nuestras líricas reminiscencias quedan como posesas de un viaje astral ,comunicante con algún lugar de Italia donde vino nuestro desconocido bisabuelo paternal, que ni sabemos su apellido ; y en similar medida con la del abuelo maternal, procedente de la ría de Camariñas ,en la Costa da Morte de Galicia ,muy cerca de donde colapsó el petrolero “Prestigie”, hace dos años atrás, derramando su carga letal.
Pero ante el conocimiento parcial, nuestra alma española está relativamente reconfortada. No, en tanto, su alícuota italiana. Eso nos afecta. Deseamos saber quiénes somos pues la ascendencia tana fructificó en nuestros genes. Y nos duele metafísicamente la ignorancia de la génesis personal.
Cuando connacionales nuestros decidieron desde el Uruguay de la crisis emprender el retorno permanente a Europa empleando la histórica hospitalidad uruguaya hacia los inmigrantes como justificación ante probables barreras aduaneras, algunos voceros de aquellas comarcas los refutaron con tenor iracundo :
-”No tenemos ningún compromiso con Uds. Los que se fueron carecían del valor para quedarse y soportar las inclementes dificultades, esas que superamos con sacrificios extremos quienes aquí quedamos. Qué nadie venga, ,pues, a buscar recompensas con retroactividades ajenas y largamente prescriptas, carentes de recibo.”
¡Dios nuestro, cúanta incomprensión e ingratitud!, decimos con pesadumbre elemental.
Veamos cuales fueron los factores de expulsión del desgarro que sufrieron los abuelos , enfrentando, con el coraje mayor del ostracismo para que sus propias tierras no se aniquilaran en el dolor de la guerra civil, pagando ellos sí la penitencia de la redención en lares extraños, mientras Malthus gozaba pesimista y premonitor. -
Europa a través de siglos fue creando infraestructuras expulsivas para la mayor parte de sus sociedades agrícolas o industriales en un fenómeno que por puro convencionalismo, si se quiere, se ubica en el Bajo Imperio Romano. La Edad Media lo consolidó y, con cosméticos mimetismos en lo profundo , se perpetuó longevo durante la Epoca Moderna ( período de los grandes descubrimientos geográficos e inventos, del Renacimiento artístico , del ascenso de la burguesía, de la Reforma Religiosa, del Absolutismo monárquico, del racionalismo como método científico y la visión antropológica del Hombre como motor de la Historia). La Contemporánea con su Gran Revolución Maquinista, Industrial y Política, sustentada por la Ilustración, afianza tales estructuras, pero valoramos como síntesis de especificidad para nuestro estudio, la emigración de miles y miles de seres desahuciados hacia lejanas tierras transatlánticas a las que se apostaba casi que con desesperación y esperanza – palabras de raíz etimológica común pero de semántica antípoda- en procura de la supervivencia que se les negaba en el cantón valleco, montañés o costeño. Las deficientes prácticas agrícolas habían agotado la fertilidad de los suelos ,el minifundio improductivo se enseñoreaba sin porvenir, el régimen del mayorazgo empobrecía a los hijos “segundones “ en la ilusa creencia de evitar la partición de la propiedad familiar, las guerras aumentaban los impuestos reales y clericales y producían ausencias de braceros en los sembradíos al igual que las levas forzosas, el éxodo campesino trasladaba problemas a ciudades pre o ya industrializadas que no podían acoger a todos, promoviendo la “cuestión social” entre el famélico proletariado.En fin, todo se relacionaba en un férreo círculo opresivo que, en magnas decisiones existenciales, la migración procuró resolver con su alto balance de imprevisibilidad aventuresca.
Adiós al pago, aunque costase “saudades” al lisboeta o al hombre de Coimbra, morriñas al gallego de La Coruña o Pontevedra , y una inconmensurable tristeza , lombarda , palermitana o napolitana como para cantar con voz cortada en pleno atardecer desde la umbría Isla del Puerto el tierno “ O sole mío” . Si vale la digresión, ya estaban dadas las condiciones para que en los arrabales rioplatenses nacieran las pausadas cadencias del tango canzonetta, conjuntándose con la rítmica nostalgia tamboril de otro sórdido desarraigo, el bantú o el senegalés, y los aderezos melodiosos de las habaneras de marineros cosmopolitas sublimando arrebatos de lejanías en muelles porteños de Buenos Aires o Montevideo y del “hinterland”casi silvestre de las respectivas capitales.
Si las lágrimas se clausuraban, aún pretendiendo salir de su sentimental opresión, se derramaban generosas, cautivas de quejumbres en la absoluta privacidad solitaria de un miserable fondín; o en casa de poblados inquilinatos, desbordantes de gastados pantalones de pana, zapatos claveteados y algún furtivo cigarrillo de la paja.
El francés Montaigne en sus célebres “Ensayos” enseñó que no es motivo de vergüenza copiar si se comparte un mismo pensamiento. Copiemos, pues, siendo alegato compensatorio ofrecer al lector lo más hermoso que hemos leído sobre la vida y pasión del emigrante en la tocante e inolvidable prosa de Carlos Maggi:
-“ Somos hijos de una audacia inicial, de una inmensa desolación , de un pasmo pavoroso. Cuando alguien recibe el bautismo de un océano y queda solo y desamparado del otro lado del mar, este escalofrío se fija en su alma para siempre , y secretamente lo irá transmitiendo a sus hijos y de éstos a sus descendientes. No se emigra por un ratito; se pone la totalidad del futuro en esa apuesta.
Cualquiera de sus actos – no sabe cúal - puede acarrearle la hostilidad de los demás. Una pregunta , un gesto , el modo de ponerse el sombrero puede dejarlo en ridículo. A todo debe hacer frente sin medios económicos , alarmándose cada día por hallar dónde cobijarse y qué comer.
Para un inmigrante la vida se hace combate ,improvisación , defensa ,hecho inminente .Los instintos se agudizan. Cuenta con muy poco: Poco dinero, pocos conocimientos, pocos amigos, pocos parientes. Debe prevenirse y abundar en sospechas, debe vivir en estado de duda general. La suspicacia,,la cautela , la astucia , son sus primeras defensas. Debe salir a ganar, para eso vino. Avanza a tientas o se entrega y muere. De esta experiencia total - atroz y deliciosa - nace lo que dimos en llamar “viveza criolla” , o sea la capacidad de tener buenos reflejos mentales.
El hijo de inmigrante o descendiente cercano ,no es más inteligente , pero se tiene algo así como mejor entrenamiento. Como en e l fondo teme el engaño y la emboscada ,busca el lado flaco del otro. La cachada nace de ahí. El cachador siente miedo que lo tomen por bobo. En el fondo la cachada es una venganza. El cachador piensa sin pensar: yo , hijo o nieto de aquel gaita bruto o de aquel cocoliche ridículo ,ahora estoy adaptado y a mi no me hacen l o que le hicieron al viejo.” ( De “El Uruguay y su Gente”, editorial Alfa)
-1880: - El Año Bisagra-
1880 , fundacional de la “Sociedad Italiana”, es un año bisagra para distinguir un antes y un después en la señalable presencia mercedaria de los italianos de origen y de sus progenies, algunos incluidos en el registro social y otros no , aunque todos sintiendo un mismo latido intergeneracional por sentido de pertenencia cultural. Esta idea es la que nos permitirá unificar el criterio para apreciar la incidencia de los italianos y sus criollos fuera de esa taxonomía, obviamente que divisoria por la gestoría registral de la nacionalidad ;y lo mismo queda dicho, por ejemplo, respecto de las obras y testimonios de vida de personas y sus acciones tangibles, o intangibles, de alto compromiso comunitario con el medio.
Dentro de la “Sociedad Italiana”, en tanto institución, estos eran sus objetivos básicos :la mutua protección, seguridad para los ahorros, amparo social para los connacionales estuviesen donde estuviesen, servicios médicos y fúnebres ,colocación y préstamo de dinero , pensiones por invalidez , participación en reuniones sociales y en la Banda Musical. Justamente en el cumplimiento de este último contenido, tan caro a la sensibilidad espiritual de la patria de Puccini, en 1884 se la crea con la dirección de Bonesatti , luego en 1912 Banda Popular orientada por Rafetto hasta que en 1916, con la riquísima conducción del eximio italiano Alfredo Magliacca - formador magisterial de músicos de primer nivel que tomarían oportunamente su batuta una vez fallecido a los 46 años en 1937- se reconvertirá, municipalizándose. Luego vino el período de la Sociedad Musical “Giusseppe Verdi” (1922) hasta arribar a nuestros días como Banda Mercedes en los últimos tiempos. Pero su origen , se insiste , se vincula a los aciertos culturales de la “Sociedad Italiana”. Los músicos pioneros, adoradores de la ragazza Santa Cecilia en el pasaje entre dos siglos, eran el mencionado Juan Rafetto, Luis Bonesatti, José Maglia, Angel Petraglia, Antonio Giovio, Florencio Arregui, Francisco Rossi, Juan Maglia, Antonio Mattei, Jordán Tenzi, Santiago Cremella, Pascual Mastrogiovanni, Pedro Battro, N.Malatesta, Emilio Maglia, Juan Regal, Luis Postiglione, Inocencia Cremella y Manuel Quiñónes. Después vendrían los Gioia ,los Friguglietti ,Luque, Marotta, Goñi ,Marino, Rey Gándara, Graña Gómez , Paulo, Morales, Zerboni , Rossi, Burgel , Mañay , Di Doménico , Debiasse ;Campos Postiglione , Gutiérrez , Hado, García , Odella,etc.
En 1913 se robaron las lentes del Proyector de cine del Sr. Bellini que funcionaba en la sede, el mismo que había impedido en su condición de presidente, la actuación de la Banda para excluirla de un espectáculo en el que estaría el retornado a Mercedes, Pablo Galarza, caudillo militar de enérgicas y polémicas actuaciones.
La Sociedad fue cobijo de otras instituciones como la Liga de Fútbol (que presidida por Luis A.Zanzi vivió una gresca entre delegados de clubes cuando se debatía una denuncia por presunto “profesionalismo”del Mercedes Rovers) ; del Cine Roma de la Compañía Glucksmann que después pasaría al Politeama Colón (hoy Teatro Municipal) levantado en 1893 por el visionario e impetuoso empresario Cayetano Giuzzo donde se presentarían, con gran asiduidad ,luego jamás recuperada, Operetas, Sainetes, Zarzuelas ; del Club Praga para sus bailes de carnaval en la década del 40 ; y de la vigente Sociedad “Dante Alighieri” que entre otros cometidos hace pedagógica extensión del idioma de su epónimo.( Recuérdese que en los primeros años del novecientos, las actas de la Sociedad pasaron a escribirse en español , insinuación de que el lenguaje escrito itálico decaecía entre su gente).
Si trompis volaron en la sesión de la Liga futbolística, también, pero en forma prevista, se lanzaron cuando el desafío de 1920 entre los deportistas José Antonio D’Acosta –luego famoso predictor del tiempo desde su Observatorio Flammarión- y el popular Barón Vladimir Rolando Chichkin.
Como dato asaz llamativo, también dentro del plano deportivo, en 1916 la gran nave de la Sociedad fue empleada como cancha de básquetbol para una práctica del equipo que formaron, entre otros, Juan Trivilloni y Da Rocha , rivales luego en el Parque Mateo Fúnez ( hoy Liceo “Campos”) ,como preliminar de un juego de fútbol , con el five de la Empresa Ullen , a la sazón en Mercedes con la misión de instalar aguas corrientes.
Hoy 2005 hospeda a la Casa de los Deportes por comodato con la Intendencia Municipal de Soriano para la administración de buena parte de sus espacios. Claro indicador de una quietud que se procura revertir por la actual comisión presidida por el Sr. Walter Toneguzzo, la que ha demostrado en muy poco tiempo ejemplos de vigorosos empeños en pos del “aggiornamiento” ,estimándose sólo como mera muestra propiciatoria dentro de ese aleccionante renacimiento , la fundación de un Orfeón bilingüe.
-...y eran italianos descendientes-
*En 1830 un genovés de apelllido Bollo se radicó en Mercedes. Un hijo se casó con doña Clara Alciaturi y del matrimonio nació en 1875 Luis Cincinato Bollo, maestro, geógrafo, demógrafo y antropólogo, Ideó un inteligente Proyecto de ingeniería para América del Sur uniendo ríos mediante canales mínimos. Fue el padre de la poetisa Sarah Bollo, de reconocidos méritos líricos.
*Luigi Ferrari en 1885 instaló una red telefónica urbana con salidas interdepartamentales desde su Central de Artigas entre Roosevelt y Rodó, acera este. Fue costumbre decir ¡hola! al iniciarse las conexiones y la popularidad del medio tecnológico de tan curiosa innovación comunicacional, determinó que el vocablo se incorporara al habla cotidiana y vulgar, desplazando al “ché”, expresión de origen guaraní.
*El 3 de setiembre de 1912 el italiano Bartolomé Cattáneo aterrizó en el hipódromo, viéndose por primera vez en la ciudad esa maniobra por un avión. El joven Ricardo Detomasi, hijo de los italianos Angel Detomasi y Josefa Martegani, prendado de admiración, descubrió allí mismo su vocación que lo llevaría al martirologio el 20 de junio de 1915 en San José, siendo el primer civil del Uruguay caído en esos días primiciales de la aviación mundial, y a la edad de 24 años. Detomasi se proyectó en el espíritu de sus coterráneos Cnel. Av. Adriano Osimani (nac.1913), hijo del hotelero italiano Antonio Osimani y Catalina Crosi; en Blanca Rosa Modernell Mirandetti ( nac. 1916) la primera aviadora mercedaria; y en Herminia Viotti Fassani, hija de italiana, primer brevet femenino expedido por el Aero Club Mercedes.
*La Empresa de Broggi y Ricci comenzó el 11 de enero de 1919 la construcción de la Escuela No.1 en la esquina de Colón y Sánchez, a media cuadra de la sede de la “Sociedad Italiana” por Colón al sur, también habían participado en la erección del Hospital “Chelle”.
*El 11de enero de 1920 la “Sociedad Italiana” homenajeó al ex Intendente de Soriano Luis Alberto Zanzi , un ciudadano paradigmático por sus afanes de progreso, continuador de José María Campos como rector de la educación media en la ciudad , introductor de la radiotelefonía en 1912 con una radio a galena , impulsor de un nuevo deporte llamado fútbol y autor del primer gol en canchas locales ¡y de cabeza! siendo luego ,como decíamos líneas atrás, presidente de la Liga de Fútbol, decana del Interior del país; diputado por Soriano y por Montevideo , promotor de balsas para sortear con vehículos y cargas el río Negro construidas por Vallini y Broggi en 1928 , autoría de un proyecto para hacer gratuita la matrícula entre los liceales, Y otros increíbles”etcéteras”.
*En 1929 se instala la Radio Electro CWSN en onda de 270 metros por Julio Peirano. En ese mismo año la Comisión Directiva de la “Sociedad Italiana” estaba integrada por Enrique Broggi, Rosario Bruno, Nicolás Acquistapace, José Risso, David Imperialli , Juan Iannandrea, Antonio Caracciolo ,Nicolás Friguglietti y Luis Dotti.
*Otros nombres y acciones: Mario Cassinoni, Rector de la Universidad de la República en la que impulsó una Reforma de actualización(1958) , aún inconclusa.-Caracciolo y Santín y sus destrezas con fuegos de artificios ,deleite de niños y adultos en las grandes fiestas populares y acontecimientos patrios.-Los Profesores Fernando Beltramo y Peduzzi, deslumbraban con sabiduría desde sus atrapantes cátedras del Liceo de la calle Roosevelt , década del 30.- Los Marino y los Temponi , los Grissi y los Testagrossa ,alta costura para la moda masculina. El Club Atlético Racing , reducto deportivo y de sociabilidad con el empuje de los Rossi, Gioia, Selios, Russo, Charrutti, etc.
-Por el habla los conoceréis...-
Son la lengua –forma estructural de la comunicación articulada- y el habla -como expresión práctica del uso social- las funciones primordiales del ser humano y razón de su predominio en la evolución intelectual en la cadena de los seres vivos. Si los animales hablasen, no serían tales pues habrían dominado el lenguaje de los símbolos, la abstracción, y tendrían sin la repetición de signos de acción de naturaleza instintiva, la capacidad de tener conciencia de si y planificar futuros.
Los italianos llegados al Uruguay y por supuesto que a Mercedes en el pasado descripto, a la inversa de otras naciones en idéntica situación, no optaron por consagrar su unidad nacional exclusivista a través de la pura y estricta práctica de la lengua madre .El italiano con su cultura vademécum, prefirió la rápida asimilación adaptativa a la de la patria receptiva. Surgió así la característica hibridez lingüística, extensiva a otros comportamientos, del lenguaje cocoliche (que mencionaba el Dr.Maggi), simbiosis o mezcla itálico castellana. Seguramente respuesta a la necesidad del acomodo a los valores del segundo hogar, presunto domicilio para siempre. La cuestión era la de no perder tiempo dentro de un apremiante mundo de dificultades, duplicadas para el oprimido forastero
Dice Daniel Vidart que el Uruguay vio instalarse en el período finisecular, después con grata inercia , un arquetipo “gracioso y memorable” , primeramente ridiculizado, objeto de burlas y de chanzas , pero luego simpáticamente aceptado e integrado a todo el ser nacional, al margen de raíces poblacionales. ¡Triunfo italiano! , ofrecido al Uruguay hospitalario: “Antonio Cocoliche.” Su “imago” fue el actor Celestino Petray de la famosa compañía de los Podestá cuando trabajaba sobre tablas en la no menos famosa obra de elenco, “Juan Moreira”. Allí Cocoliche en medio de una típica fiesta criolla se comportaba con inimitable gracejo como....¡un “cocoliche” ¡ y tal fue éxito que el personaje se independizó del propio libreto madre, definiendo casi toda una subcultura de la inmigración y su gente, tal un canon o modelo.
Tomaba su copetín ( del genovés “cuppettin”, vasito de barro para el vino carlón) , con pizza al lado de un bacán para manyar junto a la percanta, pero temeroso de ese pelandrún. Y ¡guarda! con el pibe, que si no le darán una biaba. Anda todo descangayado y con berretines, y pocas ganas de ir al laburo tal si fuese una yeta , imitando a ese coso, peringundín ,todavía punga y rana . Escorcha y minga de pagar la polenta, los ravioli o los macarrones que al amico los vermicheli no le piachen.
El cocolichismo tuvo su metempsicosis en el alma nacional, que asumió palabras y gestos para defender una pasión ,una idea, o una mera afirmación, muchas veces con exhuberancias gestuales ,sea el asunto desde la Junta Departamental , en el Estadio “Luis Koster”, en un tenso partido litoraleño entre Soriano y Paysandú ,o en la vocinglera Feria de Fucal de la Avda. Lavalleja.
Todo se facilitaba por la fuerza expresiva del hombre del Mediterráneo , la aproximación lógica de las lenguas romances como el italiano y el español y , finalmente , porque la síntesis del sincretismo idiomático y comunicante tuvo más penetración en lo lexicográfico que en la sintaxis y la morfología lingüística al mantenerse los iniciales grados mayoritarios de fidelidad hispánica. Aunque el tema no sea muy significativo en lo cuantitativo, superado por la atracción cualitativa que procreó una hermosa simbiosis cultural a la que honramos -gustosos y respetuosos- del legado histórico.
-Las Sincronías-
Por 1880 cuando se fundaba la “Sociedad Italiana”, la ciudad de Mercedes andaba por los cinco mil habitantes) y en ese año se sublevaba el díscolo Francisco Caraballo , sin éxito. Renunciaba a la presidencia de la República el Cnel. Lorenzo Latorre que, con mano dura, contribuyó a la modernización del país, exclamando en su despedida que “los orientales son ingobernables”. A su vez se producía el ascenso de la influencia de Máximo Santos , y se creaba nuestro vecino departamento de Río Negro. Ya teníamos una deuda pública consolidada de $30:812.692.89 , y externa de $16:297.344 cuando nuestro peso era muchísimo más fuerte que el dólar(según estudios de los Oddone y Faraone). En nuestra misma latitud , sur de Africa , Océano .Atlántico por medio, se producía la guerra entre los ingleses y los boers (colonos holandeses).
Teníamos molinos a vapor, a viento , agua, y tahonas. Producíamos chocolate y se iniciaba la explotación de vacas lecheras Holando. En Montevideo comenzaba la cultura de los baños marinos y se construía el Hospital Vilardebó, Manicomio Nacional, y el Palacio Estévez, sede del gobierno. El Dr. Alfredo Vázquez Acevedo toma su primer rectorado en la Universidad para darle impulsos afines al pragmatismo de la filosofía del Positivismo.
En otras partes del mundo, se sancionaba la abolición de la esclavitud en Cuba. Se inventaba la bicicleta y comenzaba la construcción del canal de Panamá. Inglaterra tenía invertidas en América Latina 179 millones de libras esterlinas: en el Uruguay en Bancos de Préstamos y de Seguros, frigoríficos y ferrocarriles, por dar ejemplos parciales. El escultor francés Rodin terminaba “El Pensador”, hombre que parece pensar, pero que , en verdad, está comenzando a seleccionar en qué se pondrá a pensar…
Nosotros, en tanto, dedicamos el setiembre tan querido por los italianos a maravillarnos y a pensar en las dinámicas sociales que catalizan el encuentro de pueblos facilitando la elaboración de constructos tan connotados como para definir formas de ser y hacer. Sus improntas se extrapolan por una capilaridad antropológica digna de estudios más profundos que, no obstante, descubren influencias de pueblos particulares en la conformación de otros al producirse el angelical beso heroico de una intimidad sustentada en años, décadas y siglos, portantes de una axiología inscripta en el colectivo urbano de los mercedarios como las sagradas fraguas de Vulcano, la inteligencia de Minerva y la prodigalidad de Ceres.
¡Y allí están!... las blancas escalinatas de la “Società Italiana di Mutua Protezione” de Nuestra Señora de las Mercedes, mirando, como la de Alcalá, pasar la vida, pero con una actitud convocante desde esa maravilla de frontón encolumnado que nos dice con sinceridad el verbo y voto triangular de Libertad, Igualdad y Fraternidad, signos de mensajes sempiternos que son de y para toda la humanidad.
*En 1830 un genovés de apelllido Bollo se radicó en Mercedes. Un hijo se casó con doña Clara Alciaturi y del matrimonio nació en 1875 Luis Cincinato Bollo, maestro, geógrafo, demógrafo y antropólogo, Ideó un inteligente Proyecto de ingeniería para América del Sur uniendo ríos mediante canales mínimos. Fue el padre de la poetisa Sarah Bollo, de reconocidos méritos líricos.
*Luigi Ferrari en 1885 instaló una red telefónica urbana con salidas interdepartamentales desde su Central de Artigas entre Roosevelt y Rodó, acera este. Fue costumbre decir ¡hola! al iniciarse las conexiones y la popularidad del medio tecnológico de tan curiosa innovación comunicacional, determinó que el vocablo se incorporara al habla cotidiana y vulgar, desplazando al “ché”, expresión de origen guaraní.
*El 3 de setiembre de 1912 el italiano Bartolomé Cattáneo aterrizó en el hipódromo, viéndose por primera vez en la ciudad esa maniobra por un avión. El joven Ricardo Detomasi, hijo de los italianos Angel Detomasi y Josefa Martegani, prendado de admiración, descubrió allí mismo su vocación que lo llevaría al martirologio el 20 de junio de 1915 en San José, siendo el primer civil del Uruguay caído en esos días primiciales de la aviación mundial, y a la edad de 24 años. Detomasi se proyectó en el espíritu de sus coterráneos Cnel. Av. Adriano Osimani (nac.1913), hijo del hotelero italiano Antonio Osimani y Catalina Crosi; en Blanca Rosa Modernell Mirandetti ( nac. 1916) la primera aviadora mercedaria; y en Herminia Viotti Fassani, hija de italiana, primer brevet femenino expedido por el Aero Club Mercedes.
*La Empresa de Broggi y Ricci comenzó el 11 de enero de 1919 la construcción de la Escuela No.1 en la esquina de Colón y Sánchez, a media cuadra de la sede de la “Sociedad Italiana” por Colón al sur, también habían participado en la erección del Hospital “Chelle”.
*El 11de enero de 1920 la “Sociedad Italiana” homenajeó al ex Intendente de Soriano Luis Alberto Zanzi , un ciudadano paradigmático por sus afanes de progreso, continuador de José María Campos como rector de la educación media en la ciudad , introductor de la radiotelefonía en 1912 con una radio a galena , impulsor de un nuevo deporte llamado fútbol y autor del primer gol en canchas locales ¡y de cabeza! siendo luego ,como decíamos líneas atrás, presidente de la Liga de Fútbol, decana del Interior del país; diputado por Soriano y por Montevideo , promotor de balsas para sortear con vehículos y cargas el río Negro construidas por Vallini y Broggi en 1928 , autoría de un proyecto para hacer gratuita la matrícula entre los liceales, Y otros increíbles”etcéteras”.
*En 1929 se instala la Radio Electro CWSN en onda de 270 metros por Julio Peirano. En ese mismo año la Comisión Directiva de la “Sociedad Italiana” estaba integrada por Enrique Broggi, Rosario Bruno, Nicolás Acquistapace, José Risso, David Imperialli , Juan Iannandrea, Antonio Caracciolo ,Nicolás Friguglietti y Luis Dotti.
*Otros nombres y acciones: Mario Cassinoni, Rector de la Universidad de la República en la que impulsó una Reforma de actualización(1958) , aún inconclusa.-Caracciolo y Santín y sus destrezas con fuegos de artificios ,deleite de niños y adultos en las grandes fiestas populares y acontecimientos patrios.-Los Profesores Fernando Beltramo y Peduzzi, deslumbraban con sabiduría desde sus atrapantes cátedras del Liceo de la calle Roosevelt , década del 30.- Los Marino y los Temponi , los Grissi y los Testagrossa ,alta costura para la moda masculina. El Club Atlético Racing , reducto deportivo y de sociabilidad con el empuje de los Rossi, Gioia, Selios, Russo, Charrutti, etc.
-Por el habla los conoceréis...-
Son la lengua –forma estructural de la comunicación articulada- y el habla -como expresión práctica del uso social- las funciones primordiales del ser humano y razón de su predominio en la evolución intelectual en la cadena de los seres vivos. Si los animales hablasen, no serían tales pues habrían dominado el lenguaje de los símbolos, la abstracción, y tendrían sin la repetición de signos de acción de naturaleza instintiva, la capacidad de tener conciencia de si y planificar futuros.
Los italianos llegados al Uruguay y por supuesto que a Mercedes en el pasado descripto, a la inversa de otras naciones en idéntica situación, no optaron por consagrar su unidad nacional exclusivista a través de la pura y estricta práctica de la lengua madre .El italiano con su cultura vademécum, prefirió la rápida asimilación adaptativa a la de la patria receptiva. Surgió así la característica hibridez lingüística, extensiva a otros comportamientos, del lenguaje cocoliche (que mencionaba el Dr.Maggi), simbiosis o mezcla itálico castellana. Seguramente respuesta a la necesidad del acomodo a los valores del segundo hogar, presunto domicilio para siempre. La cuestión era la de no perder tiempo dentro de un apremiante mundo de dificultades, duplicadas para el oprimido forastero
Dice Daniel Vidart que el Uruguay vio instalarse en el período finisecular, después con grata inercia , un arquetipo “gracioso y memorable” , primeramente ridiculizado, objeto de burlas y de chanzas , pero luego simpáticamente aceptado e integrado a todo el ser nacional, al margen de raíces poblacionales. ¡Triunfo italiano! , ofrecido al Uruguay hospitalario: “Antonio Cocoliche.” Su “imago” fue el actor Celestino Petray de la famosa compañía de los Podestá cuando trabajaba sobre tablas en la no menos famosa obra de elenco, “Juan Moreira”. Allí Cocoliche en medio de una típica fiesta criolla se comportaba con inimitable gracejo como....¡un “cocoliche” ¡ y tal fue éxito que el personaje se independizó del propio libreto madre, definiendo casi toda una subcultura de la inmigración y su gente, tal un canon o modelo.
Tomaba su copetín ( del genovés “cuppettin”, vasito de barro para el vino carlón) , con pizza al lado de un bacán para manyar junto a la percanta, pero temeroso de ese pelandrún. Y ¡guarda! con el pibe, que si no le darán una biaba. Anda todo descangayado y con berretines, y pocas ganas de ir al laburo tal si fuese una yeta , imitando a ese coso, peringundín ,todavía punga y rana . Escorcha y minga de pagar la polenta, los ravioli o los macarrones que al amico los vermicheli no le piachen.
El cocolichismo tuvo su metempsicosis en el alma nacional, que asumió palabras y gestos para defender una pasión ,una idea, o una mera afirmación, muchas veces con exhuberancias gestuales ,sea el asunto desde la Junta Departamental , en el Estadio “Luis Koster”, en un tenso partido litoraleño entre Soriano y Paysandú ,o en la vocinglera Feria de Fucal de la Avda. Lavalleja.
Todo se facilitaba por la fuerza expresiva del hombre del Mediterráneo , la aproximación lógica de las lenguas romances como el italiano y el español y , finalmente , porque la síntesis del sincretismo idiomático y comunicante tuvo más penetración en lo lexicográfico que en la sintaxis y la morfología lingüística al mantenerse los iniciales grados mayoritarios de fidelidad hispánica. Aunque el tema no sea muy significativo en lo cuantitativo, superado por la atracción cualitativa que procreó una hermosa simbiosis cultural a la que honramos -gustosos y respetuosos- del legado histórico.
-Las Sincronías-
Por 1880 cuando se fundaba la “Sociedad Italiana”, la ciudad de Mercedes andaba por los cinco mil habitantes) y en ese año se sublevaba el díscolo Francisco Caraballo , sin éxito. Renunciaba a la presidencia de la República el Cnel. Lorenzo Latorre que, con mano dura, contribuyó a la modernización del país, exclamando en su despedida que “los orientales son ingobernables”. A su vez se producía el ascenso de la influencia de Máximo Santos , y se creaba nuestro vecino departamento de Río Negro. Ya teníamos una deuda pública consolidada de $30:812.692.89 , y externa de $16:297.344 cuando nuestro peso era muchísimo más fuerte que el dólar(según estudios de los Oddone y Faraone). En nuestra misma latitud , sur de Africa , Océano .Atlántico por medio, se producía la guerra entre los ingleses y los boers (colonos holandeses).
Teníamos molinos a vapor, a viento , agua, y tahonas. Producíamos chocolate y se iniciaba la explotación de vacas lecheras Holando. En Montevideo comenzaba la cultura de los baños marinos y se construía el Hospital Vilardebó, Manicomio Nacional, y el Palacio Estévez, sede del gobierno. El Dr. Alfredo Vázquez Acevedo toma su primer rectorado en la Universidad para darle impulsos afines al pragmatismo de la filosofía del Positivismo.
En otras partes del mundo, se sancionaba la abolición de la esclavitud en Cuba. Se inventaba la bicicleta y comenzaba la construcción del canal de Panamá. Inglaterra tenía invertidas en América Latina 179 millones de libras esterlinas: en el Uruguay en Bancos de Préstamos y de Seguros, frigoríficos y ferrocarriles, por dar ejemplos parciales. El escultor francés Rodin terminaba “El Pensador”, hombre que parece pensar, pero que , en verdad, está comenzando a seleccionar en qué se pondrá a pensar…
Nosotros, en tanto, dedicamos el setiembre tan querido por los italianos a maravillarnos y a pensar en las dinámicas sociales que catalizan el encuentro de pueblos facilitando la elaboración de constructos tan connotados como para definir formas de ser y hacer. Sus improntas se extrapolan por una capilaridad antropológica digna de estudios más profundos que, no obstante, descubren influencias de pueblos particulares en la conformación de otros al producirse el angelical beso heroico de una intimidad sustentada en años, décadas y siglos, portantes de una axiología inscripta en el colectivo urbano de los mercedarios como las sagradas fraguas de Vulcano, la inteligencia de Minerva y la prodigalidad de Ceres.
¡Y allí están!... las blancas escalinatas de la “Società Italiana di Mutua Protezione” de Nuestra Señora de las Mercedes, mirando, como la de Alcalá, pasar la vida, pero con una actitud convocante desde esa maravilla de frontón encolumnado que nos dice con sinceridad el verbo y voto triangular de Libertad, Igualdad y Fraternidad, signos de mensajes sempiternos que son de y para toda la humanidad.
1 comentario:
Alfredo: Soy alumna de turismo de la Escuela Técnica Superior Pedro Blanes Viale. Con mi grupo ya que el día del patrimonio se hacerca teniamos que hacer un reporte sobre la sociedad italiana y tu charla nos sirvio de GRAN ayuda ya que en turismo de la intendencia no nos vrindo ayuda alguna solo queria decirte que eres UN GENIO Y MIL GRACIAS!!!!!
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