-La Pontificia Transustanciación de Lacalle Pou, báscula entre la Gloria y el Drama.-

Los hombres distintos a los del común portan un monitor de su presión social con sístoles arteriales de mínimos y máximos en su talante. Si acaso trasladamos la imagen, la Gloria y el Drama son decibeles de sus sonoridades cuando aquella pronuncia altas melodías celestiales y ésta goyanas sombras negras.
Comprometemos la Gloria,identitaria con la Victoria.Y quizás al Drama, con el dolor asumido ante la consecuente derrota.
El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou transita gloriosos caminos. Ha sido el sublimado imago, esencial, de una necesaria reforma en el andamiaje previsional de su país para salvarlo de inminente caos, tarea que produce sinergias al compartir el cambio trasnsformativo en su ratio legis, dimensiones de valor, inteligencia y atolladeros a superar desde la firmeza de acerados pontones. De lo contrario , culpa de contumaces desidias, el castigo será enorme para tantos compatriotas aún no natos. De la insoslayable necesidad de ir a un modificación en el sistema jubilatorio, son pocos los que en el cerno de su pensamiento interior no lo admiten.
Los cínicos , domeñados por apetencias menores lo callan y, de ellos, los más perversos, quizás hasta se oponen a sostener y exhibir su creencia íntima.
La garra ovárica y la espermatoidea son el sustento moral y gregario para salir a la luz viva de la nación en pos de promover el gran cambio aludido.

Y una Ley ya sancionada es el timbre de la Gloria que las Némesis le alcanzan a Lacalle Pou en su éxtasis victorioso. Pero el Drama griego nemésico también ronda en la apoteosis paralela hiriéndola siempre con un tajo feroz.´ Debió el presidente para conseguir el alto propósito salvadoreño, argumentar que los Opositores al entonces Proyecto de Ley –ya norma hoy- ganarán las próximas elecciones y que, por ende, perderá toda chance el Partido Nacional, su Partido. Peaje de la valentía .Agregó que es bueno conseguir en las sociedades democráticas la alternancia de los partidos en el poder; y que lo que no se animó el Frente Amplio hacer en 30 años de hegemonía, se lo entrega en honorable recia bandeja la colectividad policromática de blancos, colorados, independentinos y cabildantes. ¡Claro! cotizable al alto precio de la exclusión gubernamental en el predominio político. ¡Derrota!
Y allí -en la historia grande de este pequeño y gran país- quedará en la memoria colectiva la pontificia transustanciación de Lacalle Pou, báscula entre la Gloria y el Drama. Entre la Victoria y la Derrota.Honor al Mérito.