miércoles, 2 de abril de 2014

¡VALIENTES COMBATIENTES ORIENTALES EN EL CONGO !

AL EXTREMO DERECHO EL Cnel.ROQUE GARCÍA, relator de estos
sucesos bélicos y de sangre  derramada.
Hoy, 10 años después
1 de abril de 2014 a la(s) 21:39
-Memorias del Cnel.Roque García-.
URUGUAYOS COMBATIENDO POR LA PAZ. 


-El ataque-
El 12 de Febrero del 2004 a unos 17 Kilómetros al Norte de Bunia, una Sección de la Compañía Mecanizada Alfa, que escoltaba a un grupo de Observadores Militares (MILOBS) y personal de Derechos Humanos de Naciones Unidas fue emboscada por los Milicianos de la Unión Patriótica Congolesa (UPC). En el ataque pierde la vida el Observador Militar de MONUC Mayor Peter Gathumbi Wachai de Kenia. La UPC, con un nombre tan amplio, no es más que la milicia de la etnia Hema, una de las minorías que luchan por el control de la Provincia de Ituri en el extremo noreste del Congo.
Estaban dirigidos por Tomas Lubanga quien a esta fecha esta siendo juzgado por Crímenes de Lesa Humanidad en la Corte Penal Internacional de la Haya pero en aquel momento controlaba la vida de miles, a través de sus esbirros. El y su grupo desde el inicio de las operaciones de la Misión de Observación de las Naciones Unidas en el Congo (MONUC) había sido el uno de los más reacio a unirse al proceso de paz o tan siquiera a colaborar con el.
Particularmente a partir de Enero del 2004 fueron creciendo en gravedad y en frecuencia los incidentes en que desafiaba abiertamente la autoridad de la MONUC. Durante las últimas semanas de este mes y las primeras de Febrero se produjo una escalada en los incidentes.
El Batallón de Pakistán integrante de la Brigada Ituri de las Naciones Unidas, que operaba en la zona norte de Bunia en reiteradas ocasiones se vio bajo fuego de las milicias respondiendo con toda la capacidad de sus armas, incluso Mortero 60mm y 81mm. En la mayoría de los casos estos incidentes se producían cuando se aproximaban las fuerzas a ONU por una razón u otra a los campamentos milicianos.
Estos incidentes se repitieron hasta la emboscada del 12 de Febrero en que perdiera la vida el Mayor Gathumbi. Elevando a 4 el numero de Observadores Militares fallecidos por acción de las Milicias en Ituri en el ultimo año.
Pese a conocer la situación, en el Comando del Batallón Uruguay, la emboscada del 12 de Febrero nos tomó por sorpresa por varias razones. Fue realizada muy cerca de la Ciudad de Bunia, contra una columna compuesta por Observadores y Civiles, a plena luz del día y sin que mediara ninguna amenaza o ni siquiera se acercaran a un campamento miliciano.
Durante la patrulla que posteriormente fuera atacada, los Observadores se detuvieron a conversar con los locales a pocos metros del lugar la gente estaba profundamente temerosa. Posteriormente se encontraron indicios de que el ataque había sido planificado en detalle.
Si no hubo que lamentar mas bajas fue debido por un lado a la impecable conducción que realizara la sección del Tte. Batista quien consigue evacuar a los todo el personal bajo fuego y por otra parte gracias a la mala puntería de los milicianos.

MILICIANOS DEL CONGO TRIBAL.

DIAS POSTERIORES
Luego de esa emboscada los milicianos del UPC realizaron varias celebraciones festejando la victoria.
El ambiente dentro del personal civil de la MONUC y de los MILOBS desarmados era de preocupación, parecía que los 5000 hombres y los mas de 100 vehículos blindados de la Brigada Ituri, no los podrían proteger de los ataques de los milicianos. El Cuartel General de MONUC en Bunia toma la medida de suspender todo tipo de ayuda humanitaria en las afuera de la ciudad. Quedaron por el camino muchas misiones de asistencia a los diversos pueblos que rodean la Capital de la Provincia de Ituri.
Por su parte, las otras milicias que combaten contra el UPC, tanto de la misma etnia Hema como de la rival Lendu, comenzaron a aprovechar la situación y en los días siguientes varios incidentes se produjeron en diferentes partes de la ciudad que mostraban que estaban listos a disputar la autoridad de las Naciones Unidas. La estabilidad obtenida con tanto esfuerzo estaba en peligro.
La población civil congolesa estaba aterrorizada, ya que si la MONUC abandonaba Bunia esta sería nuevamente reconquistada por las milicias del UPC y un muy sangriento ajuste de cuentas con todos los que hubieran ayudado a MONUC comenzaría de inmediato. La experiencia en África indica que cuando se retiran las Naciones Unidas pocos de los que colaboraron con ella sobreviven.
CONTINUAN LOS HOSTIGAMIENTOS
En ese panorama general es que el Batallón Uruguay IV empieza a ser hostigado en algunos puestos, principalmente el del Mercado.
Bunia es una ciudad de unos 70.000 habitantes, de las más diversas etnias de Ituri, el Mercado principal es el centro de la vida comercial y social. En la sorda disputa por el control de Bunia, el hecho de dominar el Mercado y cerrar los negocios representa un éxito enorme.
La ciudad fue declarada el 1 de Julio del 2003 una Ciudad Libre de Armas, cualquiera que sea sorprendido portando un arma o teniendo una en su domicilio debe de inmediato rendirla a las Naciones Unidas o de lo contrario los Cascos Azules estaban autorizados a utilizar la fuerza, inclusive mortal, para desarmarlo.
Después de Septiembre del 2003 luego de varias operaciones exitosas el grueso de aparato armado del UPC en Bunia fue desarticulado. Pero esporádicamente grupos de 3 o 4 milicianos armados ingresaban en la noche en la ciudad, pasaban los muchos controles y patrullas principalmente para robar o para eliminar algún enemigo político puntal.
Sin embargo a partir de su exitoso golpe las incursiones milicianas fueron más atrevidas. La reacción de la Brigada Ituri fue ordenar la instalación de más puestos de escucha y de vigilancia en las posibles avenidas de aproximación nocturnas.
Pero Bunia esta situada en una llanura es un cruce natural de rutas y no tiene ningún obstáculo natural que la limite siendo de fácil acceso desde todas las direcciones.
La Brigada Ituri compuesta por los Batallones de Bangladesh, Pakistán, Nepal y Uruguay así como helicópteros de transporte de Bangladesh y de Ataque de India, había establecido puntos fuertes en todas las rutas donde se registraba a todos los que pretendieran entrar a la ciudad, sin embargo estos controles eran fácilmente evitables.
Para complicar aun más las cosas en esos días, llego la primera Ca. del Batallón Marroquí quien venia a relevar al Batallón Uruguay. Los Marroquíes estaban sin ninguna experiencia en operaciones de Capitulo VII.
  ACCIONES EN EL HOTEL CAPA.
La noche del día 18, siguiendo órdenes de la Brigada la Compañía de Fusileros Eco, estableció puestos de escucha y de vigilancia cerca del Hotel Capa. Un cruce de caminos importante. Una de estas posiciones tomó contacto con por lo menos 4 milicianos que pasaron armados justo desde atrás de ellos a pocos metros, se produjo un intercambio de disparos pero sin éxito.
 GUERR: ES MAS DRAMÁTICA CUANDO SU PAISAJE ES MISERABLE.

El grupo de milicianos desenganchó, pero no se retiró, así que el incidente se siguió desarrollando con abundante intercambio de disparos.
La inexperiencia de los Marroquíes que estaban relevando en esos días el Puesto de Control los hacia tirar para cualquier lado y sin precisión.
Unos minutos mas tarde otro grupo de milicianos atacaron el puesto marroquí en frente al Hotel Capa, hiriendo a un soldado en la pierna.
Los refuerzos de la Ca. Fus Mec Bravo y de la Ca. Eco, concurrieron al lugar a mi cargo pero siendo de noche cerrada y al no disponer el Batallón de los visores nocturnos lograron escaparse.
En un momento el Sgto. 1ro Lapeire comunica que están pasando gente a unos 50 metros de su posición, le ordeno que no abra fuego porque aun no habíamos establecido contacto los puestos de escucha y de vigilancia de la Ca. Eco. Todo el incidente es por demás confuso y con abundante fuego de todas partes.
Como siempre los Oficiales lideran conducen, mandan pero los milicianos se nos escapan.
A la noche siguiente en otro incidente aislado, un soldado marroquí recibe tres disparos por la espalda cuando realizaban una operación de cerco y rastrillaje.
-Ataques a las posiciones uruguayas en el Mercado-
Pasan unos días y la zona del mercado tradicional reducto Hema y por lo tanto con algunos seguidores del UPC comienza a complicarse más y más. Incluso es necesario evacuar un Equipo de Observadores Militares dentro de la propia ciudad a una posición mas protegida. Los civiles locales simpatizantes de MONUC exigen algún tipo de acción pero es imposible darle un golpe a un enemigo tan esquivo.
El Batallón Uruguay tiene asignados puestos dentro del sector Pakistaní uno de ellos es el del Mercado, se encuentra en el limite Sur del mismo, allí permanece 24 horas al día un Vehículo Blindado Condor, en vista del aumento de tensión se decide duplicar los medios para cubrir el servicio.
No obstante haber sido reforzado, la noche del 27 de Febrero el puesto recibe disparos de AK 47 sobre la posición desde dos diferentes direcciones, al lugar concurren los refuerzos y se realiza una búsqueda sin resultados.
La noche del 28 sucede lo mismo esta ves se agrega a los disparos el lanzamiento de una granada de mano que impacta por suerte lejos de la posición, nuevamente concurrimos al lugar, rastrillamos la zona pero no encontramos nada.
La sensación es de impotencia, nuestros puestos están claramente identificados, manejados por 8 hombres solos en la noche, totalmente indefensos ante este tipo de ataque por sorpresa que puede venir en cualquier momento de cualquier dirección.
Para hacer una pausa el domingo 29 de Febrero un grupo de oficiales decidimos hacer ñoquis caseros para ver si podíamos romper la rutina y aflojar un poco las tensiones. La verdad es que no nos quedaron muy ricos, pero igual nos las arreglamos para disfrutar de un rato de camaradería y olvidarnos, momentaneamente, de los problemas.
Al caer la noche todos sabíamos que empezaba la hora crítica aunque confiábamos en tener un domingo tranquilo. Los puestos de escucha y de vigilancia estaban colocados a cargo de la Ca. Fusil y todos los puestos de guardia alertas.
-Un informante voluntario-
Cerca de las 11 de la noche, recibo una llamada por radio. Unos de nuestros interpretes, llamado Jhon un morocho grande con experiencia militar y un porte envidiable, quiere hablar conmigo. Obviamente nuestros intérpretes hablan Ingles, Francés, Lingala y Swahili, ninguno español.
En la conversación en Ingles por celular, comunica que esta en el puesto del mercado, -que diablos hace allí? - pienso - los intérpretes están en la base y solo salen si pasa algo.
Dice que fue porque lo llamó el Sargento a cargo del puesto. (Después supe que el Tte. Pua de la Ca. Bravo recibió el reporte y concurrió de inmediato al lugar con el intérprete para ver que pasaba.)
John tiene en frente de si, un hombre que le dice que hay más de 15 hombres armados a unos 200 metros del puesto. No lo puedo creer, son demasiados incluso para milicianos en Bunia.
John me asegura que el hombre fue golpeado y robado por los milicianos y que está dispuesto a acompañarnos hasta el lugar donde se encuentran estos.
Este hombre que llamaremos Henry voluntario colaborador , venia caminando del mercado luego de su jornada de trabajo y fue tomado prisionero por un breve tiempo por los milicianos, le sacaron todo el dinero , lo golpearon bastante y les dijeron que se fuera. Escucho comentar entre ellos que esa noche volverían a hostigar a las Naciones Unidas. Henry herido se aproxima al puesto de Naciones Unidas más cercano.
Como la información es bastante importante, decido encontrarme con el personalmente. En Bunia cada vez que movemos varios efectivos militares los milicianos tienen la oportunidad de saberlo. Si queremos darle un golpe grande debemos actuar rápido pero manteniendo al mínimo los movimientos.
Así que le digo para encontrarnos en una calle paralela a la Principal , en la puerta de la casa del Cte. De Brigada Ituri Gral. Rashad Pakistan, donde precisamente esa noche tenemos un puesto de guardia con un Condor. Allí estaríamos protegidos y podría tener una idea de la situación.
Después de uniformarme ya que estaba de short y chancletas...tomé el AK 47 que me acompaño en todas las operaciones y voy al lugar. Pero salgo apurado y me olvido del chaleco antibalas.
Me encuentro con John que esta bastante seguro que la información es buena. En Bunia más de la mitad de las operaciones basadas en información son infructíferas, O el dato es malo o se van antes que lleguemos.
Ante la perspectiva de poder devolverles el golpe comienzo a ver cuales son los medios disponibles.
Los puestos de escucha y de vigilancia de la Ca. Fusil ya se están levantando y tienen los visores nocturnos, la Ca. Mec. Bravo esta apostada la mitad la otra mitad es saliente, pero sabemos que la protección blindada es un factor a tener en cuenta.
A todo esto la información es que los milicianos estarían en el sector de la ciudad que le corresponde al Batallón de Pakistán, por radio converso con el Mayor Gomez la conveniencia a o no de lanzar la operación. El piensa que no debemos actuar, mientras yo creo que es nuestra oportunidad de darles un buen golpe. El riesgo es grande y todos lo sabemos, la conversación es por radio y mucha gente del Batallón la escucha.
Le pido al Cap. Marcelo Silva que se venga con el Condor Comando en cuanto llega dice con certeza
- No lo dude Jefe, Hay que ir a pegarles un gomazo-
- ¿Qué vamos a esperar? Que nos vuelen un puesto con una granada?
EL Capitan Marcelo Silva (un bueno entre los buenos) ha estado en Bunia desde abril 2003, tiene muchísimas operaciones realizadas, sabe bien al peligro que nos exponemos, pero también sabe que si no utilizamos la oportunidad seguiremos siendo objeto de sus ataques. Coincido y siento su apoyo.
Lo llamo al Coronel Papadoupulos Jefe de Batallón, le digo cual es la información que tengo y que no debemos dejar pasar la oportunidad de devolver el golpe. El Coronel ordena la operación y ordena que le mantenga informado para concurrir al lugar de inmediato.
Dispongo entonces que el personal de la Ca. Fusil que ya están de regreso a base se reúna conmigo en la puerta de la casa del Gral. Rashad. El Cap Rossi Cte Ca.Mec Bravo, que junte todos los vehículos Condor que pueda y que venga a la brevedad. Si vamos a atacar lo vamos a hacer con una fuerza tal que no existan riesgos innecesarios.
A medida que van llegando los medios, vamos formulando el plan, siguiendo el esquema de muchas otras operaciones: hacer un cerco inicial a cargo del personal que se desplace a pie con los visores nocturnos. Una vez que tengamos bajo observación el objetivo, la Ca. Mec. Bravo realizará el cerco final, si logramos rodearlos con los Cóndor , no tienen ninguna oportunidad.
Sin embargo es muy difícil realizar de noche un cerco a un blanco que no conocemos en un lugar lleno de casas y con calles estrechas.
El equipo que se desplazará a pie para montar el cerco inicial en sigilo, está a cargo del Tte Albanese, van con el, el Tte. Pimentel y un selecto personal que eligen en el momento, son todos voluntarios, tienen experiencia y saben a lo que van. Profesionales.
Las ordenes para el Tte Albanese son claras, aproximarse al objetivo en total sigilo, y rodearlo, una vez que los tenga rodeados nos avisa, y nos adelantamos con la columna de Condor para completar el cerco. Una vez rodeados, los intimamos a la rendición, a la experiencia indica que así lo hacen. Hasta ahí llega el plan, lo demás son contingencias. (Después del primer contacto, el plan es que no hay plan, decía un antiguo comandante de Compañía mio)
Pero le aclaro, si hay combate deben retirarse, el grupo de milicianos es grande y están en su barrio.
- Si hay combate se retira trate que no lo descubran pero si lo hacen devuelva el fuego y desenganche- le aclaro.
Se va el grupo a pie, siguen llegando Condor, el Cap. Rossi otro veterano de estas operaciones ya da las ordenes: los Tte. Sabarros y Aramburu para el cerco uno a la derecha otro a la izquierda, el Tte Pua permanecerá con una reserva en el mercado. Hacemos planes en menos de 10 minutos el tiempo apremia.
Llega el Mayor Gómez y una ambulancia con del Doctor Coitinio. Gómez va a ser mi segundo y tomar el mando si algo pasa, repasamos brevemente los detalles y salimos hacia los Cóndor. Entonces me doy cuenta que no tengo chaleco antibalas! Y le pido uno prestado a un soldado que no va a la operación. Si tengo mis radios y el AK 47 de siempre.
Mientras tanto los Tenientes Tte Albanese y Pimentel con su equipo mas John y Henry se desplazan a pie y en total sigilo.
-El enfrentamiento.-
Luego de recorrer unos mil metros guiados por Henry, el grupo de Albanese se acercan en total sigilo a un lugar en donde parece haber una fiesta, mas de 100 personas beben y conversan . El equipo los observa a través de un cerco de cañas, el Tte Albanese llama por radio y comunica que ve mezclado entre las gente varios hombres armados que evidentemente son miembros de esa comunidad.
Es imposible que estén tan confiados en Bunia! A solo 300 metros de nuestro puesto- pienso.
Le digo que aguante, que trate de rodearlos sin ser visto, ya salimos para allá.
Cuando están en el proceso de rodearlos, algunos de los milicianos comienzan a sentir ruidos y salen a la calle.
Sospechan algo, uno le dice a otro, Deben ser de MONUC.
Cuatro salen a al calle con los armas en la mano y se aproximan a la posición del Tte Albanese.
Jhon el interprete desde las sombras, les habla en el idioma local y les dice que son de MONUC. uno de ellos levanta el arma y comienza a disparar, pero es abatido por el certero impacto del equipo del Tte Pimentel.
Comienza un nutrido intercambio de disparos, algunas de las parejas no pueden tirar hay tanta gente en el medio, lo que tienen un campo despejado sobre todo en la calle son los que mas bajas hacen.
Siguiendo las ordenes, el Tte Albanese desengancha hacia atrás.
De inmediato comunica la situación, nosotros venimos a toda velocidad en los Cóndor para alcanzarlos, sabemos que están en un lugar en donde los pueden atacar de cualquier lado.
Como hablo con Albanese por radio handy y con los Cóndor por el Equipo de Casco voy con el casco medio puesto y la radio pegada a la oreja. La ciudad está desierta a esa hora y expectante
Llegamos al mercado , desembarcamos, salimos casi corriendo al encuentro del equipo.
Nos enlazamos de inmediato y comunican lo que paso, el Tte. Pimentel con esa cara de niño que por momentos asombra dice - Le di por lo menos a uno, dos se me escaparon...
Tienen bajas? Pregunto
- No dice Albanese.
Hay que volver mi Mayor dicen los dos.
Volvemos...digo , ..pero rápido!
Con ellos otra vez a la cabeza pero atrás toda la Ca. Bravo que desembarca rápidamente de los Condor recorremos de nuevo los 300 metros entre las casas del barrio hema.
Los soldados se mueven rápido e eficientemente despejando todas las aberturas. Los Sargentos dan ordenes con señales de brazo y mano. La tensión corta el aire.
Somos un equipo.
Al llegar al lugar no parece haber nadie, hay cadáveres en el piso y sangre mucha sangre, entramos directo saltando un enorme charco, todo el mundo apunta a todos lados, le digo al Cap Rossi de la Ca. Bravo que necesito 50 metros de seguridad en el perímetro.
Los Tenientes de la Bravo Sabarros y Aramburu de inmediato se meten a la cabeza del personal entre las casas para buscar a milicianos. De noche entre las casas, se juegan la vida.
Es una especie de patio rodeado de un cerco de cañas, hay una casa, El Tte Avila de la Fusil dice que adentro hay gente, le digo que la saque.
Empiezan a salir mas de 70 personas que se habían refugiado adentro el aire se llena de gritos, hay quejidos y lloros.
Tengo que tener la situación bajo control- pienso, le pido a Gomez que recorra la seguridad exterior, nos pueden estar observando para contraatacar.
Le comunico al Coronel Papadoupulos por radio de la situación, dice que viene en camino, dispongo que todo el mundo este atento. Estamos en el centro del barrio Hema.
Llamo al Doctor Coitinio, la primera cara tranquila que veo, le pido que vea el estado de las bajas. Al rato informa: una mujer muerta, dos milicianos muertos y dos en estado critico. Hay rastros de sangre en varias direcciones. Seguro hay muchos mas heridos que pudieron escapar dice.
Pimentel insiste que por lo menos dos mas se escaparon heridos, otros del equipo afirman lo mismo incluso hablan de mas milicianos heridos escapando.
El Tte Avila sigue sacando gente de la casa. Los hombres por un lado, las mujeres y niños en otro, todo el mundo al piso.
Llamo a base y pido que se preparen para recibir mas prisioneros, preguntan cuanto son, -Unos 70 – digo.


RECAPITULANDO LA EMBOSCADA.

Obviamente todos los presentes estaban en complicidad con los milicianos.
Hay una Biblia en el piso manchada de sangre.
En seguida llega el Sr. Coronel con el Cap. Barrabino oficial de informacion S-2 de la Unidad. Lo pongo al tanto de la situación, o mejor dicho, de lo que se hasta el momento, nos felicita a todos. Barrabino que se encargue de los detenidos, ordena.
¿Qué hacemos con tanto prisioneros? Le pregunta Barrabino-
El Cnel decide que solo nos vamos a llevar a interrogar a los hombres, algunos de los hombres de Albanese reconocen a milicianos que estaban armados pero ahora no lo están.
Recuperamos varias armas, una esta junto a uno de los muertos y tiene un impacto de bala de FAL.
Llamamos a la Brigada por radio, nos felicitan hay informes de milicianos abandonando la ciudad por varios lados.
Mando tapar el cadáver de la mujer, es un espectáculo desagradable. Por la posición del cadáver es fácil ver que el tiro que la mató vino desde atrás no fuimos nosotros, menos mal.
El doctor empieza a evacuar los heridos al hospital marroquí, según el, los dos van a morir pronto, le digo que se los lleve de todas maneras.
A unos metros de mi, una mujer llora desconsoladamente, también dos niños de 3 y 8 años.
Le pido al intérprete que los haga callar, ya hay mucho alboroto.
El intérprete John, dice que es la madre y los hijos de la mujer muerta.
El niño pequeño mira con lágrimas en los ojos el cuerpo de la madre, y trago saliva.
La fiesta resulta ser en realidad un velorio de un conocido líder el UPC, esta lleno de personas importantes de la organización.
Llega un camión con el Tte. Cardozo para llevarse los prisioneros se los comienza a llevar a base para interrogarlos. Que no se le escapen y cuidado con las emboscadas!! Le digo, me mira tranquilo.
¿Qué hacemos con las mujeres? Las liberamos así nomás?
El Cnel. decide sacarles una foto y después liberarlas.
¿Con qué cámara? Pregunto.
El Cnel. lo hace con la suya y así todas la fotos de la operación son de su cámara.
Mientras continuamos la carga de prisioneros en camiones hacia el Batallón, el May Gómez dice que tiene información de una casa en donde se habrían refugiados algunos milicianos, quiere ir a ver.
Le digo- Anda pero no te regales, la verdad si pasa algo, no tengo fuerza para ir a sacarte
-No te preocupes-, no me voy a regalar-.
Allá se va con unos grupos de la Ca. Bravo….

1 comentario:

cacique dijo...

Esimado Roque
Me encuentro abocado a la re edición de ´soldados en el congo´. Entre otras cosas procura sustanciarlo con historias como las que Usted tan bien relata. Me gustaria ponernos incluirla. Me pondre en contacto. Muchas Felicitaciones!!!