Para definir la palabra y el concepto de
"Inteligencia" deben haber mil taxonomías. En un leve intento de sintetizarlas para procurar encontrar una luz aclaratoria, diríamos a prima facie que es la capacidad de encontrar respuestas a lo ignorado en adaptación al medio y sus necesidades, a veces con apoyos mayúsculos de competencias intelectuales y , ahora, muy de moda, con las pulsiones emocionales.
El conjunto de estrategias dispuestas para el logro de los fines, objetivos y metas ante lo oculto, nos acercará a la verdad pretendida.
Pero ¡muchachos! no abusen de ser "inteligentes"... de comandar oficinas y servicios de "Inteligencia"... que pueden meter la pata y debilitar los andamios desmoronando la construcción en cualquier valiosa gestión de Obra hermenéutica apremiante.
Hasta se puede caer en el ridículo. Nos pueden hacer pasar gato por liebre, drama que ya está padeciendo el "sector inteligente" del país.
Se escapan presos duros....desaparecen toneladas de alimentos para los hambrientos..... el "malo" custodia al "bueno"....se confunden documentos oficiales manipulados por legisladores y altísimos burócratas oficiales...
todo lo cual ya es una enorme nómina de borricas anomalías e ineficacias.
Bueno, es un viejo problema uruguayo y desde hace años la
"Inteligencia" fue devaluada al punto que el Uruguay no tuvo una "CIA " verdadera y, sea el nombre que llevase su parodia, ni gente tenía cuantitativamente"pensando" en sus escritorios ni en las calles de pueblos y ciudades..