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BASTON Y SILLÒN....LA SENTENCIA DE MI CONDENA. ¿POR QUÉ? ¡SI SOY INIMPUTABLE! |
*No sé si habrá destino. Supongámoslo que lo hay, pese a que
hemos pretendido combatirlo sI no jugaba a favor con el uso de nuestras propias fuerzas físicas y
espirituales. Pero lo cierto es que “me tocó” desde niño sobrellevar episódicamente,
y hasta ahora mismo en toda mi trayectoria
vital , enfermedades reumatoideas y de las articulaciones. Ya en edad proyecta los
diagnósticos de morbilidad producidos con
equipos modernos de evaluación de los mejores del país en Sociedad Médica - sobre todo de las
rodillas- determinaron la necesidad de efectuar prótesis de las dos
chiquizuelas , la izquierda y la derecha.
·
Hube de hacer una gira por distintas sub clínicas para constatar que se daban todas
las condiciones pertinentes de encarar el acto médico quirúrgico sustitutivo
mediante tales prótesis, en verdad el
cambio parcial del hueso por una visagra
de metal noble.
·
El médico tratante obviamente que dio el visto
bueno desde la síntesis de todos los resultados parciales de
anatomía patológica.
Fue entonces que solo quedaba para ir al quirófano, la
presencia del Fondo Nacional de Recursos ( producto de una Ley Nacional) que es
el que provee las visagras y los honorarios del cirujano que la logistica corre por cuenta de la
Sociedad Módica Mutual.
·
El Fondo previamente debe hacer una visita mediante un profesional que concurre solo con “su ojo clínico” al domicilio del
paciente( si....como en los viejos
tiempos del pasado siglo y milenio en
que no habia precisos aparatos de diagnosis).
·
Llegó a mi casa .Me preguntó si me dolían las
rodillas. “Me duelen cuando camino y debo usar bastón para atemperar muy poco
el sufrimiento, o cuando duermo. Si
estoy sentado, no tengo dolor”, le aseverè. -“¿Toma analgèsicos”. Los tomaba,
pero me los quitaron por contraindicación del médico nefròlogo ya que
perjudicarían los riñones, se me dijo. También agregué que hice varios periodos de fisioterapia en el servicio “Calidad de Vida” de la Asociación Española que
hay que estar renovándolos cada tanto pues los cortan en ciclos de tres meses.
Esta semana me llamaron del Fondo Nacional de Recursos informándome por
documento escrito que si el médico tratante
no ampliaba y confirmaba datos no se hará lugar al aporte de las
visagras pues “no hay dolor, no hay fisioterapia, no hay analgésicos”, se
concluye en el texto.
·
Le entrego a mi médico tratante la decisión del Fondo
Nacional de Recursos. El profesional me dice que ya opinó que se me debe operar
y que no responderá a la requisitoria pues se menoscaba su informe por otro
funcionario médico. En consecuencia, no
hay operación de prótesis para Alfredito (Alfredito soy yo!)
CONCLUSIONES:
1º ) Desde Hipócrates y su Juramento de quizás 300 años Antes
de Cristo, se sabe que la profesión médica nace para intentar curar y aliviar
dolores dentro de marcos èticos que definió el griego de una vez y para siempre. No para
otra cosa.Entonces a mi ni me curan ni me quitan el dolor....y la terapia es condenarme a permanecer sentado, privado de
mi movilidad, condicionàndome la chance de seguir viviendo con dignidad.Mi burdo “trono”
serà un sillòn, un sofa o una silla...y no hacer lo que me gusta, practicar el
arte peripatètico de Aristoteles, paseando y reflexionando en contacto con la
naturaleza, silvestre o la urbana, de aquí o de acullá.
2ª) Quedo sin culpa propia, pero si con castigo, en definitiva imputable de un problema deontológico
y con alguna pizca quizás burocrática entre dos médicos. El que me estudió, insisto
desde la anatomía patológica, y del otro que vino a mi casa , me vichó a ojito
y manita, y se fue con la verdad parcial que honestamente le dije: -“Me duele
cuando camino y duermo, y no cuando
estoy sentado”.
Pude haber hecho histrionismo barato :”Huyyy...huy...no me toque doctor la rodilla que me desespero...!!”
No entendió (¿o si?) que la vida de una persona no es tan sencilla como
para estar solo sentado sus horas eludiendo
dolores..
3º) Esto es en principio un tema
netamente personal que de repente no tendría interès público para aparcer en esta Red Social, sino exclusivamente
de mi privacidad. No obstante, en una segunda meditación ya no lo es tanto. Hay
muchas personas que padecen casos análogos
e incursas en la letra y el espíritu de leyes nacionales de protecciòn a
la Vida que parecen desconocerse. Muchas de ellas no se pueden
expresar...aunque tampoco ya no sé hasta que punto importa expresarse cuando la
insensibilidad campea. Pero, por lo menos intentémoslo que siempre hay oidos que escuchan, ojos que leen, y la cuestión es
crear conciencia –aunque sea minùscula- sobre las peripecias que debemos sufrir
en edades provectas los ciudadanos que están dentro de estas casuísticas
generalizadas que narro.
Alfredo Saez Santos