miércoles, 28 de agosto de 2019

-Todavía se sigue la táctica electoral de Don Frutos.-

Don Frutos, visitando correligionarios en la germinación de las
divisas partidarias del Uruguay. Ahora usan el Internet para
persuadir, la danza de Terpsícore o la música tropical...sin el Guchi.
-Estamos en período electoral y los candidatos utilizan las más diversas estrategias de la cooptación y persuasión de eventuales correligionarios.-Estos tiempos novísimos, incorporaron en sumatoria las "Redes Sociales" o las impertinentes llamadas telefónicas sorpresivas que se emiten hacia tu domicilio ofreciéndote propuestas automáticas...sin que nadie haya autorizado tal intromisión clandestina.-La televisión sigue en lo suyo... y además la sucia cartelería que atenta contra la estética urbana y las variables de los atroces y repugnantes graffitis.-Pero siguen siendo eficientes los contactos personales y así se constata a los candidatos haciendo recorridas tan extensas por toda el país que, si se las sumara, los quilómetros alcanzarían para ir y llegar a la luna.-El "cara a cara" personal viene ya desde los lejanos tiempos fundacionales de esta República que Don Frutos Rivera, colorado, el Primer Presidente del país, visitaba a su gente en feudalismo de reciprocidades.Obvio que era también el procedimiento de su sustituto en el Ejecutivo, el blanco Gral.Manuel Oribe Viana.
A los frentistas del "progresismo" populista les gusta bailar en pareja con sus candidatos como Martinez y Villar e, incluso,apañar otras formas musicales como la tropical,aunque el procedimiento en este período les falló pues le dijeron no al Guchi por la presión de las feministas.
-Lo que me parece que han desparecido son los "clú",dirían blancos y colorados, o "comité de base" los izquierdistas. ¡Vaya! cuando niño iba al "clú" de mi barrio en Mercedes . Veía, en verdad, pocas banderas del "hueso bagualero" o de la "sangre toruna" aunque mucha gente de las trazas mas diversas. Apreciaba una pista de tierra negra aprisionada donde los "correligionarios", blancos o colorados, tiraban una "chiquizuela", o taba, empalmada en sus frontales con chapa metálica que arrojaban al otro extremo. Al caer, según del lado que aterrizara el hueso, gritaban "¡Suerte!" o "¡Culo!". Allí mismo el "coimero" con su "cajita fuerte" distribuía pérdidas y ganancias de los apostadores. Habia gente muy especialista para el lanzamiento que conseguían muchas veces clavar "Suerte" y entonces al rival le iba como el "Culo"....

No hay comentarios: