jueves, 2 de julio de 2020

-Los deleites de la Lectura-

.Siempre me gustò la lectura por motivaciòn voluntaria y placentera. Desde un diario, un cartel, a un libro. Mejor cuando la selecciòn era bibliogràfica por hallazgo casual o por recomendaciòn amistosa.
Ya no tanto si lo hacìa presionado por la disposición del centro educativo al estudiante que era,coaccionado ante la norma curricular contundente :"Libros de Lectura obligatoria".
En verdad que los rectores de las curriculas, en general, acertaban en sus compulsivas decisiones y debo agradecerles a aquellos pedagogos de lo administrativo la razón ponderada de sus îndices impuestos. Claro, cada tanto debì sufrir algunos títulos perversamente impuestos para conseguir ya no el alimento de la formaciòn al joven estudiante, sino para cooptarlo en alguna doctrina perversa fuera del aúlico recinto.
Al terminar mi ciclo de estudios formales, todo el mundo de la informalidad libresca quedò mìo.
En este ultimo tiempo , con el apoyo sedentario de la actual pandemia en curso, las acciones leyentes se incrementaron en esta, mi senectud apresurada..
Por estos días concluí la lectura de la saga del hebreo Yuval Harari sobre una exquisita mezcla de Historia, Filosofìa y Antropologìa sobre el Homo Sapìens -que integramos como especie- en sus tres enfoques "De animales a dioses", "Homo deus" y " Veintiuna lecciones para el siglo XXI". Creo que valió la pena (¿pena?, no! ) leerlos. Quizás os interese.

No hay comentarios: