viernes, 26 de junio de 2020

-Los reivindico, pero ya me fatigan los "Perdones"...tan livianitos tal los hacen prosperar-

Mi convicción religiosa (una forma de re creer,"re-ligere-religar-religión) asume entre sus puntos axiales la consideración del perdòn como mandamiento de fe y de acciòn. Aun en postura lega, es el perdòn virtud humana. Pero desde Dios o del laicismo ateo y aún del agnòstico,nos lo han dado en cuotas.Creo, sinceramente que su uso y abuso lo gasta, hacièndole perder en la exageración, esencia! Cada vez estimo menos o por lo menos desconfío -desconfìo o sea aprecio còmo se da un claro "perder la fe"- en los que viven agrediendo y luego curan sus heridas pidiendo indulgencias, las indulgencias del perdòn. Y todo va hacia el cuento del pastor mentiroso.Mentìa que venìa el lobo sobre sus ovejas en lo alto de la cumbre del pastizal.Cuando corrìan en su ayuda, reìa de la insulsa mala broma.Una vez verdaderamente se apareció el lobo...y nadie ocurriò al salvataje... En los Juicios penales...en las Càmaras... del Uruguay frìvolo, prosperan los pastores mentirosos cada vez màs...

No hay comentarios: