sábado, 5 de septiembre de 2020

-Hubo Paciencia en Forestación...debe haberla superlativamente en Educación.



-La paciencia pública es la virtud principal para reformar la decadente educación nacional.Es como la promoción de la forestación....no hay frutos hasta que los árboles crezcan.-
Claro que existe una diferencia radical.En educación se trata de ir al rescate de un derecho humano esencial, tal educarse y crecer en potencialidad humana.Si no hay árboles de eucaliptus globus, o la variedad que sea, no habrá, eso sí, celulosa, ni lineas ferrocarrileras ni buenos ingresos a favor de países "inversores" y multinacionales.
Pero lo espiritual es un bien primario y superior frente a la materialidad de una quinta de silvicultura, sin pretender con ello caer en la falacia de la falsa oposición entre empresas y emprendimientos, necesarios ellos.
No obstante-forestación y educación- para mejorar necesitan imperiosamente poseer una condición no siempre fácil de encontrar en la idiosincrasia criolla hacia el logro de objetivos de desarrollo.Hay que poner capitales ahorrados en ambas expresiones del esfuerzo para rescatar ganancias y externalidades recién ¡muchos años despùes!
No todos son afectos a esperar tanto y por ende bloquear inmediatamente una rentabilidad anhelada .Se plantan árboles hoy y, mientras no pasen 7 u 8 años, no se recibe un solo peso($) aunque la actividad exija desembolsarlo en enormes cantidades financieras por las tareas culturales de manejo. Queda entonces abierta una ventana , la de la larga espera como factor de eventual renuencia a fértiles audacias.
Analistas con ó sin títulos coinciden en que la educaciòn nacional está en crisis de decadencia y que, por ende, queda hipotecada la evolución de la inteligencia global del país en el presente y en el futuro de niños , jóvenes y adultos del mañana de no ejecutarse políticas de salvataje. Llamaríamos analistas titulados a pedagogos de profesiòn; sin títulos, a los políticos, los padres y tantos opinantes autodidactas.A todos les debe interesar el tema y todos están obligados a poner el dedo en la llaga.
-En el Uruguay existiò esa "paciencia" con los árboles y hoy los èxitos ya son muy visibles y resulta mas fàcil y menos oneroso expandir el negocio de las plantaciones. Hasta los que en origen se oponìan por diversas razones a plantar eucaliptus hoy no mencionan ningùn reparo al continuismo productivo. Al contrario.Lo alientan en general y sanan así su fresca hipocresìa pretèrita.
_ En Educación es mas brava la cosa. Por tratarse de gente, no solo de bolsillos.Un árbol crece, decìamos, en siete años, y un joven se forma entre ¡20 y 30 años!
En silvicultura tenìamos, cuando se inicò la vigencia de la Ley Forestal,tierras, gente preparada y experiencias en la cultura frutìcola y edáfica.
-En Educacion no tenemos la eficiente Formaciòn Docente, didàcticas benéficas para los procesos de enseñanza-aprendizaje y educadores preocupados en la justo defensa de sus asignaciones como trabajadores aunque, quizás, no tanto en la especialización de la ciencia y del arte que cultivan.(De ahí que se hable con tanto énfasis de la "Reforma de la Educación" y de las Pruebas Pisa.....que "hay que cambiarla" afirmaba decía Robert Dottrens y tantos más. Hay que ir urgentemente al salvataje de la enseñanza que demandarà muchos años aproximarse a su fecundidad la que se torna en apremiante medicina bendita para atender la patologìa de la ignorancia y de tantos otros males conexos. Esos males que han sido denunciados por tantos voceros y que explican las causas de nuestras crisis y resultados desalentadores en el crecimiento y el desarrollo nacionales. ¿Que es una Crisis? El fenómeno psico social maligno que se produce cuando los objetivos que alguien se plantea, luego no se corresponden con los resultados. Querìamos que nuestros niños supieran aritmética elemental y tuvieran a través de la lecto-escritura capacidad, pongamos, de comprensión lectora .No se logró.Los adolescentes en la enseñanza media, en tanto, desertan ,hay absentismos , repiten, portan extra edad y no aprenden.
-Todo está muy convulsionado.En lo personal temo que no haya la paciencia deontológica de los actores con mayor capacidad decisoria del Uruguay para ya no esperar los siete años de un árbol, sino los 20/30 de un ciudadano del país.


-La paciencia pública es la virtud principal para reformar la decadente educación nacional.Es como la promoción de la forestación....no hay frutos hasta que los árboles crezcan.-


No hay comentarios: